La temporada regular del campeonato de béisbol invernal dominicano ha completado su calendario de 40 partidos, los cuales son el parámetro para elegir al Jugador Más Valioso, y el torpedero de los Gigantes del Cibao Hanser Alberto presenta argumentos sólidos para aspirar al galardón.
El capitán del equipo con sede en San Francisco de Macorís (noreste), fue un azote contra el picheo de la liga, constituyéndose en una amenaza constante en las bases, mientras se desempeñaba principalmente como campocorto, una de las posiciones defensivas más exigentes, siendo vital para que los Gigantes concluyeran en primer lugar en la fase regular.
El bate de Alberto, uno de los dos jugadores que actuaron en todos los 40 partidos, fue el motor de encendido del conjunto dirigido por el colombiano Luis “Pipe” Urueta, ocupando el segundo y tercer lugar en el orden al bate.
El “Potro”, como es conocido, fue el líder entre los bateadores en la liga, con un promedio de bateo de .321, superando por 30 puntos porcentuales al segundo lugar en este renglón, que fue el torpedero de las Estrellas Orientales Jeremy Peña, quien lo hizo para .291.
El versátil jugador también fue primero en hits con un total 53 (único en pegar 50 o más incogibles en el torneo) en 165 turnos al bate.
El valor de Alberto en el éxito de los Gigantes se incrementa al establecer que llegó a las bases por imparable o bases por bolas en 33 de los 40 juegos de la temporada, lo que se refleja en su porcentaje de embasarse de .360.
Esta capacidad de llegar a las almohadillas le permitió pisar el plato en 30 ocasiones, más que cualquier otro en el torneo, siendo este el resultado que se busca de un bateador que ocupa un lugar en la punta de la alineación de un conjunto que aspira a ganar.
Alberto también mostró su capacidad de conectar extrabases, con sus ocho dobles (tercero), lo que le permitió colocarse en posición anotadora con mayor frecuencia.
El veterano jugador, quien ganó su segundo título de bateo en la República Dominicana, sumó además a su participación 11 carreras remolcadas, para constribuir a la causa de los Gigantes.
Si el valor de un jugador lo determina cómo responde en los momentos que su equipo lo necesita, Alberto mostró que, con él, los Gigantes deben contar.
El capitán de los Gigantes se embasó en los últimos 12 encuentros de su equipo, disparando de hit en nueve de ellos y anotando al menos una carrera en ocho de ellos.
En este último tramo, en el cual su equipo ganó el primer lugar de la regular, en el último juego de su calendario, conectó de 43-15 (.348), con ocho anotadas, cuatro impulsadas y ocho bases por bolas, con solo dos ponches, muestra de la efectividad con la que respondió con el madero.
Lógicamente Alberto no es el único candidato a esta distinción, pero su caso presenta argumentos que sustentan una aspiración sólida al premio Jugador Más Valioso del campeonato de Lidom. EFE