Redacción Deportes (EEUU), 30 nov (EFE).- El pívot dominicano Al Horford surgió con la última canasta del partido que permitió a los Hawks de Atlanta venir de atrás y ganar por 88-87 a los Mavericks de Dallas, que sufrieron también la baja por lesión del base español José Manuel Calderón.

Horford a falta de 4,2 segundos anotó los puntos que aseguraron la victoria y los Hawks completaron una remontada de 17 puntos que estuvieron abajo en el marcador.

El pívot dominicano internacional también aportó 17 puntos y 12 rebotes que lo dejaron como el jugador decisivo en la victoria de los Hawks (9-8), que rompieron racha de tres derrotas consecutivas.

Horford jugó 37 minutos en los que anotó 7 de 13 tiros de campo, y 3 de 4 desde la línea de personal, ocho de los 12 rebotes que capturó fueron defensivos, dio dos asistencias, recuperó un balón y puso un tapón.

El base Jeff Teague consiguió 25 puntos y seis asistencias que lo dejaron como líder del ataque de los Hawks y al frente de una lista de cuatro jugadores titulares que tuvieron números de dos dígitos.

Los Mavericks, que bajo la dirección de Calderón dominaban el partido con parcial de 70-55 en la recta final del tercer periodo, vieron como el jugador español se lesionó al sufrir la torcedura del tobillo derecho.

Calderón tuvo que abandonar el campo para que los doctores le pudiesen hacer exámenes radiológicos y ya no regresó al partido, ausencia que le costaría los Mavericks la derrota.

Sin el base de Villanueva de la Serena en el campo, los Mavericks no tuvieron a nadie que les dirigiese el ataque y el base Shane Larkin, que ocupó su puesto vivió una auténtica pesadilla.

Larkin falló los cuatro tiros que hizo a canasta y perdió cuatro balones en los nueve minutos que jugó.

Calderón antes de lesionarse era el mejor jugador de los Mavericks al aportar 16 puntos y tres asistencias.

El jugador español disputó 26 minutos en los que anotó 5 de 11 tiros de campo, incluidos cuatro triples de siete intentos, y acertó 2 de 2 desde la línea de personal, además sólo perdió un balón.

Los Mavericks informaron que los exámenes de rayos X fueron negativos y Calderón no sufre ningún daño estructural por lo que se espera que pueda jugar el próximo partido que el equipo de Dallas tiene previsto, el sábado por la noche.

El propio Calderón dijo que no supo exactamente en que momento del partido sufrió la lesión, pero que pensaba que pudo darse en la primera parte y le fue a más en el tercer periodo.

"No sé si alguien me golpeó o yo mismo lo hice contra el suelo", declaró Calderón al concluir el partido. "Precisamente por eso es algo raro lo que me ha sucedido".

Junto a Calderón el ala-pívot alemán Dirk Nowitzki aportó también 16 puntos, mientras que el alero Shawn Marion logró 15 puntos, 12 rebotes, incluidos 10 defensivos, repartió dos asistencias y recuperó dos balones.

Pero el escolta Monta Ellis le tocó vivir la jornada de inconsistencia en los tiros a canasta y anotó 6 de 15, ningún triple, que lo dejaron con 12 puntos, y además perdió siete balones.

El veterano escolta Vince Carter, tampoco estuvo inspirado en el ataque y su nueve puntos no impidieron la derrota, aunque tuvo la oportunidad con el último tiro a canasta de haber conseguido la victoria, pero la pelota ni tocó el aro.

Los Mavericks (10-7) como equipo tuvieron un 38 (29-77) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 38 (9-24) de triples, comparados al 43 (31-73) y 20 (3-15), respectivamente, de los Hawks.

Ficha técnica:

88 – Atlanta Hawks (23+16+25+24): Teague (25), Williams (12), Horford (17), Millsap (15), Carroll (9) -cinco inicial-, Brand (2), Ayón (-), Scott (2), Martin (3), Mack (3) y Jenkins (-).

87 – Dallas Mavericks (28+25+22+12): Calderón (16), Ellis (12), Dalembert (8), Nowitzki (16), Marion (15) -cinco inicial-, Crowder (2), Blair (9), Mekel (-), Larkin (-), Ellington (-) y Carter (9).

Árbitros: Marat Kogut, Tom Washington y Leroy Richardson. Señalaron faltas a Carroll, de los Hawks. No hubo eliminados por personales.

Incidencias: Partido de la jornada de baloncesto profesional de la NBA que se disputó en el Philips Arena, de Atlanta, ante 15,463 espectadores.