Redacción Deportes.- La vuelta a los cuadriláteros de las leyendas del deporte del boxeo, los estadounidenses Mike Tyson y Roy Jones Jr., prevista para hoy sábado, sigue sin aportar valor deportivo, y más después de conocerse las normas por las que se va a regir el combate exhibición.
La nueva idea de sacar del retiro a dos iconos del boxeo para enfrentarlos en un evento que será trasmitido en vivo por el sistema de pago, que también contará con actuaciones musicales, es visto por los aficionados como un intento más de hacer "caja" por parte de Tyson, de 54 años, que cobrará 10 millones de dólares, y de Jones Jr., tres años más joven, que recibirá otros tres.
Toda esta idea ha sido objeto de serias críticas que solo empeoran a medida que se acerca la fecha de la pelea, que tendrá como escenario en el Staples Center, de Los Angeles.
Pero el golpe definitivo al poco valor deportivo que generaba el evento llegó después de los últimos anuncios de las reglas, incluida la de que no se permitirá que haya 'nocaut', algo que ha sido considerado por los verdaderos aficionados al boxeo como un auténtico "insulto" y más al tratarse de la categoría reina.
Pero la Comisión Atlética de California (CSAC, en inglés) no permite que boxeadores con edades superiores a los 50 años puedan quedar 'nocaut'.
Ante ese impedimento, los aficionados que se emocionaron cuando vieron vídeos de Tyson lanzando golpes de poder en el gimnasio y esperaban que hubiera algo de eso en la pelea, ya lo tienen descartado por completo y es la primera gran "decepción" deportiva del evento.
El árbitro será el encargado de controlar, en todo momento, con su intervención, que la "intensidad de exhibición" por parte de ambos púgiles no vaya más allá de cumplir con unas reglas que nada tienen que ver con el deporte del boxeo.
Lo anterior "garantiza" que el combate llegará al final de los ocho asaltos establecidos, al menos que haya una lesión o corte grave, pero carente de emoción, intensidad y suspense que ofrecer a los aficionados por parte de ambas leyendas.
Los asaltos también han sido limitados a dos minutos de duración, por lo que el máximo de acción será de apenas 16 minutos, otro elemento más de falta de tiempo material para que se pueda ver a Tyson y Jones Jr. golpearse con una mayor dureza.
Por si lo anterior no era ya lo suficientemente "frustrante", a nivel deportivo, el utilizar guantes de apenas 12 onzas, reducirá significativamente la potencia de los golpes, lo que asegura que el 'nocaut' no se dará bajo ninguna de las circunstancias.
Lo único positivo de esta pelea será la posibilidad de ver a "Iron Mike" y "Captain Left Hook" de nuevo en el cuadrilátero, suficiente para que haya interés en verlos de nuevo en acción.
Ambos púgiles, en la promoción de la pelea, han insistido que van a salir a "matar", algo que nadie entiende como puede suceder bajo las reglas por las que se va a guiar el combate, se piensa que, entonces, el gran protagonista será el árbitro que deberá intervenir constantemente para controlar esos instintos "asesinos" de los pugilistas.
Hasta el momento se desconoce cual será la formula mágica que puedan tener ambas leyendas del boxeo mundial para poder, al menos, entretener a los aficionados que quieran seguir la pelea.
Aunque Tyson pudo dar una pista, ayer, jueves, cuando en el tradicional "Día de Acción de Gracias", en un vídeo promocional, se le ve comiendo la 'oreja' de Jones Jr. y bromeando que "sabe mucho mejor que la de Evander", en un gesto de asentimiento al infame momento en el que le mordió un trozo de oreja a su compatriota Evander Holyfield durante su pelea en 1997.
Tyson compiló un récord de 50-6 durante su carrera. Pero no ha peleado desde junio del 2005 cuando perdió ante Kevin McBride al parar su esquina la pelea.
El excampeón del mundo dijo después del combate que ya no tenía "las agallas para estar en este deporte".
Su última victoria fue contra Clifford Etienne en febrero del 2003.
Por su parte, Jones Jr. terminó su carrera en el boxeo con marca de 66-9 y 47 nocáuts. Su última pelea fue en febrero de 2018 contra Scott Sigmon en la que ganó por decisión unánime.
Droga psicodélica "veneno de sapo" responsable de la vuelta de Tyson
Tyson declaró que una droga psicodélica sintética conocida como "veneno de sapo", que los psiquiatras utilizan para tratar depresiones y adicciones a las drogas, jugó un papel importante en su regreso al boxeo activo.
