Santo Domingo, República Dominicana.- Ya con cuatro temporadas al frente de los Pacers de Indiana, luego del despido de Jim O’Brien, Frank Vogel ha conseguido guiar a los Pacers a los Play Off en cada una de sus campañas como coach, en 2011 cayó en primera ronda, 2012 en semifinales de conferencia y en las últimas dos temporadas ha sido víctima del Miami Heat en la Final de Conferencia. Pero especialmente las últimas dos temporadas el equipo se ha quedado corto en su objetivo de -al menos- llegar a una final de la NBA. Tampoco los podemos culpar del todo, han sido vencidos por el Miami Heat y LeBron James.

La temporada pasada cuando cayeron en siete partidos, la excusa que dio la mayoría fue la ventaja de local que tuvo Miami. Yo no lo veo de esa manera, cualquier equipo con aspiraciones al título de la NBA debe ganar en la ruta.

Para mí la razón: inexperiencia del entrenador y de los jugadores, ninguno había estado en esa instancia de la postemporada. Incluso en algunos finales de partidos, se ven claros errores que le costaron a Indiana poder estar arriba en esa serie.

Eso fue el año pasado, este año fue diferente, el equipo empezí como se esperaba, cubrió su principal hueco de la temporada anterior (la banca) y hasta que cayeron en la mala racha de final de temporada, eran claros favoritos para dar una gran batalla al Heat.

Llegaron los conflictos personales, las batallas de egos y la inmadurez, en lugar de actuar como profesionales.

Cuando un líder, guía a un grupo de personas que se comportan como niños debe tratarlos de esa manera. Cuando el equipo empieza a tener conflictos por el ego, el dirigente debe actuar como lo hacía un entrenador que tuvo en categorías menores, Kelvin Caro. Kelvin nos decía, en este equipo yo soy el capitán, el coach y el que toma las decisiones, este equipo es mío y ¡punto!

El equipo se le salió de las manos a Vogel, se pasó la temporada diciendo que su juego debía ser de adentro hacia afuera, que el balón tenía que pasar por las manos de Hibbert y eso fue lo que menos ocurrió al final. Lance Stephenson se salió de control y a veces hasta se sentía ser Russell Westbrook (sin tener la mitad del talento de Westbrook).

En cancha el equipo hacia lo que le daba la gana. Es probable que el diera las instrucciones, pero si tus jugadores no ejecutan las jugadas que los mandas a ejecutar, es probable que ya no te respeten.

No todo lo que hizo Vogel fue malo tampoco, de hecho, pienso que ha sido exitoso con los Pacers desde que Larry Bird lo nombró dirigente interino en 2011, pero ya es hora de que a ese grupo de “muchachos” los guíe un coach al que ellos no les quede otra opción que seguir sus instrucciones. Es como el “fenómeno” de Howard esta temporada en Houston, D12 parece haber vuelto a su forma, pero ya no desafía las órdenes de su coach, pero como se atrevería a desafiar a una leyenda como Kevin McHale.

Es momento de que un coach pueda hacer más consistente ese momento tope que todos hemos visto de los Pacers, porque el talento está ahí aunque no lo utilicen, está ahí.

Afrontémoslo, no todos son Erick Spoelstra, que a puro pulso se ganó el respeto de sus estelares en Miami, y si Vogel que ha estado ahí en el desarrollo de la mayoría de esos jugadores no se lo ha ganado, es momento de pasar la página.

Twitter: @JorgeChaljub