HOUSTON, EEUU.- La normalidad llegó a los playoffs de la NBA con la clasificación este miércoles de los Utah Jazz, Philadelphia Sixers y Atlanta Hawks a las semifinales de sus respectivas Conferencias del Oeste y el Este después de haber superado las eliminatorias de primera ronda por 4-1 al mejor de siete.

El escolta estrella Donovan Mitchell se encargó de liderar de nuevo a los Jazz al triunfo de 126-110 a los Memphis Grizzlies en el quinto partido de la eliminatoria.

El mejor equipo de la liga confirmó que es el máximo aspirante a conseguir el título en la Conferencia Oeste, donde tendrá de rival al ganador de la eliminatoria que disputan Los Angeles Clippers contra los Dallas Mavericks, con ventaja de 3-2 para el equipo.

El primer partido de semifinales se jugará en el Vivint Arena de Salt Lake City.

Mitchell aportó un doble-doble de 30 puntos, 10 asistencias y seis rebotes, su mejor partido de la serie, y los Jazz consiguieron ganar una eliminatoria de primera ronda de playoffs por primera vez desde el 2018.

Mientras que los Grizzlies comenzarán sus vacaciones anticipadas después de perder los últimos cuatro partidos tras haber dado la sorpresa con la victoria en el partido inaugural de la serie que se disputó en el Vivint Arena.

Si Mitchell reivindicó su condición de jugador franquicia, no disputó el primer partido, el pívot francés Rudy Gobert siguió en su línea de líder indiscutible dentro de la pintura y también acabó con un doble-doble de 23 puntos y 15 rebotes, además de poner tres tapones.

Una vez más, el base Jordan Clarkson reivindicó su condición de ganador del premio de Sextos Jugador del Año y logró 24 puntos como reserva.

Mientras que el ala-pívot Royce O’Neale, que cada día va a más en su juego individual, llegó a los 17 tantos, los mismos que tuvo el alero croata Bojan Bogdanovic, que complementa perfectamente el trabajo ofensivo de Mitchell como primera opción de ataque.

Ante este juego completo individual y de equipo, los Grizzlies solo pudieron presentar el máximo de lucha y resistencia, pero sin tener nunca opción al triunfo.

El base Ja Morant y el alero Dillon Brooks lideraron a Memphis con 27 puntos cada uno, pero sin que pudiesen estar al frente del marcador.

La ausencia del pívot estelar, el camerunés Joel Embiid, no impidió a los Sixers vencer por 129-112 a los Washington Wizards en el quinto partido y ganar también por 4-1 la serie.

Los Sixers, que acabaron la liga con la mejor marca de la Conferencia Este, vuelven a las semifinales después que el año pasado quedaron eliminados en la primera ronda cuando fueron barridos 4-0 por los Boston Celtics en la burbuja de Orlando.

El rival de los Sixers en las semifinales serán los Hawks, que en el quinto partido derrotaron a domicilio por 89-103 a los New York Knicks.

Un duelo para que esperan contar también con Embiid, su jugador franquicia, que estuvo en los calentamientos previos al partido.

Sin Embiid, lesionado en el cuarto partido, sufrió un desgarro de menisco en la rodilla derecha, el escolta Seth Curry surgió con su mejor inspiración encestadora y lideró el ataque de los Sixers al conseguir 30 puntos tras anotar 10 de 17 tiros de campo, incluidos 3 de 6 intentos de triples y 7-7 desde la línea de personal.

Curry estableció su mejor marca como profesional en los playoffs al superar los 22 anteriores que había conseguido y se convirtió en el factor sorpresa ganador.

El alero Tobias Harris llegó a los 28 tantos como segundo máximo encestador, además de capturar nueve rebotes, repartir seis asistencias, recuperar tres balones y puso un tapón en otra labor individual decisiva.

Como lo fue también el triple-doble que aportó el base australiano Ben Simmons que logró con 19 puntos, 10 rebotes, 11 asistencias y puso dos tapones.

Mientras que el base Trae Young volvió a brillar de manera especial en el Madison Square Garden al anotar 36 puntos y los Hawks volvieron a las semifinales de la Conferencia Este por primera vez desde el 2016.

El pívot suizo Clint Capela respaldó sus palabras de confianza del día anterior con un doble-doble decisivo de 14 puntos, 15 rebotes y dos tapones con los Hawks.

Junto a Young, que anotó 3 de 11 tiros desde fuera del perímetro con nueve asistencias y Capela, el alero De’Andre Hunter aportó otros 15 puntos y el ala-pívot John Collins llegó a los 13 tantos, además de capturar siete rebotes.

El ala-pívot Julius Randle volvió a ser el mejor de los Knicks al conseguir un doble-doble de 23 puntos y 13 rebotes, pero el equipo de Nueva York concluyó de manera decepcionante la participación en la postemporada.

El drama volvió a estar presente en el Staples Center, donde los Mavericks consiguieron su tercer triunfo consecutivo de la serie frente a los Clippers después de vencer por 100-105 y ponerse con la ventaja de 3-2.

Un excepcional Luka Doncic, que aportó un doble-doble de 42 puntos, 14 asistencias y ocho rebotes, hizo la diferencia a favor de los Mavericks que están a un triunfo de conseguir el pase a las semifinales y ser los únicos que hasta ahora han roto los pronósticos. EFE, Sonia Salazar

Un Doncic de leyenda pone a los Clippers contra las cuerdas

La sonrisa de Luka Doncic es la peor pesadilla de Los Angeles Clippers. El esloveno regaló una nueva actuación de leyenda (42 puntos, 14 asistencias y 8 rebotes) que le dio el 2-3 a los Dallas Mavericks y que pone a los angelinos al borde de la eliminación (100-105).

