SANTO DOMINGO. El heroísmo deportivo de Divina Estrella, Sammy Sosa, Julio César Franco, Rolando Sebelén, Yuan Eu Liao, José Márquez y Manolito Prince encontró la merecida recompensa este domingo cuando fueron encumbrados a lo más alto del deporte nacional.

Fueron exaltados a la inmortalidad en un emotivo acto celebrado por el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano y celebrado en el Auditorio del Pabellón del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. Aldo Leschhorn fue el Presidente de Honor del Ceremonial.

La grandeza de Sosa y Franco como peloteros de Grandes Ligas, las dilatadas carreras de Sebelén y Márquez que los ha llevado a tener roles preponderantes en las disciplinas del boliche y levantamiento de pesas, las notables carreras de Divina y Manolito, en atletismo y baloncesto; y el dominio de Eu Liao en el ajedrez, dieron al traste con sus elecciones al templo del deporte dominicano.

Como de fructíferas fueron sus carreras, de esa manera resultó ser el acto de exaltación del XLVII Ceremonial del Pabellón de la Fama del Deporte, uno de los más concurridos y de los mejores en mucho tiempo en cuanto a la calidad de los escogidos. El evento fue patrocinado por el Banco Popular y respaldado por BanReservas, Microfundiciones, Joyería Alexander, los Toros del Este, la Liga de Béisbol Profesional, el Ministerio de Deportes y Agua Planeta Azul, entre otras.

Con Sammy y Franco, el béisbol siguió consolidando su liderazgo de atletas como la disciplina con mayor cantidad de inmortales al totalizar ahora 106, una cifra iniciada en 1967 por Tetelo Vargas, Luis Ernesto Rodríguez (Burrulote), Rafael -Fellito- Guerra, Pedro Alejandro San, Mateo de la Rosa y Fernando A. Miranda (Pindú).

Boliche tiene la honra de colocar a su primer inmortal en el Pabellón de la Fama, baloncesto se mantuvo como el cuatro deporte con más inmortales al sumar 33, pesas colocó su tercero, ajedrez el quinto y atletismo el número 15.

Grandes momentos de emotividad se vivieron ayer cuando cada uno de los integrantes de la nueva clase de inmortales eran llamados para ser exaltados. En un prolongado acto caracterizado por las largas intervenciones de los exaltados, Prince, Sosa y Sebelén, en ese orden, fueron los más aclamados por la gran concurrencia que abarrotó el escenario, mientras que Estrella fue la más emotiva de todos.

El acto inició con presentación de los miembros del Comité Permanente del Pabellón de la Fama, por parte de los conductores Yancen Pujols y José Antonio Mena. Acto seguido el Orfeón de Santiago, que dirige el reverendo padre César Hilario, interpretó las notas de los himnos Nacional y del Pabellón. El padre Eulogio Castaños hizo la invocación a Dios.

Luego, Atilio De Frías, tesorero del Pabellón, hizo el llamado a los porta banderas Moisés Alou (el lienzo nacional) y Cosiris Rodríguez (la bandera del Pabellón). Lo propio hizo con los responsables de portar los símbolos (el machete y el laurel), responsabilidades de Héctor Gómez y Sergio Tobal. Neftatlí Ruiz hizo el brindis y leyó el mensaje de la prensa.

Mena tuvo a bien hacer el pase de lista de los inmortales presentes y de leer el listado de los deportistas, incluyendo inmortales fallecidos en el presente año.

Luego, el Pabellón de la Fama rindió tributos de reconocimiento al equipo dominicano que ganó el Clásico Mundial de Béisbol y a la selección nacional que hace poco logró la clasificación al Mundial de Baloncesto España ‘2014.

El Ceremonial fue dedicado al equipo campeón del Clásico de Béisbol y la novena fue representada por el maneger Tony Peña, el gerente general Moisés Alou, Héctor Pereyra y Juan Núñez, máximos directivos de la Federación Dominicana de Béisbol. Rafael Uribe, presidente de la Federación de Baloncesto; el asistente técnico José -Maíta- Mercedes, Yunior Páez y Orlando Antigua Sr., padre del entrenador Orlando Antigua, recibieron la placa de parte del doctor Luis Scheker Ortiz (presidente), Carlos Lamarche Rey, Joselín Rodríguez Conde y Robert Luis Andújar, directivos del Pabellón de la Fama.

En riguroso orden alfabético, la primera en abrazar la inmortalidad fue Divina Estrella, una corredora que dominó las pruebas de velocidad (100 y 200 metros) con suficiente autoridad durante sus años de gloria. La primera mujer en asistir a unos Juegos Olímpicos, Estrella fue electa en cuatro ocasiones como “Atleta del Año” de sus disciplinas.

