Houston (EE.UU.) (EFE).- Las estrellas de los Warriors de Golden State, el alero Kevin Durant y el base Stephen Curry, junto con el entrenador Steve Kerr, fueron unánimes al destacar la gran clase de los Rockets de Houston, a quienes eliminaron en las finales de la Conferencia Oeste por 4-3 tras ganar el séptimo y decisivo partido (92-101), lo que hizo que se ganasen todo su "respeto".

Durant, que acabó líder encestador de los Warriors y del partido con 34 puntos, dijo que sentía una gran admiración por lo que habían logrado los Rockets toda la temporada después de lograr el fichaje del base Chris Paul.

"Nos dimos cuenta de lo buenos que eran cuando en el primer partido de la temporada nos ganaron y luego hicieron una temporada de ensueño, por lo que haber superado esta eliminatoria es algo especial porque ellos tuvieron una oportunidad real de ganarnos", destacó Durant. "Al final fuimos nosotros los que lo conseguimos, pero ellos también se merecen todo el respeto".

La estrella de los Warriors, que vuelve por segunda temporada consecutiva a las Finales dijo que estaba más ilusionado que cuando lo hizo por primera vez y preparado para luchar por otro nuevo título.

"Tener otra oportunidad de luchar por un nuevo título es algo que te hace sentir muy bien y como es lógico estoy entusiasmado", subrayó Durant. "La serie ante los Rockets no va a ayudar muchísimo de cara al duelo contra los Cavaliers porque el equipo de Houston nos puso al límite".

Especialmente a él que acabó la serie con 213 tantos y estableció una nueva marca en las finales de la Conferencia Oeste al superar los 212 que consiguieron los pivotes Hakeem Olajuwon, con los Rockets, y Shaquille O’Neal con Los Angeles Lakers.

"No sabía de esa marca, pero es algo muy agradable que me haya podido unir a dos jugadores que ya son Leyenda", destacó Durant. "Me siento dichoso de ganar y de ser un jugador que lo hice bien durante la serie con la esperanza que en la próxima también sea de la misma manera, aunque eso habrá que verlo, pero la esperanza es que al final también seamos los ganadores".

Por su parte, Curry, que fue el que surgió con la inspiración encestadora en el tercer periodo cuando los Warriors dieron la vuelta al marcados, dijo que superar a un equipo como los Rockets era algo por lo que se sentían muy satisfechos y de ahí que le daban todo el "reconocimiento de respeto" al equipo de Houston.

"Nos arrollaron en la primera parte, como lo hicieron en el primer partido, pero sabíamos que si aguantábamos al final tendríamos la oportunidad de conseguir la victoria que necesitábamos", analizó Curry, que acabó el partido con un doble-doble de 27 puntos, 10 asistencias y nueve rebotes, todos defensivos, además de recuperar cuatro balones.

Curry dijo que a pesar de llegar al descanso con la desventaja de 11 puntos (54-43) nunca pensaron que lo iban a perder, al contrario, como profesionales estaban convencidos que podían darle la vuelta y eso fue lo que sucedió, especialmente cuando el mismo respondió con 14 puntos, mientras que los Rockets fallaban todos los intentos de triple que hicieron.

"La clave fue que nos encontramos a nosotros mismos en la segunda parte y a partir de ese momento todo cambió", destacó Curry. "De nuevo el tercer periodo fue brillante y me siento orgulloso de haber podido ayudar al equipo".

Curry reiteró que los Rockets también jugaron un gran partido, mejor que ellos en la primera parte, y en la segunda fue donde se dio la diferencia, pero cualquiera de los dos se merecieron la victoria.

"La logramos nosotros, pero los Rockets hicieron un gran baloncesto y tenemos que darles todo el respeto del mundo", subrayó Curry. "Además su afición se merece lo mejor porque tuvieron un comportamiento ejemplar de un apoyo completo a su equipo y el respeto máximo deportivo al rival".

El mismo sentir expresó Kerr al decir que solo tenía palabras de felicitación para los Rockets por la temporada que habían realizado y la serie contra ellos.

"Siento un gran respeto por esta organización y como han competido esta temporada y como nos pusieron muy difíciles las cosas, por lo que nos sentimos afortunados que al final pudimos conseguir la victoria decisiva", subrayó Kerr, quien reiteró que se sentía mal por la lesión Paul y el que no hubiese podido competir en los dos últimos partidos.

En cuanto a lo que esperaba en las Finales contra los Cavaliers, las cuartas consecutivas, Kerr, al igual que Durant y Curry, destacó que estaban "listos" para el gran reto y que sería de nuevo un gran duelo entre los dos equipos campeones de Conferencia.

"No hay nada nuevo que ninguno de los dos equipos no conozcan y por lo tanto también la certeza que nos tenemos que enfrentar a un jugador excepcional como LeBron James, lo que significa que todo puede suceder durante la serie, aunque como es lógico buscaremos revalidar nuestro título de campeones", agregó Kerr.EFE