Redacción Deportes (EEUU), 15 abr (EFE).- La rivalidad en el campo no ha impedido que toda la NBA lamente la grave lesión sufrida por el escolta estrella de Los Ángeles Lakers, Kobe Bryant, que ha ha despertado un sentimiento generalizado de "frustración" y "tristeza" que trasmitió mejor que nadie el alero LeBron James.

"Lo escribí de inmediato en mi Twitter, me siento muy mal por lo que le sucedió a Bryant", declaró James al concluir el partido que el domingo jugó con los Heat de Miami ante los Bulls de Chicago y que ganaron por 105-93. "No tengo ninguna duda de que el cuarto máximo anotador de todos los tiempos volverá un día".

James dijo que conocía perfectamente lo que Bryant había aportado al deporte del baloncesto y que se merecía más que nadie volver a demostrar su valía.

El mayor tiempo que James ha estado sin jugar como profesional fueron cinco partidos consecutivos por causa de una lesión en un dedo de la mano hace más de cinco años, cuando todavía jugaba con los Cavaliers de Cleveland. Por eso dijo que no podía opinar sobre cuál sería la reacción de Bryant ante la perspectiva de estar hasta nueve meses fuera de acción.

De lo que si opinó fue de la posibilidad de que Bryant se excediese en sus minutos de juego y eso le costase la grave lesión.

"Estoy de acuerdo con quienes creen que los jugadores no deberían nunca pensar si se van a lesionar", señaló James. "No puedes decir, OK, no juego este partido porque tengo temor a lesionarme, o no jugaré este verano".

James considera que esa limitación la pondrá con total naturalidad la propia edad.

"Ante esta realidad lo único que tienes que hacer es darlo todo cuando el físico te lo permite y puedas hacerlo", señaló James.

Bryant había jugado antes de lesionarse 3.018 minutos, el mayor tiempo desde la temporada del 2007-2008.

Sólo el alero Kevin Durant, de los Thunder de Oklahoma City; el base novato de los Trail Blazers de Portland Damian Lillard, y el escolta Monta Ellis, de los Bucks de Milwaukee, habían jugado más minutos que Bryant, un veterano de 17 temporadas, dos más que las combinadas de los otros tres jugadores.

Pero James reconoció que para él mismo es muy difícil perderse partidos, aun cuando se llega a la recta final de la temporada regular y tiene todo ya decidido con los Heat al haber logrado la mejor marca de la liga y la ventaja de campo durante la competición de los playoffs.

"Eso no va con nosotros", destacó James. "No jugamos al baloncesto preocupados por las lesiones y si lo haces nunca serás capaz de alcanzar el máximo de tu potencial".

James reiteró que el "temor" no es algo que pueda beneficiar al deportista, sino todo lo contrario: le establece una limitación enorme.

"Tienes que salir al campo y jugar como sabes y además hacerlo al máximo en cada partido", agregó James.

Por su parte, Erik Spoelstra, entrenador de los Heat, admitió que se sintió "muy mal" cuando vio lo que le había pasado a Bryant, pero al igual que James está convencido que la estrella de los Lakers volverá a competir a un gran nivel, como siempre lo hizo.