Redacción Deportes (EEUU).- El abridor diestro Joe Kelly tratará de aprovechar su condición de local el sábado, cuando en su campo del Busch Stadium inicie el tercer juego de la Serie Mundial por los Cardenales de San Luis contra los Medias Rojas de Boston, que subirán a la lomita al también derecho Jake Peavy.

Luego de los dos primeros juegos de la serie al mejor de siete, el Clásico de Otoño se traslada de Boston a San Luis, en donde el sábado se jugará el tercer duelo para desempatar la serie, que se encuentra con números iguales de 1-1.

Kelly, un lanzador de un año de experiencia con marca de 10-5 en temporada regular, buscará poner a los Cardenales con ventaja cuando enfrente la batería de los Medias Rojas, quienes en el primer juego dieron demostración de poder al conseguir pizarra de 8-1.

Pero la serpentina del novato Michael Wacha dio a los Cardenales un triunfo valioso por 4-2 en el segundo de la serie, que les permitió empatar la competencia y llevar a San Luis la Batalla de Octubre con números empatados de un triunfo por equipo.

Si Wacha ayudó desde la lomita a los Cardenales a recuperar la confianza, la batería también ha sido clave para la novena de San Luis, sobre todo con su guardabosques el puertorriqueño Carlos Beltrán.

El jardinero boricua se ha convertido en la imagen del ímpetu del equipo por conseguir el título de campeones.

Luego de que Beltrán tuvo que salir del campo de juego, lesionado al impedir grand slam del bateador designado dominicano David Ortiz, en el segundo episodio, y fuera trasladado al hospital para revisiones más profundas, al día siguiente regresó, pegó dos veces en cuatro oportunidades con el madero y remolcó una carrera.

En ese juego Beltrán pegó sencillo al jardín derecho para sellar el triunfo de los Cardenales impulsando la cuarta carrera.

Los Medias Rojas apostarán por la serpentina del derecho Peavy para recuperar el liderato con que iniciaron el Clásico de Otoño.

Peavy, con marca de 12-5 en campaña regular, que lo deja como uno de los lanzadores protagonistas dentro de las mayores, también tratará de apoyarse en el poder de los toletes de los Medias Rojas, principalmente del bateador designado dominicano David Ortiz, que ha sido clave en el protagonismo de la novena de Boston.

En el primer juego Ortiz pegó un cuadrangular y estuvo cerca de conectar grand slam, pero Beltrán se lo impidió.

En el segundo duelo volvió a conectar de cuatro esquinas, y en los dos primeros partidos de la serie suma cinco carreras remolcadas de las 10 que han anotado los Medias Rojas en lo que va de la final de las Grandes Ligas.

Si el protagonismo de los jugadores clave cuenta, los números también participan en la Serie Mundial, y los Cardenales parecen llevar ventaja en las estadísticas, luego de que poseen marca de 54-27 en su campo del Busch Stadium localizado en el 700 de la calle Clark.

Mientras que en partidos de la presente serie final tienen marca de 5-1, y en sus cinco triunfos han permitido un total de cinco carreras combinadas.

Para los Medias Rojas será la primera visita al campo de los Cardenales desde el 8 de junio del 2005, cuando Ortiz pegó cuadrangular en el anterior Busch Stadium, ya que el actual abrió un año después.

Los Cardenales y los Medias Rojas pasarán el fin de semana jugando la Serie Mundial, negociando con sus serpentinas y bates el liderazgo de la Batalla de Octubre cerca del Río Mississippi.