Redacción Deportes (EEUU).- La combinación del ala-pívot Blake Griffin y el base Chris Paul volvió a ser la ganadora y la clave que abrió el camino del triunfo logrado a domicilio por 98-102 ante los Timberwolves de Minnesota.

Griffin se encargó de tener presencia bajo los tableros al conseguir un doble-doble de 20 puntos y 10 rebotes, que lo dejaron también ganador del duelo individual que mantuvo con el ala-pívot estrella de los Timberwolves, Kevin Love.

Mientras que Paul se encargó de dirigir el juego y también logró un doble-doble de 20 puntos, incluidos 16 en el cuarto periodo, 11 asistencias, seis rebotes y recuperó cuatro balones.

La gran labor de Paul, que consiguió su duodécimo doble-doble consecutivo desde que comenzó la nueva temporada, superó la marca previa de la NBA que estaba en poder de Magic Johnson, que logró 11 al inicio de la temporada de 1990-91.

Además, Paul le ganó el duelo individual al base español Ricky Rubio, que no tuvo ningún protagonismo en el juego individual y de equipo.

Todo lo contrario de lo que sucedió con el trabajo de Paul que ayudó a que los Clippers (8-4) en los 3:41 minutos finales recibiesen de su base titular la aportación de 12 puntos consecutivos que fueron decisivos, que impidieron que la última reacción de los Timberwolves tuviese compensación con la remontada.

"Es cierto que Blake (Griffin) y yo hemos tenido buenos números individuales, pero el gran éxito ha sido de todo el equipo que jugó un gran baloncesto de lucha, sacrificio y moral de triunfo", declaró Paul al concluir el encuentro.

Los Clippers como equipo tuvieron un 50 (40-81) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 50 (12-24) de triples, comparados al 38 (34-90) y 23 (5-22), respectivamente, de los Timberwolves, que ganaron el duelo bajo los aros al capturar 45 rebotes por 43 del equipo angelino.

Esta vez, el escolta Kevin Martin fue el líder de los Timberwolves (7-6) al aportar un doble-doble de 28 puntos y 10 rebotes, que no evitaron la segunda derrota consecutiva, después que la pasada noche perdieron 104-100 en su visita a los Wizards de Washington.

El pívot montenegrino fue el segundo máximo encestador al conseguir 20 puntos y siete rebotes y puso un tapón, mientas que el alero Corey Brewer llegó a los 17 tantos.

Aunque Love estuvo cerca de un triple-doble al aportar 10 puntos, 12 rebotes y ocho asistencias, no tuvo su mejor inspiración encestadora al anotar solo 2 de 14 tiros de campo, falló tres intentos de triples, y acertó 6 de 10 desde la línea de personal.

Rubio tampoco estuvo inspirado en el juego ofensivo al aportar sólo cinco puntos en los 35 minutos que disputó.

El jugador de El Masnou anotó 2 de 7 tiros de campo, incluido un triple en dos intentos, repartió seis asistencias, recuperó cuatro balones y capturó dos rebotes.

Mientras que el base puertorriqueño reserva José Juan Barea tampoco fue solución ofensiva en los 13 minutos que disputó al encestar sólo dos puntos, los dos que consiguió desde la línea de personal.

Barea falló los cuatro intentos de tiro de campo, incluidos los dos triples que hizo, repartió tres asistencias y capturó un rebote, en lo que fue el partido previo al inicio de un calendario de cinco encuentros que van a disputar en siete noches.

El viernes juegan en su campo ante los Knicks de Nueva York y el sábado tendrán que viajar hasta Houston para enfrentarse al equipo local de los Rockets.

– Ficha técnica:

98 – Minnesota Timberwolves (24+22+21+31): Rubio (5), Martin (28), Pekovic (20), Love (10), Brewer (17) -cinco inicial-, Williams (4), Cunningham (8), Hummel (4), Barea (2) y Shved (-).

102 – Los Ángeles Clippers (24+22+25+31): Paul (20), Redick (15), Jordan (4), Griffin (20), Dudley (11) -cinco inicial-, Hollins (5), Collison (5), Bullock (6) y Crawford (16).

Árbitros: James Capers, Kevin Scott y Karl Lane. Señalaron falta técnica a Cunningham, de los Timberwolves. Marcaron falta flagrante a Jordan y Hollins, de los Clippers. No hubo eliminados por personales.

Incidencias: Partido de la jornada de baloncesto profesional de la NBA que se disputó en el Target Center, de Minneapolis, ante 13.101 espectadores.