Nikola Jokic, con 27 puntos y 13 rebotes, fue el motor principal de unos Denver Nuggets que se vengaron este miércoles de los Phoenix Suns (98-110) en su primer partido de la temporada.
Los de Denver tenían cuentas pendientes con el conjunto de Chris Paul y Devin Booker después de que les echaran de los últimos playoff con un contundente 4-0 que acabó convertido en lema para los de Phoenix ("Suns in Four", "Los Suns ganan en cuatro partidos").
Todavía sin el lesionado Jamal Murray, los Nuggets se beneficiaron de una sólida actuación de Jokic, MVP de la pasada temporada regular, y de las valiosas aportaciones de Will Barton (20 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias) y Michael Porter Jr. (15 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias).
Facundo Campazzo sumó 3 rebotes y 4 asistencias pero se quedó sin anotar.
No obstante, el argentino fue uno de los puntales de la intensa defensa de los de Denver para ahogar a los actuales subcampeones de la NBA, que se quedaron con un pobre 41 % en tiros de campo frente al 53 % de los Nuggets.
Mikal Bridges fue el máximo anotador con 16 puntos de unos Suns con un Chris Paul intermitente (15 puntos y 10 asistencias), un Deandre Ayton de más a menos (15 puntos y 6 rebotes) y un Devin Booker muy desacertado (12 puntos con 3 de 15 en tiros).
DUELO INTERIOR
Deandre Ayton salió mal parado de las últimas Finales de la NBA ya que numerosas voces criticaron su escasa aportación en la lucha por el anillo frente a los Milwaukee Bucks.
Como si tuviera dudas que despejar cuanto antes, el pívot dominó la zona en los primeros minutos hasta sumar 8 puntos (12-11 con 6.40 en el reloj).
Ninguno de los dos equipos encontraba el acierto en el perímetro, así que el juego interior fue el protagonista en el arranque.
Ahí se movía como pez en el agua Nikola Jokic, que con la ayuda del siempre atlético Aaron Gordon le dio la vuelta al marcador (15-20 a falta de 4.12).
Entonces entró a la pista Facundo Campazzo, que casi de inmediato provocó una pérdida de un desubicado Devin Booker.
El argentino no tuvo fortuna en sus primeras acciones ofensivas, pero en defensa se mostró hiperactivo y forzó una falta en ataque de Abdel Nader.
Mucho más concentrados que unos desorientados Suns, los Nuggets, con Jokic liderando las operaciones (10 puntos en el cuarto inicial), dibujaron un parcial de 5-13 para irse por delante tras los primeros doce minutos (20-26).
En ese momento Chris Paul decidió cambiar el rumbo del encuentro.
Con tres asistencias consecutivas más dos triples por cuenta propia puso a los Suns por delante sin despeinarse (33-31 con 7.50 en el reloj).
El partido ganó en ritmo ofensivo con Paul echando gasolina a la hoguera y los reservas de los Nuggets no aguantaron el envite.
Mientras, los Suns seguían incorporando efectivos a su arsenal, con la novedad de Landry Shamet y el despertar de Devin Booker, y afinaban la puntería desde el triple para marcharse en el marcador (49-36 con 3.12 por jugarse).
Empezaban a encajar las piezas del engranaje ofensivo de los Suns, que la temporada pasada fueron uno de los equipos más vistosos y excitantes de la NBA.
Pero con un arreón final de Jokic, incluido un fantástico triple sobre la bocina, los de Denver limitaron el daño (58-51) tras un mal segundo cuarto (38-25).
Las estadísticas al descanso dejaron una curiosidad en las faltas: los Suns anotaron 10 de 12 tiros libres mientras que los Nuggets solo fueron una vez a la línea para un 1 de 2.
A RACHAS
Con deberes por delante, los Nuggets abordaron la reanudación con mucha energía y con Michael Porter Jr. y Monte Morris reclamando protagonismo en ataque.
No tardaron mucho en tomar el mando del partido (65-66 con 6.47 por jugarse) ante unos Suns que salieron dormidos y sin nervio del vestuario.
Decidieron no quedarse ahí: dos triples seguidos de unos inspirados Porter Jr. y Morris metieron el miedo en el cuerpo a la afición de Phoenix (65-74 a falta de 4.36).
Campazzo regresó con la segunda unidad de los de Denver para seguir incordiando en defensa, pero los Suns, gracias a sus dos Cameron (Payne y Johnson), dejaron el partido abierto antes del desenlace (82-85).
Era el momento de los veteranos y ahí Jeff Green, curtido en mil batallas, enchufó dos triples seguidos y se marcó un gran mate tras robo para impulsar a los Nuggets (84-96 con 9.14 por jugarse).
Tres canastas seguidas de un Jokic repleto de recursos consolidaron la cómoda ventaja de los Nuggets ante unos Suns que trataban de acelerar su producción en ataque pero que no tenían muy claro cómo hacerlo.
Booker seguía sin hallar el rastro del aro y cuando lo encontró se topó con un taponazo de Gordon.
El encargado de rematar el partido fue Will Barton, que acalló los tímidos intentos de los Suns por remontar un encuentro del que se ausentaron en el último cuarto. EFE, David Villafranca
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