REDACCIÓN.- Todos los partidos deben tener una certificación de seguridad que otorga el Grupo Asesor de Seguridad (SAG por sus siglas en inglés) y que después es firmado por el presidente de la asociación de fútbol. Este grupo está conformado por miembros de los clubes, la policía local, el departamento de bomberos y de ambulancias.

Una fuente policial dijo ayer que “si alguien puede proveer un servicio de seguridad es el SAG, y ellos deben decidir si proceder o no con los partidos”.

Greg Clarke, Presidente de la Liga de Fútbol dijo que se esperaba comenzar la temporada como se tenía planeado, pero que esto podría cambiar de acuerdo a los consejos de la policía. Acto seguido el partido entre Bristol Rovers y Watford por la Carling Cup fue suspendido.

“Queremos continuar con los juegos, pero es una prioridad secundaria. Si se necesita retirar a la policía de los juegos de fútbol entonces cancelaremos esos partidos”, explicó Clarke.

Aunque habló de manera un poco optimista refiriéndose a los días que quedan por delante, el presidente de la liga expresó: “No creemos que la situación continúe por mucho tiempo; la historia dice que estas cosas tienden a agotarse.”

El partido que más peligro presenta es el de Tottenham Hotspur y Everton que está pautado para este sábado. Tottenham es el barrio donde comenzaron las revueltas y actualmente el más agitado, aunque ahora las protestas están salpicando todo el país.

“No voy a enfatizar en cuáles partidos podríamos perder. No quiero hablar con histeria. No lo sé, ninguno sabemos lo que ocurrirá esta noche, ni la noche que sigue, ni la otra”, concluyó Clarke.