Estrella accionó en dos Juegos Olímpicos (Montreal 76 y Los Angeles 84), dos versiones de los Juegos Olímpicos, tres Juegos Centroamericanos y en cuatro Centroamericanos de Atletismo.

“Este reconocimiento es un motivo más para sentirme orgullosa y satisfecha de la tierra que me vio nacer, del Ensanche La Fe, donde comencé a forjar mi carácter de atleta jugando el pañuelo entre hombres, y del deporte que me ayudó a forjar mi carácter y obtener todo tipo de valores,” dijo Estrella.

Yuan Eu Liao, el más notable de los ajedrecistas de su generación y quien dominó el juego-ciencia en la década del 80, calificó su llegada a la inmortalidad como “como un honor y un privilegio”. Taiwanés de origen y traído al país a los cinco años, Eu Liao agradeció la “generosidad de esta nación  por permitirme desarrollarme en su sociedad, como lo hizo primero con mi familia.”

Franco es uno de pocos peloteros en el mundo que resumen más de 4 mil imparables entre todas las ligas donde jugaron. En Grandes Ligas conectó 2,586 hits, ganó un título de bateo (.341 en 1991) y fue “Jugador Más Valioso” en el partido de Estrellas de 1990. Uno de los peloteros más longevos del béisbol, Franco totalizó 4,229 imparables en una larga carrera de 26 años en el béisbol.

“Cuando comencé la práctica del béisbol no lo hice pensando en que un día podría ser inmortal y debo aclarar que mi pasión como deporte era el baloncesto, pero Dios me puso en el camino del béisbol y por medio a esta disciplina he conseguido todo lo que soy,” declaró Franco.

José Márquez llega al Pabellón de la Fama, luego de una dilatada carrera de 60 años en el deporte de la halterofilia, espacio en que ha desempeñado todas las funciones, desde atleta olímpico, hasta juez en los más grandes eventos mundiales.

“Debo dar las gracias al Pabellón por esta elección, pero sobre todo a mi familia por soportarme y permitir que le robara su espacio durante tanto tiempo,” manifestó Márquez, quien todavía se mantiene activo como juez y asesorando a los directivos de la Federación de Pesas.

Mientras que Manolito Prince, el más genuino de los armadores dominicanos y sobresaliente jugador que dominó el baloncesto en las décadas del 60 y el 70, dijo que “todo en la vida tiene su momento y parece que Dios este era el que tenía destinado para mí. Si no fuí electo antes, era porque no era mi tiempo. Ser inmortal ahora me hace sentir un privilegiado del deporte y de la vida,” aseguró el armador del primer equipo nacional que ganó una medalla de oro en un Centrobasket (Panamá 77) y que consiguió la clasificación a un Campeonato Mundial (el de Manila 78, en Filipinas).

Otro hombre con más de medio siglo gravitando en el deporte y exaltado ayer fue Rolando Sebelén, el padre del boliche dominicano como atleta y propulsor.

“El deporte ha sido la razón de mi vida, al igual que mi familia. Van de la mano porque hace justamente 50 años, en 1963, que comencé a jugar boliche y ese mismo año contraje matrimonio con mi actual esposa. Estoy celebrando mis Bodas de Oro doblemente y esta exaltación viene a consagrar esos dos logros,” comentó el Sebelén atleta, entrenador, dirigente y propulsor.

Sosa cerró con broche de oro el proceso de inmortalización, un logro alcanzado por su extraordinaria carrera en los diamantes de Grandes Ligas.

El sexto mejor productor de jonrones de todos los tiempos con 609 dijo que “la inmortalidad hace realidad el sueño de cada atleta.” Sosa también es el único con tres campañas de al menos 60 cuadrangulares.

“Hoy es un día muy especial, Han hecho mi sueño realidad, un sueño y una realidad de la que mi madre Mireya ha sido el principal soporte, porque fue la persona que me obligó a dejar la práctica del boxeo cuando era un niño,” afirmó Sammy Sosa, cuyo edecán fue su represente Domingo Dahuajare. Danilo Toribio (de Estrella), Luis Belliard (Eu Liao), Ramón Tolentino (de Franco), Bolívar Vargas Candelario (Márquez), Humberto Rodríguez (Manolito) y Rafi Sebelén (de Rolando) fueron los demás edecanes.

Al final el Pabellón de la Fama entregó una placa de reconocimiento a Aldo Leschhorn y Luis Scheker Ortiz anunció la designación de Cristóbal Marte como Presidente de Honor del Ceremonial de la Fama del 2014.