Pese a la extraordinaria actuación de Doncic, los Clippers llegaron con vida al desenlace del encuentro, pero el triple de Kawhi Leonard que habría empatado el partido a falta de cinco segundos no tocó el aro.

Ningún equipo ha logrado hasta ahora una victoria como local en esta muy disputada y emocionante serie, ya que los cinco partidos jugados hasta ahora se han saldado con triunfos visitantes.

Los Mavericks pasarían de ronda si el viernes rompen esta tendencia y ganan como locales en el sexto partido.

Doncic, que en el cuarto encuentro tuvo molestias en el cuello, pareció completamente recuperado y contó en esta ocasión con la ayuda de Tim Hardaway Jr., quien con 20 puntos y 7 rebotes oxigenó el ataque de los Mavericks.

Por parte de los Clippers, que tras la decepción de la "burbuja" del año pasado no se pueden permitir un nuevo fracaso en estos playoff, los más destacados fueron Paul George (23 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias) y Kawhi Leonard y Reggie Jackson con 20 puntos por cabeza.

Serge Ibaka volvió a ser baja por lesión en los Clippers, que tuvieron muchos problemas con las pérdidas de balón (13 por 8 de los Mavericks) y que no supieron mantener la cabeza fría en los momentos cruciales de la noche.

UN DONCIC EXCEPCIONAL

Luka Doncic no tardó en dejar claro que sus dolores en el cuello eran ya cosa del pasado.

El base trituró a los Clippers en un primer cuarto excepcional en el que consiguió 19 puntos con cinco triples sobre seis intentos.

Además del impresionante talento del esloveno, los Mavericks sorprendieron en el inicio al apostar por una defensa en zona con el gigante Boban Marjanovic como pívot en el centro y con el también enorme Kristaps Porzingis en uno de los flancos.

Los de Dallas intentaron contrarrestar así el quinteto bajo y muy físico con el que los Clippers se llevaron los dos últimos partidos.

Funcionó la solución táctica del entrenador tejano Rick Carlisle, ya que Marjanovic aporreó la pintura de los angelinos y estos no tuvieron la claridad suficiente para desarmar la zona de los Mavericks.

A falta de algo mejor, los Clippers recurrieron al bombardeo desde los triples y no anotaron una canasta de dos hasta pasado el ecuador del primer cuarto.

Paul George presumió de puntería desde el perímetro (9 puntos con tres triples), pero Doncic gobernó de principio a fin el arranque del partido y una penetración suya le dio una cómoda ventaja a los Mavericks (28-35).

Las debilidades de los visitantes quedaron al descubierto cuando Doncic se fue el banquillo, unos minutos muy preciados que los Clippers supieron aprovechar.

Con Nicolas Batum aportando frescura en la ofensiva, los Clippers se marcaron un 8-2 de salida en el segundo cuarto y forzaron muy rápidamente la tercera falta de Porzingis (36-37 a falta de 9.04).

Ahí se le acabó el descanso a Doncic, que en su primera jugada de vuelta en la pista se inventó una asistencia para el triple de Tim Hardaway Jr.

Los Mavericks metieron mucha carga en el juego interior con una rotación muy intensa de pívots, pero el partido entró un terreno de igualdad más marcado por las imprecisiones que por los aciertos (51-49 con 2.38 por jugarse).

Al final, un alley-oop de Willie Cauley-Stein, servido por un Doncic omnipresente que con 27 puntos firmó prácticamente la mitad de la anotación total de su equipo en los dos primeros cuartos, mandó a los Mavericks por delante al descanso (54-56).

REACCIÓN… HASTA QUE QUISO DONCIC

Los Mavericks recurrieron de nuevo a la zona con Marjanovic y Porzingis, pero los Clippers ya habían aprendido la lección.

Con mucha más paciencia para encontrar las esquinas y con los triples de un afilado Reggie Jackson, el conjunto local desarmó la defensa de los de Dallas.

Además, los Clippers parecieron salir del vestuario con un punto más de energía que sus rivales, una rabia para los balones divididos y una entrega en cada choque que les sirvió para ponerse por delante (72-67 con 5.07 por jugarse).

Pero Doncic dijo basta.

La joven estrella volvió a dar una fabulosa exhibición de capacidad anotadora y de inteligencia en la dirección para liderar la carga de unos Mavericks desatados en el final del tercer cuarto y que por fin pudieron correr al contraataque.

Un monumental parcial de 3-22, con Doncic dejando boquiabiertos a los 7.400 fans del Staples Center de Los Ángeles (EE.UU.), situó a los Mavericks en la rampa de lanzamiento ante unos Clippers devorados por las dudas y que no anotaron en los últimos 3 minutos y 47 segundos (75-89).

La energía de Terance Mann agitó a unos Clippers que recortaron la diferencia pero que no acababan de encontrar el equilibrio perfecto entre precisión y adrenalina para orquestar la remontada (85-93 con 6.57 por jugarse).

No obstante, los de Tyronn Lue no perdieron la fe y llegaron a ponerse a solo 4 puntos (91-95 a falta de 4.40).

Pero la ansiedad de los Clippers quedó ejemplificada en la figura de George, quien cometió tres errores seguidos que fueron inmediatamente castigados por dos triples providenciales de Hardaway Jr. y Porzingis (91-101 a falta de 2.13).

Dos triples de los Clippers unidos a una canasta más tiro adicional de Leonard encendieron las últimas ilusiones de los fans de Los Ángeles (100-101 con 39 segundos por delante).

Pero ni Batum ni Leonard acertaron en el momento de la verdad y la serenidad de los Mavericks en los tiros libres liquidó el encuentro. EFE, David Villafranca