CIUDAD DE MÉXICO, México.- La selección mexicana dio este domingo un golpe de autoridad en la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) al acreditarse su décimo primer torneo de la naciones en la región al imponerse por 1-0 a su acérrimo rival Estados Unidos en la final de la Copa Oro celebrada en la ciudad de Chicago.
La obtención del citado título que fue festejada por cientos de aficionados que acudieron al Ángel de la Independencia, ubicado en la céntrica avenida Reforma de la Ciudad de México.
Con el triunfo, México se confirmó como el "Gigante de la Concacaf" al ganar su octavo título en 15 ediciones de la Copa Oro que se celebra desde 1991.
Anteriormente, el torneo era llamado la Copa Concacaf, la cual arrancó en 1963 y se jugó hasta 1989, etapa en la que México sumó tres títulos en 1965, 1971 y 1977.
Este domingo, México y Estados Unidos, acérrimos rivales en el área, protagonizaron por sexta vez la final de torneo y fue el quinto triunfo para México (1993, 1998, 2009, 2011 y 2019) por uno de Estados Unidos (2007).
Tras el triunfo, los cientos de aficionados salieron a las calles a festejar la victoria con la que México recuperó el título del torneo luego de que la edición de 2017 se la acreditó Estados Unidos.
Vestidos con la camiseta verde mexicana y portando banderas de México, los aficionados se reunieron en la columna de la Independencia, lugar en el que regularmente festejan los triunfos de del Tricolor donde cantaron el famoso "Cielito lindo", sonaron trompetas y arrojaron espuma para fiestas.
El volante Jonathan dos Santos marcó el único gol, al minuto 73, con el que la selección de México venció esta noche por 1-0 a la de Estados Unidos en la final de la decimoquinta edición de la Copa Oro y se proclamó como nuevo campeón y rey del máximo torneo de la Concacaf.
EL PARTIDO
El mediocentro Jonathan dos Santos marcó el único gol del partido en el minuto 73 de la segunda parte. Dos Santos remató el balón que le había tocado dentro del área el delantero Raúl Jiménez tras un centro de Adolfo Pizarro.
El triunfo permitió a México ganar el octavo título de campeón de la Copa de Oro, en las nueve finales que ha disputado, incluidas seis contra Estados Unidos al que ha ganado en cinco de ellas.
La única que perdió fue la del 2007 (1-2), que también se jugó en el Soldier Field de Chicago, donde esta noche se disputó el partido.
La historia pudo ser diferente si Estados Unidos a los ocho minutos de juego hubiese conseguido culminar dos claras ocasiones de gol. La primera, una jugada de Christian Pulisic, quien con toque de Jozy Altidore se puso frente a Guillermo Ochoa en el uno contra uno y el veterano arquero, con apenas seis minutos disputados, evitaba el 1-0 al rechazar el balón con el cuerpo.
Pero la más clara la tuvo Altidore, al minuto ocho, después que dejó sentado a su marcador, el defensa Héctor Moreno, y solo ante Ochoa, disparó bajo con la izquierda y el balón salió fuera.
Nadie en el Soldier Field de Chicago, que registró un lleno de 72.492 espectadores, podía creerse lo que había fallado Altidore, pero México se lo agradeció porque al final cambiaría la historia del partido.
México, no controlaba en centro del campo, ni el balón, mientras que Pulisic y Michael Bradley eran los dueños, y los que con sus pases en profundidad más daño les hacia a la defensa del "Tricolor", que estaba insegura, sin colocación y dejando botar el balón.
Precisamente, en uno de esos balones, un mal entendimiento entre Moreno y Ochoa, permitió que el delantero hispano Paul Arriola se metiese entre los dos y rematase desviado del marco del "Tricolor", en lo que fue la tercera clara oportunidad de gol de Estados Unidos.
México, que carecía de ideas futbolísticas y no tenía definido a su jugador líder y cerebro creativo, poco a poco fue teniendo mayor posesión del balón, pero sin que se transformase en oportunidades de gol.
La primera le llegó en el minuto 16 con un disparó sobre la marcha de Andrés Guardado, que se fue alto y tuvieron que esperar al 42 para que el también centrocampista, Jonathan dos Santos, disparase potente, de pierna derecha y ligeramente desviado del poste izquierdo del marcado defendido por el arquero de Estados Unidos, Zack Steffen.
La segunda parte se inició con la misma tónica y la primera oportunidad de gol la tuvo Estados Unidos pero a partir del minuto 52 todo cambió a favor de México, que comenzó a tener mayor control del balón, lo recuperó y creo oportunidades claras de gol que el delantero Raúl Jiménez fue incapaz de concretar cuando le llegó el balón a su pies dentro del área.
Luego sería Ariel Antuna, quien al minuto 67 remató un centro que le puso dos Santos y el balón pasó de nuevo cerca del poste izquierdo del marco defendido por Steffen.
La jugada de Antuna sería el aviso de la jugada decisiva que volvió a protagonizar dos Santos, con Pizarro y Jiménez de grandes protagonistas que fabricaron el gol de oro, que hizo la diferencia en un partido que le devolvió a México la "hegemonía" en el fútbol de la Concacaf y al técnico argentino, Gerardo el "Tata" Martino su primer título al frente del "Tricolor" y en un torneo de selecciones. EFE