REDACCIÓN DEPORTIVA.- Como un castigo a la perfección ha sido tildada la decisión de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) de catalogar como de dificultad baja la nueva salida de la barra de equilibrios que la súper campeona estadounidense Simone Biles va a presentar en los Mundiales de Stuttgart.

La misma gimnasta estadounidense, de 22 años, recibió la decisión de la FIB exclamando ¡bullshit! (mierda) en un texto que escribió en Twitter.

La gimnasia mundial gira hace unos cinco o seis años en torno a este prodigio estadounidense, que no solo ha revolucionado su deporte con ejecuciones impecables sino que, además, ha propuesto a la FIB que incluya en su Código de Puntos para el Mundial de Gimnasia Artística Femenina que se efectúa actualmente en Alemania tres ejercicios que se ha inventado.

Uno de ellos fue inicialmente aceptado por la FIB, pero lo encuentra peligroso y por eso ha decidido desestimular su ejecución otorgándole un puntaje bajo a quien se arriesgue, lo que el mundo de la gimnasia catalogó como un insulto.

Pero eso no desanima a Simone Biles, que promete nuevos récords en la ciudad alemana de Stuttgart y convertirse en la primera gimnasta en lograr cinco títulos mundiales y superar las 23 medallas mundialistas de Vitaly Scherbo (suma 20).

Desde que debutó en 2013 en unos Mundiales, acumula 14 preseas de oro. No ha perdido ni un solo título absoluto. En 2017 su compatriota Morgan Hurd se hizo con el oro porque ella se tomó un año sabático después del esfuerzo olímpico.

Regresó en 2018 a la alta competición y volvió a proclamarse campeona del mundo en Doha. Volvió más segura y con ejercicios mucho más complicados. Cambió a su equipo de entrenadores y los franceses Laurent y Cecile Landi la han convertido en una gimnasta madura y, por si faltara, más segura de sí misma. A los 22 años no tiene nada que probar, pero funciona si tiene motivación .

SORPRESA E INDIGNACIÓN

La comunidad gimnástica, desde los organismos oficiales a los -incansables en redes sociales- aficionados a este deporte, han reaccionado con sorpresa e indignación a la decisión de la FIG de catalogar como dificultad H la nueva salida de la barra de equilibrios que Simone Biles va a presentar en los Mundiales de Stuttgart.

El elemento es un doble mortal atrás con dos giros que obliga a la gimnasta a hacer una rotación en el aire de 720 grados y que solo ha conseguido hacer con éxito la estrella estadounidense. Por ello, ha propuesto a la FIG su entrada, con su nombre, en el código de puntuación.

La Federación debe concederle un grado de dificultad que, según ha anunciado, será de H (0,8 puntos), cuando nadie esperaba menos de I (0,9), si no J (1). Esta es la letra más avanzada del abecedario contemplada en el código, también gracias a Biles y su doble mortal con triple pirueta en el suelo. (La A es 0,1 puntos, la B 0,2 y así sucesivamente hasta el 1 que supone la J).

El elemento Biles añade un giro completo más sobre la salida antes contemplada por el código y es la primera mejora en 30 años en este apartado.

"Jajajajajajajajaja… mierda (’bullshit')" fue la reacción de la propia Biles en su cuenta de Twitter cuando conoció la decisión de la FIG de quedarse en la H.

La Federación Estadounidense de Gimnasia emitió esta madrugada un comunicado en el que muestra su "respetuosa discrepancia" con el valor asignado al movimiento.

"Esperábamos que el Comité Técnico Femenino (de la FIG) revisara la valoración después de que les enviásemos una reclamación. Pero reconocemos que el Comité es quien toma las decisiones", señala la nota.

"La seguridad de nuestros deportistas es nuestra primera prioridad, pero creemos que las dificultades deben recibir el valor que merecen. Simone es una gimnasta increíble que desarrolla y evoluciona las reglas con creatividad, habilidad técnica y dificultad y nosotros aplaudimos y apoyamos su esfuerzo", añade la federación en defensa de su gimnasta.

La FIG, un organismo poco dado a explicaciones sobre lo que tiene que ver con la puntuación y los jueces, se ha visto obligada a hacer pública una declaración en la que asegura que ha dado al elemento Biles "un valor razonable" tras tener en cuenta múltiples aspectos, sobre todo la seguridad.

"Hay un riesgo añadido en la recepción de los dobles mortales en la salida de la barra, con o sin giros, que incluye una posible caida sobre el cuello", indica su nota. En resumen, la FIG sugiere que no quiere dar mucho valor al elemento para desanimar a otras gimnastas que quieran intentarlo anteponiendo una mejor puntuación al riesgo para su integridad física.

