Houston (EEUU), 28 jun (EFE).- El presidente de operaciones de los Knicks de Nueva York, Phil Jackson, sigue siendo el centro de atención dentro de los rumores que se generan en el mundo de la NBA después de conocerse que no sólo busca mantener al alero estrella Carmelo Anthony sino que también quiere que tenga de nuevo compañero al ala-pivote español Pau Gasol.
Aunque públicamente Jackson se ha limitado a decir que tienen como objetivo retener a Anthony, a pesar que el jugador ya rechazó el año de contrato que le quedaba con los Knicks por 23,3 millones de dólares para entrar en el mercado de los agentes libres, en privado siente que entre ambos se ha generado una buena sintonía.
Jackson ha comenzado a mover piezas para que Anthony pueda comprobar que si se queda con los Knicks serán un equipo diferente al que ha tenido en las temporadas anteriores.
El nuevo presidente de operaciones de los Knicks ya sacó al pívot Tyson Chandler y al base Raymond Felton con el traspaso que hizo a los Mavericks de Dallas, que a cambio le dieron al base español José Manuel Calderón y al pívot haitiano Samuel Dalembert.
Ahora Jackson quiere conseguir la llegada del hermano mayor de los Gasol, al que ya tuvo cuando entrenó a Los Ángeles Lakers.
El gran problema con el que se encuentra Jackson a la hora de conseguir los servicios de Gasol, de 33 años, convertido también en agente libre, es que sólo le puede ofrecer menos de cuatro millones de dólares de salario para la próxima temporada.
A partir de la próxima semana se podrá conocer si el optimismo que siente Jackson con relación a la continuidad de Anthony se ve reflejado en la decisión que pueda tomar el jugador que ha programado visitas a las organizaciones de los Bulls de Chicago, Rockets de Houston, Mavericks y Lakers.
Inclusive los Heat podrían estar interesados en escuchar lo que desea Anthony si al final deciden que pueden competir a la hora de conseguir sus servicios y tenerlo junto al alero LeBron James, el escolta Dwyane Wade y el pívot Chris Bosh.
Jackson considera que tiene la ventaja de poderle ofrecer a Anthony el mejor contrato que sería de cinco años y 129 millones de dólares, pero a la vez también es consciente que si hace eso se queda sin ningún tipo de movimiento económico que le permita apoyarlo con mejores jugadores.
"Pueden suceder muchas cosas a partir del próximo 1 de julio y lo que está claro es que confiamos en la palabra de Anthony que desea un equipo ganador, jugar en Nueva York y ser competitivo en la fase final a la hora de luchar por un título de liga", señaló Jackson.
La llegada de Calderón como nuevo base titular de los Knicks es algo que ha gustado a Anthony porque ve en el jugador español a un buen encestador desde fuera del perímetro, además de un líder dentro del campo que se lleva bien con todos los compañeros.
Sin embargo, Anthony también se siente atraído por la posibilidad de jugar en equipos como los Bulls, donde están jugadores de la clase del base Derreck Rose y del pívot Joakim Noah, dirigido por el entrenador Tom Thibodeau, que es del agrado de "Melo".
Lo mismo que le sucede con los Rockets, donde están el pívot Dwight Howard y el escolta James Harden, aunque en el banquillo la presencia de Kevin McHale, no le seduce tanto como la de Thibodeau, con los Bulls.
Pero si Anthony se decidiese por otro equipo que no fuesen los Knicks, el máximo contrato que podría recibir sería de cuatro años y 95,9 millones de dólares, que fue lo que hizo Howard cuando dejó a los Lakers.
El gran dilema de los Knicks es si al final van formar un equipo competitivo de cara a la próxima temporada, que le guste a Anthony y de esta manera darle margen a Jackson a que genere el espacio suficiente en el tope salarial que cuando llegue el mercado de los agentes libres del 2015 puedan lograr un gran fichaje.EFE