"Tomé la medicina, que me llevó a que me pusiera en forma", declaró Tyson el viernes, refiriéndose a la droga psicodélica 5-metoxi-N, N-dimetiltriptamina, un psicodélico sintético de acción rápida derivado de veneno de sapo, cuyos efectos psicodélicos tienen duración breve, en un entorno ceremonial de grupo, durante una entrevista con el diario USA Today, el día del pesaje oficial.
"Realmente (la droga) me hizo como que me explotara la cabeza e interiormente escuche que regresara (al boxeo) y que comenzara a ponerme en forma", explicó Tyson su experiencia.
Tyson y Jones Jr. subirán al cuadrilátero para su exhibición en el Staples Center de Los Ángeles, pero sin espectadores debido a las restricciones del coronavirus.
Durante la ceremonia del pesaje, Tyson dio 220 libras (99,7903 kilos) y Jones Jr. pesó 210 libras (95,2544 kilos).
Jones Jr., de 51 años, dijo que espera que Tyson sea formidable "porque está rejuvenecido".
"Lleva 15 años fuera y sabe lo que es perderse el boxeo", comentó Jones Jr., cuatro veces campeón en cuatro categorías de peso.
"Se da cuenta de lo que tenía y ahora está buscando recuperarlo. … Ahora tiene el deseo de querer salir y ser quien alguna vez fue y hacer lo que alguna vez pudo hacer", agregó.
Tyson dijo que ese camino de regreso, que involucró drogas psicodélicas, lo ha puesto a prueba. Indicó que ha perdido 100 libras (45 kilos) durante su régimen de entrenamiento, que comenzó con 15 minutos al día en la cinta. Llamó a su primer día de entrenamiento "desastroso".
"Durante esa sesión de boxeo cuando me estaban machacando con ejercicios, ni una sola vez dije: '¿qué (improperio) estoy haciendo aquí?' recordó Tyson. "’Woo, pero ahora estoy aquí'".
La pelea entre Tyson y Jones será sancionada por la Asociación Atlética del Estado de California y debido a que es una exhibición, tendrá reglas diferentes, lo que ha disminuido el entusiasmo en torno al combate.
Los asaltos serán de dos minutos en lugar de los tres regulares.
Además, el combate se detendrá si hay una herida o lesión grave, según información difundida por Triller, promotora de la pelea. Tampoco habrá jueces en el cuadrilátero y no se declarará ganador.
Pero el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) la supervisará aunque el resultado tampoco se reflejarán en sus historiales de peleas, dijo Michael Goldberg, publicista que trabaja con Triller.
Tyson parecía preocupado por hacer una predicción a la luz de las restricciones.
"Va a ser entretenido", comentó Tyson, que ganará 10 millones de dólares, "porque yo soy un boxeador, él es un boxeador. Y, por supuesto, sabes que vamos a lanzar golpes y durante ese proceso cualquier cosa puede suceder".
Mientras que Jones Jr. se limitó a decir que esperan dar un buen espectáculo porque ambos han sido púgiles que siempre lo hicieron durante toda sus respectivas carreras profesionales.
Holyfield quiere ganar 25 millones por una tercera pelea contra Tyson
El expúgil estadounidense Evander Holyfield salió a la luz pública para decir que le gustaría enfrentar por tercera ocasión a su compatriota Mike Tyson, aunque también dio a conocer el monto económico que le pediría por el posible combate.
Holyfield no quiso dejar pasar la oportunidad para promoverse como próximo contendiente del apodado "Iron Mike".
Holyfield y Tyson tuvieron dos peleas infames en la década de los 90. Holyfield ganó la primera por nocáut técnico en el décimo primer asalto, y se acreditó la segunda después de que Tyson fuera descalificado por morder y arrancarle un trozo de la oreja de Holyfield.
"No subiría al cuadrilátero por menos de 25 millones de dólares", comentó Holyfield en el "I Am Athlete Podcast" sobre las conversaciones para una tercera pelea con Tyson.
Anteponiendo el ego, Holyfield dijo que debería ser responsabilidad de Tyson comunicarse con él si quiere una tercera pelea.
"Si me llamaran para pelear en dos días, estaría allí para pelear en dos días", señaló Holyfield al presentador Brandon Marshall.
Las conversaciones sobre una tercera pelea entre ambos han estado ocurriendo durante más de una década, sin que al final se haya podido concretar nada.
Hubo conversaciones a principios de este año sobre la posibilidad de que los dos peleen, pero tal vez la suma de dinero que pide Holyfield pudo haberse interpuesto en el camino.
Holyfield peleó por última vez en el 2011. El boxeador de 58 años tiene marca de 44-10-2 en su carrera. Siete de las derrotas ocurrieron después de que cumplió 35 años. EFE