LONDRES, Reino Unido.- El club Manchester City fue condenado a pagar 32 millones de dólares y suspendido con dos años sin jugar competiciones europeas, lo que le excluye entre otros torneos de la Champions League, tras ser hallado culpable de "infracciones graves" a las regulaciones del fair play financiero.

El castigo al equipo del entrenador español Josep Guardiola, segundo clasificado actualmente en la Premier League inglesa y clasificado para octavos de final de la Liga de Campeones, implica que el elenco del portero chileno Claudio Bravo no podrá disputar las ediciones 2020/2021 y 2021/2022 de los torneos de clubes del Viejo Continente.

El entrenador español Josep Guardiola y el portero chileno Claudio Bravo.

A principios de marzo de 2019, la UEFA decidió abrir una investigación por "presuntas irregularidades" del fair play financiero y casi un año después determinó la culpabilidad del llamado “cuadro ciudadano”.

Conocido el duro castigo, el conjunto emitió un comunicado en el que criticó la investigación de la UEFA y anunció que apelará ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).

La Cámara de Adjudicaciones de la UEFA ha considerado, una vez revisadas todas las pruebas, que el City ha "cometido graves infracciones en las regulaciones de licencias de la UEFA y en las regulaciones relativas al fair play financiero, al exagerar su beneficio de patrocinadores en las informaciones transmitidas a la UEFA entre 2012 y 2016″, dice el dictamen.

"Decepcionado, pero no sorprendido"

El Manchester City se mostró "decepcionado, pero no sorprendido" tras conocer la sanción que le ha impuesto la UEFA de no jugar competiciones europeas las dos próximas temporadas y confirmó que recurrirá ante el TAS.

"El club siempre ha anhelado la necesidad principal de buscar un organismo y un proceso independientes para tratar de forma imparcial el cuerpo completo de evidencias irrefutables como soporte de su posición", explica el City.

"En diciembre de 2018, el Investigador Jefe de la UEFA anticipó públicamente el resultado y la sanción que pretendía imponer sobre el Manchester City, incluso antes de comenzar cualquier tipo de investigación. El consiguiente proceso, defectuoso y constantemente filtrado por parte de la UEFA, que él mismo supervisó, dejaba pocas dudas acerca de cuál sería el desenlace final. El Club remitió una queja formal ante el organismo disciplinario de la UEFA, una queja que fue validada por un fallo del TAS".

El conjunto inglés se queja de que ha sido un "caso iniciado por la UEFA, procesado por la UEFA y juzgado por la UEFA".

"Con este proceso discriminatorio ahora finalizado, el Club tratará de conseguir un juicio imparcial con la máxima celeridad posible y, por lo tanto, en primera instancia iniciará diligencias ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo lo antes posible".

Esta decisión no afecta a la temporada actual del Manchester City, en la que está clasificados para octavos de final de la Liga de Campeones, en los que se enfrentará al Real Madrid.

La sanción llega después de una investigación realizada por el diario alemán Der Spiegel en la que se desvelaron correos confidenciales del propietario del City, Sheikh Mansour bin Zayed al-Nahyan, en los cuales se mostraba que financiaba, a través de su aerolínea, Etihad, los patrocinios de la camiseta del City, el estadio y la academia.

Uno de esos correos reveló que solo una parte de la financiación procedía de Etihad, mientras que el resto la aportaba otra de las empresas de Mansour, la Abu Dhabi United Group.

Esto iría en contra del juego limpio financiero de la UEFA adaptado en 2011 y que trata de evitar que los dueños de los clubes puedan invertir en sus equipos sin ningún límite.  EFE y AFP