La FIG añade algunos ejemplos del valor concedido a otros ejercicios bajo la misma filosofía.

"Con todo esto en cuenta, el Comité Técnico confirma el valor asignado al elemento. El doble mortal atrás con doble giro será H y es el único elemento H que hay en la barra de equilibrios", concluye.

Las redes sociales son un hervidero de reacciones contrarias a la decisión de la FIG, que hablan de "insulto" y de "burla" y que se resumen en una frase: "se castiga la perfección". Muchas de las opiniones aluden al hecho de que el organismo internacional que presume de velar por la seguridad de los gimnastas no permite colchonetas extra para amortiguar las salidas.

Biles, ganadora de cuatro títulos mundiales absolutos, comenzará su participación en los Mundiales de Stuttgart en la noche de este sábado y tiene cuatro oportunidades para hacer su salida de barra: en la ronda de clasificación y en las finales de equipos, individual y de barra. EFE

La FIG reveló en su página web que ha recibido "diez elementos femeninos originales" para su posible inclusión en el Código de Puntos para la Gimnasia Artística Femenina y que su Comité Técnico ha anunciado que "dos elementos nuevos en Barras asimétricas, dos en Balance Beam y seis en Floor Exercise se han sometido a evaluación durante la competencia" alemana.

Los gimnastas tienen la oportunidad de presentar nuevos elementos en cualquier evento oficial de la FIG, incluidos los Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales, Juegos Olímpicos de la Juventud, Copas Mundiales, Copas del Desafío Mundial, Evento de Prueba y Campeonatos / Juegos Continentales.

Para que reciban el valor evaluado y el reconocimiento del nombre potencial y se incluyan en el Código de Puntos, los elementos enviados deben ser realizados con éxito por los gimnastas durante el torneo respectivo y tener una cierta dificultad mínima (valor C).

En el caso de que dos gimnastas realicen con éxito un elemento recién presentado en la misma competencia, se nombrará en honor a ambos gimnastas.

El Comité Técnico confirmará qué elementos han sido nombrados para gimnastas después del Campeonato Mundial, dijo la FIB y presentó los dibujos de los diez elementos, incluidos los tres de Simone:

550 gimnastas compiten por plazas olímpicas y Biles por gloria eterna

Los campeonatos del mundo de gimnasia artística que comenzaron este viernes en Stuttgart (Alemania) registran un milimétrico reparto de las plazas para los Juegos Olímpicos de Tokio y el espectáculo inconmensurable de la estadounidense Simone Biles.

Por un lado, Biles y sus nuevas dificultades, que quedarán oficialmente bautizadas con su nombre en la cita germana y que, salvo imprevisto, le darán su quinto título mundial. Y, por otro, los casi 550 gimnastas de 92 países que competirán por las medallas universales y, sobre todo, por el pasaporte olímpico, solo disponible para 98 hombres y 98 mujeres.

Estas son las claves para seguir los campeonatos del mundo de Stuttgart del 4 al 13 de octubre:

= Plaza olímpica para 9 equipos:

Nueve equipos masculinos y otros tantos femeninos obtendrán la clasificación para Tokio. China, Rusia y Japón, en hombres, y Estados Unidos, Rusia y China, en mujeres, no cuentan porque ya lograron su plaza en los Mundiales de 2018. Se tendrán en cuenta los resultados de la ronda de clasificación: viernes y sábado para ellas, domingo y lunes para ellos.

= Billetes individuales para 30 hombres y 32 mujeres:

Los gimnastas cuyos equipos no se clasifiquen -o que ni siquiera acudan a Stuttgart con equipo- pueden obtener plaza olímpica individual en dos casos: si terminan entre los 12 primeros hombres y las 20 primeras mujeres en la ronda de clasificación, sin tener en cuenta a los ya clasificados con su equipo; o si acaban entre los tres primeros, también aparte de los ya clasificados, en alguna de las finales por aparatos. Al contrario que en la clasificación por equipos, estas plazas son nominales, no para el país.

= Las Copas del Mundo y los torneos continentales, últimas opciones de clasificación individual:

El ganador de las series de la Copa del Mundo 2019-2020 en cada aparato (plaza nominal), más los tres mejores hombres y mujeres de la Copa del Mundo absoluta de 2020 (plazas por país) irán a Tokio, así como los dos mejores (H y M) aún no clasificados en los campeonatos continentales de 2020.

