Redacción Deportes.- El abridor derecho Lucas Giolito vivió la noche deseada por todos los lanzadores, la de no permitir hit, algo que logró la pasada noche con su equipo de los Medias Blancas de Chicago frente a los Piratas de Pittsburgh.

La hazaña de Giolito fue la primera que se consigue en la reducida y demorada temporada del 2020, debido a la pandemia del coronavirus, y dejó a los Medias Blancas con la victoria por 4-0.

Además del no hit, Giolito estuvo de nuevo intratable desde el montículo al retirar a 13 bateadores por la vía del ponche por segunda salida consecutiva.

Ante una tribuna vacía en el Guaranteed Rate Field, de Chicago, fueron los gritos eufóricos de los compañeros de Giolito los que resonaron cuando el jardinero derecho Adam Engel atrapó un elevado del dominicano Erik González hacia la línea, para hacer el último out del partido.

"He trabajado por este tipo de juego desde hace mucho tiempo, y es muy agradable lograrlo al fin", comentó Giolito (3-2) al concluir el partido.

El lanzador de 26 años, fue elegido al Partido de Estrellas el año pasado. En su apertura anterior, ante los Tigres de Detroit, había conseguido su mejor marca de ponches desde que llegó a las Grandes Ligas.

Pero esta vez, la marca tuvo un valor más especial y único al conseguir sin permitir imparable.

Un boleto en cuatro pitcheos a González, en el inicio del cuarto episodio, fue lo único que privó del juego perfecto a Giolito.

El derecho hizo 101 lanzamientos y brindó un trabajo expedito ante los Piratas, que llegaron al encuentro bateando apenas para .229 en la temporada. Pittsburgh es el peor equipo de las Grandes Ligas.

Los Medias Blancas corrieron hacia el montículo para festejar con Giolito, quien nunca antes había conseguido un juego sin hit. El lanzador abrazó al catcher James McCann, que en la receptoria hizo un gran trabajo.

Giolito admitió que sabía que tenía la gran oportunidad de lograr una proeza cuando llegó a los últimos dos episodios.

"Después del séptimo pensé que me faltaban seis outs más. Miré a quién tenía que enfrentarme y me pareció que era posible", explicó Giolito. "Por fortuna pude lograrlo".

El abridor estelar de los Medias Blancas reconoció que la única manera de alcanzar la hazaña del no hit es solo posible si se consigue la concentración en cada lanzamiento.

"Nunca pensé en lo que podía lograr, simplemente quise mantener la misma mentalidad en cada lanzamiento. Hacer un lanzamiento a la vez, con concentración total en la ejecución y al blanco", comentó el derecho de los Medias Blancas.

Giolito consiguió el decimonoveno sin hit en la historia del equipo de Chicago de la Liga Americana y el primero desde que Philip Humber logró un juego perfecto en Seattle (2012).

Fue la séptima vez que los Piratas se han quedado en doble cero. No lo permitían, desde el 2015, cuando los venció otro derecho, el estelar Max Scherzer, de los Nacionales de Washington. EFE