Houston (EEUU), 2 jul (EFE).- El primer día de los agente libres en la NBA mostró que los cambios de jugadores importante a otros equipos no será algo común sino más bien la excepción y la prueba fueron los acuerdos que lograron el base australiano Kyrie Irving y el pívot polaco Marcin Gortat.
Irvin dejó atrás los rumores de su posible salida del equipo y se reafirmó como el jugador franquicia al aceptar del dueño de los Cavaliers de Cleveland, Dan Gilbert, una extensión de contrato por cinco temporadas y 90 millones de dólares, el máximo que le permite cobrar de acuerdo al nuevo convenio colectivo.
Gilbert, a diferencia de lo que hizo con el alero LeBron James, que sólo le dio una extensión de contrato de tres temporadas después que finalizó la cuarta del firmado como novato, ahora no ha querido que le suceda lo mismo y se quede sin otro jugador franquicia.
Como todos los acuerdos que se hagan a partir de ahora no se podrán ver reflejados en un contrato firmado hasta el próximo 10 de julio, fecha que la NBA autoriza para hacerlo de manera oficial.
Irving, al que le quedaba todavía un año de contrato, seguirá con los Cavaliers hasta la temporada del 2019-20 y será el jugador clave en el nuevo proceso de reconstrucción del equipo que le ha sido asignado al entrenador novato en la NBA, David Blatt, que llega del baloncesto de Israel.
El base australiano, dos veces seleccionado al Partido de las Estrellas, elegido Jugador Más Valioso (MVP) en la pasada edición disputada en Nueva Orleans, tendrá al tercer entrenador en cuatro temporadas, todavía no ha podido llegar a la competición de la fase final.
Su estilo de juego, dominante con el balón y de ataque permanente, gusta, pero ha tenido demasiadas lesiones, dificultades a la hora de compaginar con sus compañeros, especialmente con el escolta Dion Waiters, por lo que ha recibido el calificativo de ser demasiado "egoísta" en el campo.
La pasada temporada Irving, seleccionado con el número uno en el sorteo universitario del 2011, tuvo todo tipo de altibajos debido a las lesiones, pero al final consiguió promedios de 20,8 puntos y 6,1 asistencias, en los 71 partidos que disputó.
Se espera que pueda hacer una buena pareja con el escolta-alero novato, el canadiense Andrew Wiggins, seleccionado también como número uno el pasado 26 de junio en el sorteo universitario.
El mismo ejemplo de Irving siguió Gortat, que estaba en la lista de los mejores equipos de la NBA de cara a tener la opción de firmarlo como agente libre, fue fiel a la oferta que le hicieron los Wizards de Washington, de cinco temporadas y 60 millones de dólares garantizados.
Gortat, de 30 años, que la pasada temporada logró promedios de 13,2 puntos y 9,5 rebotes, tendrá la oportunidad de acogerse a la opción de entrar al mercado de los agentes libres después de haber cumplido la cuarta campaña con el equipo de Washington, que también poseen la misma opción.
Ahora los Wizards buscarán la continuidad del escolta-alero de origen dominicano Trevor Ariza, al que el base John Wall, en su cuenta de Twitter, le ha pedido que siga el mismo camino que Gortat.
Ariza es otro de los jugadores que también interesa a equipos importantes, incluidos Los Ángeles Lakers y los Rockets de Houston, franquicias por las que ya ha pasado y con la de california ganó el título de liga en el 2010.
Mientras, en Chicago, el base Derrick Rose, que en principio dijo que no haría campaña por ninguno de los agentes libres que pudiesen desear su equipo de los Bulls, cambió de opinión y acudió a la reunión que el equipo mantuvo con el alero Carmelo Anthony.
A la misma también estuvieron presentes los jugadores de los Bulls, el pívot Joakim Noah y el ala-pivote Taj Gibson, mientras que Anthony llegó al United Center acompañado por el entrenador del equipo de Chicago, Tom Thibodeau.
Ninguno de los jugadores ni los Bulls han dado a conocer como fue la reunión ni que tipo de participación tuvieron cada uno en la misma.
Lo que si está claro es que los Bulls no podrán darle a Anthony, como agente libre, el contrato de 129 millones de dólares y cinco años que le pueden pagar los Knicks de Nueva York, el equipo con el que jugó la pasada temporada.
Los Bulls lo máximo que podrían ofrecerle sería un contrato de cuatro años y 96 millones de dólares.
Anthony estará hoy en Houston para reunirse con los Rockets y por la tarde viajará hasta Dallas, donde también se entrevistará con los directivos de los Mavericks, para luego el jueves llegar a Los Ángeles y hacer lo propio con los responsables de los Lakers.
También se ha sabido que los Lakers nada más abrirse el mercado de los agentes libres llamaron al agente de James y al del ala-pivote español Pau Gasol, que también lo tienen en su lista de posibles fichajes.EFE