Simone Biles, más allá de todo lo imaginable:

Con 20 medallas mundiales y cinco olímpicas en su historial, la estadounidense Simone Biles ha admitido que, casi 'aburrida' de tanta superioridad, lo que ahora le interesa es llevar la gimnasia a otra dimensión con los nuevos elementos que introduce en sus ejercicios. Nuevos y, sobre todo, tan difíciles que han obligado a la Federación Internacional (FIG) a ampliar el alfabeto: hasta ahora las dificultades iban de la A a la I. Con Biles se inaugurará la letra J.

Se han presentado diez nuevos elementos para su aprobación por la FIG durante estos Mundiales y tres de ellos corresponden a Biles: en paralelas, un giro de 360 grados sobre la barra; en barra de equilibrio, una salida con doble mortal atrás y dos giros y medio, ¡720 grados de rotación!; y, en suelo, su ya celebérrimo doble atrás con tres giros y medio, ¡¡1.080 grados!!, una dificultad J solo a su alcance.

"Quiero demostrarme a mí misma que puedo hacer estas dificultades bajo la presión que habrá en los Mundiales", ha dicho la estrella en Stuttgart. "Poner mi nombre a esos elementos es algo que estará ahí para siempre". En gimnasia, equivale a gloria eterna.

Biles se proclamó campeona del mundo en 2013, 2014, 2015 y 2018 (2017 se lo tomó de descanso) y olímpica en 2016. Ninguna mujer tiene tantos títulos mundiales como ella. Si gana en Stuttgart cuatro medallas -nadie lo duda- superará el récord de podios mundiales que posee el bielorruso Vitaly Scherbo con 23 entre 1991 y 1996.

= Artur Dalaloyan, en defensa de la escuela rusa:

En los Mundiales de 2018 obtuvo cinco medallas: el oro individual absoluto y en suelo, plata por equipos y en salto y bronce en paralelas. El equipo perdió el oro ante China por solo 0,1 puntos y ahora quiere revertir la situación y lograr el primer oro de la historia para la selección rusa.

Dalaloyan defenderá el título en ausencia del gran dominador de la década, Kohei Uchimura, seis veces campeón mundial, que no ha sido seleccionado por Japón tras un periodo de lesiones.

= Los medallistas panamericanos, preparados para el reto:

Con la clasificación por equipos solo al alcance de Brasil, la gimnasia latinoamericana llega a Stuttgart con más opciones que nunca de enviar a Tokio a representantes individuales.

Entre los medallistas en los recientes Juegos Panamericanos de Lima, el chileno Tomás González en suelo, el dominicano Audrys Nin y el guatemalteco Jorge Vega en salto y los mexicanos Fabián de Luna en anillas e Isaac Núñez en paralelas saldrán a abrirse hueco entre los grandes especialistas europeos y asiáticos.

Los concursos femeninos fueron dominados en Lima por Estados Unidos y Canadá. Pero allí no estuvo la mexicana Alexa Moreno, primera medallista mundial de su país con su bronce en salto en 2018 y que regresa al escenario principal.

Participan Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Panamá, Perú, Puerto Rico y Venezuela con hombres y mujeres y Bolivia solo con mujeres.

= Como siempre, Chusovitina

La uzbeka Oksana Chusovitina, que debutó en campeonatos del mundo en 1991 con la Unión Soviética, sigue fiel a la cita. Volverá a disputar un Mundial, el decimoséptimo en su cuenta, a los 44 años y con ganas de acudir a sus octavos Juegos Olímpicos. El salto es una vez más su gran apuesta.

 

= Los jueces, con más ayuda que nunca

Un nuevo sistema que emplea la inteligencia artificial y sensores 3D para captar cada movimiento de los gimnastas y traducirlo a datos numéricos ayudará a los jueces a revisar los ejercicios en cuatro aparatos: caballo con arcos, anillas y salto en hombres y mujeres. El método, ya probado en Copa del Mundo y los mundiales júnior, se suma a la video repetición instantánea que ya emplean los jueces desde 2005.

= España, más cerca del objetivo en hombres que en mujeres:

Ninguno de los dos equipos españoles se clasificó para Río 2016. Para las mujeres la situación no era nueva: su última participación como equipo databa de 2004. Para los hombres fue una sorpresa desagradable: habían luchado por estar en la final en los Juegos de 2000, 2004, 2008 y 2012. Ambas selecciones se ven ahora con argumentos para lograr el pase.

Como orientación, ellos fueron undécimos y ellas decimoctavas en los Mundiales de 2018.

La suplencia de Ray Zapata, uno de los grandes especialistas mundiales en suelo, y el retorno a la alta competición de Roxana Popa, después de tres operaciones de rodilla, son las principales novedades.

EFE, Natalia Arriaga