París, 5 jun.-Las semifinales del torneo Grand Slam parisino de Roland Garros ya tiene inscritos al suizo Roger Federer y al español Rafael Nadal. El serbio Novak Djokovic lo hará mañana, jueves, según todos los pronósticos.
Nadal nació el 8 de agosto de 1981, Nadal el 3 de junio de 1986 y Djokovic el 22 de mayo de 1987.
Cincuenta y dos de los últimos 63 títulos del Grand Slam disputados llevan la firma de tres tenistas que, además, ocupan los tres primeros lugares del escalafón mundial: el serbio Djokovic es el número 1, el español Nadal es el número 2 y el suizo Roger Federer es el tercero.
Es una hegemonía que ha frenado el paso a la joven generación, algo desanimada por el aplastante dominio del trío.
"Han acumulado tanta experiencia que cuando te mides contra ellos con 20 años parece que tuvieras que escalar una montaña", asegura el extenista francés Cédric Pioline, durante la jornada lluviosa en Roland Garros que obligó hoy a la suspensión de los partidos programados.
Esa sensación de cuesta arriba es generalizada, compartida por otros analistas del circuito que consideran que el hecho de estar viviendo la etapa más brillante de la historia del tenis tiene esa contrapartida.
"El compromiso por parte de algunos de los jóvenes no va a ser tan grande como antes", afirma el español Alex Corretja.
El dos veces finalista en París considera, sin embargo, que no explotar pronto puede tener sus ventajas.
"De cara a asimilarlo es mejor que te llegue un poco más adelante y no muy joven, que es más difícil de asimilar. A veces cuando pegas un petardazo no es fácil entender lo que te pasa" si eres muy joven, afirma Corretja.
Eso les está pasando a tenistas que ven ahora su palmarés frenado por la resiliencia de los tres grandes.
"Están teniendo algunas victorias, pero más decepciones, aunque eso también les enseña", asegura el español que pone como ejemplo la reciente derrota del joven griego Stefanos Tsitsipas contra el experimentado suizo Stan Wawrinka en este Roland Garros.
El griego simplemente perdió "por falta de experiencia para saber afrontar situaciones como las que se encontró" frente al veterano Wawrinka, que sin llegar a ser del trío lo ronda desde hace años.
Lo cierto es que el circuito mundial de tenis ha envejecido. Han mejorado las técnicas de preparación y entrenamiento, los tenistas se cuidan más y ahora aguantan más en el máximo nivel. Eso y la tecnología.
El propio Nadal lo reconoció hace unos días cuando le preguntaban por su 33 aniversario: "Ahora los tenistas se retiran más tarde", señaló el balear, que ha dejado de ponerle fecha al final de su carrera.
Corretja no la ve llegar pronto porque, asegura, Nadal "ama demasiado el tenis".
El resultado es que el cuadro final de Roland Garros contaba este año, por ejemplo, con 38 treintañeros. En 1991 eran solo tres.
A ello se suma el material, las nuevas raquetas que permiten dar mayor potencia y efecto a la bola, según confesaba en la revista dominical de "L’Équipe" el estadounidense Michael Chang, el más joven ganador de Roland Garros.
Otro dato: la edad media de los cuartofinalistas de Roland Garros es de 29 años y medio. En 1989, el año que ganó Chang, era de poco más de 22 años.
SIN EXPERIENCIA Y TEMEROSOS ANTE LOS VETERANOS
Los jóvenes lo tienen más complicado o, dicho de otra manera, hace falta más tiempo para destronar a los mayores. Así lo reconocen otros tenistas, como el propio Mats Wilander, que en su columna habitual en "L’Equipe" sostiene que ellos afrontaban los partidos sin temor.
"La principal razón por la que yo gané aquí en 1982, que Becker ganó Wimbledon en 1985, que Chang ganó Roland en 1989 y que Sampras ganó el Abierto de Estados Unidos de 1990, todos con menos de 20 años, es que no tenías miedo", afirma el sueco.
Otra prueba de lo que dice Wilander se ve en la comparación con el cuadro femenino, que no tiene un grupo de dominadores de la fuerza de los tres grandes y vive frecuentemente la llegada de jóvenes talentos.
En este Roland Garros hay dos adolescentes en la recta final: la checa Marketa Vondrousova, de 19 años, ya está en cuartos; la estadounidense Amanda Anisimova, de 17, puede acompañarle el jueves y la polaca Iga Swiatek cayó en octavos.
EFE, Luis Miguel Pascual