Miami (EEUU).- El equipo de Estados Unidos, como se esperaba, dio a conocer hoy que el lanzador estelar de origen cubano Gio González se les unió, en Miami, para la segunda ronda del Clásico Mundial de Béibol, y será el abridor del partido que mañana, martes, disputen contra Puerto Rico.
González, el lanzador zurdo estelar de los Nacionales de Washington, que no estuvo en Phoenix durante la primera ronda, será una de las grandes bazas que Estados Unidos presente en su lucha por estar en las semifinales del torneo internacional más importante de selecciones.
Estados Unidos consiguió su pase a la segunda ronda después que el domingo tuvo que venir de atrás para remontar con seis carreras en los dos últimos episodios y ganar por 9-4 a Canadá, que quedó eliminada.
Tras la clasificación de Estados Unidos, González de inmediato, como tenía previsto, dejó el campo de entrenamiento de los Nacionales y viajó hasta Miami para esperar allí al resto de los componentes del equipo de las barras y las estrellas.
El abridor de ascendencia cubana se sentirá como en casa, ya que se crió en el área de Hialeah, afueras de Miami, no muy lejos del Marlins Park, escenario donde se jugarán los partidos de la segunda ronda.
"Tenía toda la confianza de que iban a ganar", declaró González a los periodista. "Estaba listo y ahora dispuesto a realizar una gran labor en el montículo".
"Para ser un joven de un pueblo chico como Hialeah, lanzar en Miami y representar al equipo de Estados Unidos, eso lo dice todo", agregó. "Es el sueño de cualquier joven. No me pellizquen. No quiero despertar".
La segunda fase comienza con dos juegos. En el inicial la República Dominicana, primera del Grupo C, se enfrentará con el abridor Edilson Vólquez, a Italia, segunda en el D.
Luego, en programación doble, saltarán al diamante del Marlins Park, las novenas de Estados Unidos y Puerto Rico, la gran revelación y mitad sorpresa del Grupo C al dejar fuera a Venezuela, el gran favorito junto a Dominicana para llegar a la segunda ronda.
"En este punto, uno recibe la crema y nata", declaró el piloto estadounidense Joe Torre. "Todos los buenos pasaron la primera ronda".
Los estadounidenses por poco y no lo logran. Se fueron atrás en sus tres partidos en Phoenix, perdieron el primero ante México (2-5) y tuvieron que remontar en los otros dos frente a Italia (6-2) y Canadá (9-4).
"Es marzo, y estamos jugando partidos que se sienten como si estuviéramos en octubre", admitió el primera base de los Reales de Kansas City, Eric Hosmer, que llegó al Clásico por la lesión que sufrió el estelar Mark Teixeira, de los Yanquis de Nueva York, que será baja por al menos dos meses. "Eso es lo bonito del Clásico Mundial de Béisbol".
Hosmer pegó doblete de tres carreras en la novena para ayudar a sellar el triunfo del domingo frente a Canadá, algo que le llena de satisfacción porque hasta entonces no había tenido su mejor producción con el bate.
"Queremos mostrarle al mundo que sabemos jugar", valoró Hosmer. "Para nosotros no hacerla aquí sería algo muy malo y frustrante, como sucedió en los Clásicos anteriores".
Estados Unidos bateó promedio de.297 en la primera ronda, guiados por David Wright (de 11-5, incluido un grand slam, el segundo en la historia del equipo) y Joe Mauer (de 12-5).
Wright pegó el único cuadrangular estadounidense, un grand slam que ayudó en la victoria del sábado contra Italia.
Se han combinado 11 relevistas para un promedio de 1.93 en carreras limpias permitidas. Pero los tres abridores que Torre eligió –R.A. Dickey, Ryan Vogelsong y Derek Holland– se combinaron para una efectividad de 6.00, de ahí que la llegada de González será de gran ayuda.
González espera tener mejor desempeño. Con 21 victorias el año pasado, estará limitado a 80 lanzamientos y planea usarlos eficientemente.
"Uno quiere lanzar a la goma y sacarlos", destacó González. "Uno no quiere guardar sus balas. Desea entrar tan profundo como se pueda al partido y esa será la filosofía que utilice mañana".