SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana.-Entre rezos, angustias y cuerdas en las redes sociales han trascurrido en Santiago de los Caballeros, los tres días en que las lluvias han impedido el desarrollo del cuarto partido de la Serie Final 2017/2018, Tigres del Licey y las Águilas Cibaeñas.
El partido de la a cuarta fecha ha sido esperado con ansias por los aficionados de las Águilas, que dominan la serie 2-1, luego de ganar los dos primeros compromisos de manera aplastante a los defensores de la corona, los Tigres del Licey. Por su lado, los Tigres vienen de ganar su único juego en entradas extras y sus fanáticos esperan por más.
La Serie Final es a siete juegos, 4 de 7, pero igual los fanáticos han celebrado cada juego. En Santiago los partidarios aguiluchos arrastraron latas, vocearon, tocaron cornetas y satirizaron a los liceístas, tras tenerlos en desventajas 2-0, pero esa intensidad bajó en el tercer partido desarrollado en la capital dominicana debido al triunfo de los azules.
A raíz de las suspensiones del esperado cuarto juego, los aficionados de ambos equipos han aprovechado el escenario de las redes sociales para hacer todo tipo de publicaciones, unos rezan, otros escriben sus plegarias y claman a Dios por dos objetivos, primero que pare las lluvias y segundo que le conceda el triunfo a su equipo.
Como el cuarto partido se diputaría en el Estadio Cibao, donde los números son favorables a las Águilas, sus seguidores dan la cuerda con la prédica de que al Licey lo ha salvado la lluvia. Y muchos se van más allá y publican “memes” en lo que aparecen presuntos liceístas en ceremonias mágicas para pedir que no cese la lluvia para, no ser derrotados.
Los liceístas devuelven la bola con la propuesta de que si las lluvias no permiten que se jueguen los partidos, se debe entregar la corona al equipo campeón 2016-2017, para que represente a la República Dominicana en México, donde se desarrollará la Serie del Caribe, torneo especial que suma también a Venezuela, Cuba y Puerto Rico.
Hay fanáticos que también han propuesto que se juegue en cualquier estadio del país que esté hábil, para que la representación dominicana esté en la Serie del Caribe en el tiempo requerido. Cada una de estas propuestas crea debates en las redes sociales. Liceístas y aguiluchos han protagonizado los escenarios en estos tres días de espera.
Este domingo la espera y la angustia de saber si se juega o no, fue menor, debido a que la intensidad de las lluvias motivó que los ejecutivos de la LIDOM votaran la decisión de posponer por tercera vez consecutiva el cuarto el juego en el Estadio Cibao. La LIDOM acordó celebrar un partido para este lunes 29 de enero del 2018, a las 5 :30 de la tarde, en el Estadio Quisqueya, en el Distrito Nacional y un doble juego para el martes 30 de enero en Santiago, 2:30 y 7:30 de la noche.
La decisión no es aplaudida por los fanáticos que esperaban que al igual que en las dos primeras fechas, este aviso llegará en horas de la noche. La tarde de este domingo no había cesado la lluvia en Santiago y la región norte, situación que ha provocado que las zonas más sensibles del terreno del Estadio Cibao, estuvieran inundadas. No obstante, este inconveniente no quita la chispa motivadora de los adeptos amarillos y azules, los fanáticos más intensos y furibundos del béisbol dominicano.
Algunos procuran las informaciones en los programas deportivos difundidos en radio y la televisión, otros, posiblemente la mayoría, se informaban a través de las redes sociales, otros llegaban hasta el estadio para informarse de fuente directa de si habría o no juego de pelota este domingo.
Aún en medio de las lluvias, los vendedores de boletas se mantienen frente al estadio para ofrecer los tiques a los aficionados. Como siempre, los precios obedecen a la especulación y al capricho del intermediario informal. El llamado mercado negro hace su agosto en enero.