Redacción Deportes (EEUU), 19 feb (EFE).- El deportes pasatiempo nacional en Estados Unidos, el béisbol, tiene una deuda contraída con la historia en el Clásico Mundial de Béisbol, donde después de dos ediciones disputadas todavía no ha podido ganar un título y eso es lo que busca conseguir el nuevo piloto del equipo nacional, Joe Torre.

El dirigente que lo consiguió todo como profesional, que se encontraba en una cómoda situación de retiró con un cargo importante dentro de la estructura administrativa de la oficina del comisionado de las Grandes Ligas, lo dejó todo y se cargó la responsabilidad de dirigir a Estados Unidos en la tercera edición del Clásico, que comenzará el próximo marzo con 16 equipos en liza.

Torre llegó al cargo de manejador del equipo de Estados Unidos con las ideas muy claras de por qué el equipo no sólo no ganó el título sino que ni tan siquiera pudo llegar a las finales en las dos primeras ediciones de la máxima competición mundial.

"La clave de todo está en la preparación mental, los jugadores que han ido con Estados Unidos anteriormente se tomaron la competición como si estuviesen en plena fase de preparación de pretemporada, mientras que el resto de los países se lo tomaban como algo muy serio y de vital importancia para sus países", destacó Torre, en rueda de prensa ofrecida en Phoenix.

Torre dijo que esta vez todo será diferente nadie va a llegar a la competición de manera apresurada sino todo lo contrario mentalmente los jugadores de Estados Unidos estarán listo para afrontar la competición como si se tratase de la fase final del campeonato de las Grandes Ligas.

"Creo que buena parte del asunto es la preparación mental para una atmósfera estilo de la fase final, si lo conseguimos estoy convencido que llegaremos muy lejos", subrayó Torre, que tiene todavía un puesto que cubrir en la plantilla de Estados Unidos y que podría ser un abridor o relevista, algo que el miércoles decidirá.

El derecho R.A. Dickey, vigente Cy Young de la Liga Nacional, sobresale en el cuerpo de lanzadores, junto a Craig Kimbrel, Ryan Vogelsong y el zurdo Derek Holland, entre otros.

El abridor de origen cubano Gio González, de los Nacionales de Washington, que había indicado que planeaba sumarse para ocupar el puesto dejado vacante por Kris Medlen, de los Bravos de Atlanta, que su esposo ha tenido un bebe, podría sumarse en el caso que el equipo se clasifique a la segunda ronda en Florida, donde su equipo tiene su sede de pretemporada.

Torre quiere conformar un equipo ganador mientras da a los jugadores, especialmente a los lanzadores, la misma cantidad de trabajo que tendrían al empezar en el entrenamiento de primavera. Torre llamó al lanzador retirado Greg Maddux para que lo ayude.

El veterano manejador está decidido a acabar con la supremacía del béisbol japonés en la competición del Clásico Mundial que ha ganado las dos ediciones anteriores (2006 y 2009) después de ganar en la final primero a Cuba y luego a Corea del Sur.

Torre ahora comprende más que nadie los reclamos por parte de los equipos a los que se les quitan jugadores para que estén con el combinado nacional durante dos o tres semanas.

"Lo viví cuando estaba al frente de los Yanquis de Nueva York, no entendía porque se nos quitaban jugadores, pero los que quieren defender el uniforme de tu país es algo que no se paga con nada material", subrayó Torre. "Se lo que significa perder jugadores por dos o tres semanas en un momento crucial cuando se supone que deben armar un equipo cohesionado para la temporada de las Grandes Ligas".

Sin embargo, oficialmente las Grandes Ligas son un gran defensor de este evento, por lo que las críticas se acallan. Los jugadores no sólo deben ir con el equipo estadounidense, sino con el de Venezuela, República Dominicana, Puerto Rico, México, Japón, Canadá, e incluso con el de Holanda.

El equipo que más perjudicado resultó este año son los Cerveceros de Milwaukee, que perderán a 14 jugadores durante el entrenamiento de primavera, 11 de ellos de su plantilla de 40 hombres.

"Entiendo por qué un jugador querría hacerlo. Eso lo entiendo", declaró el piloto de los Cerveceros, Ron Roenicke. "Y estamos de acuerdo con que vayan y lo hagan, pero lo que pasa es perdemos a muchos jugadores, incluidos ambos receptores. Es en realidad muy importante para nosotros. Simplemente tenemos que afrontarlo".

El equipo nacional se entrenará el 4 de marzo en Scottsdale (Arizona), y luego disputará partidos de preparación contra los Medias Blancas de Chicago y los Rockies de Colorado.

El debut en la primera ronda será el 8 de marzo ante México. Canadá e Italia completan el grupo, cuyos juegos se disputarán en el Chase Field, estadio de los Diamondbacks de Arizona.

Entre las principales figuras se destacan los jardineros Ryan Braun, Adam Jones, Giancarlo Stanton (de origen puertorriqueño), Shane Victorino; los jugadores de cuadro Brandon Phillips, Jimmy Rollins, Mark Teixeira y David Wright; el receptor Joe Mauer.

"Hemos formado un gran grupo, tengo un cuadro de asistentes excelente y estamos convencidos que cuando nos pongamos el uniforme de Estados Unidos el único objetivo a lograr no será otro que el título de campeones del mundo", subrayó Torre. "Esa será nuestra motivación y el gran sueño a ver realizado".