ARLINGTON, Texas, EEUU.- Empleados de los Vigilantes de Texas dijeron estar "aterrados" por el incremento de contagios de coronavirus en el estado y en particular dentro de su organización, tras la revelación de que varios compañeros de trabajo habían dado positivo al virus.

Indicaron que temen por su salud, por lo que esperan que la organización les permita a los empleados trabajar desde casa después de sentir la presión de asistir a sus oficinas.

En medio del incremento de nuevos casos de coronavirus en Texas, a los empleados de los Vigiantes se les informó el jueves a través de un correo electrónico que "varios miembros de nuestra familia de los Vigiantes de Texas han dado positivo al coronavirus", según una copia que obtuvo la cadena ESPN.

El reconocimiento de las casos positivos se produjo 10 días después de que el equipo entró en una nueva fase de reapertura en la que los empleados dijeron que se los instó a trabajar en las oficinas del Globe Life Field, su nuevo estadio de 1.200 millones de dólares.

Si bien nunca hubo un mandato explícito, varios empleados dijeron que sus gerentes dijeron que trabajar desde casa no era una opción, aunque se hicieron excepciones con algunos.

"Estamos aterrorizados por nuestra seguridad", comentó un empleado que trabaja para el equipo y solicitó el anonimato por temor a las repercusiones.

"Aterrorizado por compartir el coronavirus, sin saberlo, con una empleada mayor, una compañera de trabajo embarazada o cualquier otra persona que pueda tener algún tipo de condición subyacente. Todos sabíamos que llegaría a esto. Era sólo cuestión de tiempo", destacó.

Según las fuentes cercanas al equipo, más de 100 personas trabajan en las oficinas ejecutivas de los Vigilantes y más de 200 en total están en el campo de juego diariamente.

Los Vigilantes desinfectarán sus oficinas durante el fin de semana, ofrecerán pruebas de coronavirus a los empleados los lunes y martes, y reevaluarán su política de trabajo desde el hogar en los días posteriores.

El equipo emitió un comunicado este viernes reconociendo las pruebas positivas.

"En las últimas 48 horas, los Vigilantes de Texas han recibido una notificación de que varios de nuestros empleados dieron positivo a la prueba del coronavirus".

Agregan que "los Vigilantes comenzaron inmediatamente los protocolos que tenemos para las pruebas de coronavirus positivas, y cualquier empleado que haya tenido contacto con estas personas fue enviado a casa y se someterá a la prueba del COVID-19 ", explicó el comunicado.

"No se permitirá el ingreso de personas a las instalaciones sin recibir una prueba COVID-19 negativa", aseguran.

Agregan que "la salud y la seguridad de nuestros empleados son una de las principales prioridades, y los Vigilantes continuarán aplicando diligentemente los protocolos de pandemia que están vigentes para los empleados de recepción en el Globe Life Field".

Dicen que "estos incluyen controles de temperatura al entrar al edificio, uso obligatorio de mascara, revestimientos con saneamiento y limpieza regulares de las instalaciones del Globe Life Field".

Los gerentes, dijeron que permitieron a los empleados coordinarse con otras personas que se sientan cerca de ellos para tomarse días libres y permitir un distanciamiento social adecuado.

También destacaron que algunos empleados no llevaban máscaras, lo que generó temores iniciales.

La situación empeoró a medida que regresaban más empleados a las oficinas, dijeron los trabajadores.

En mayo, el campo de juego comenzó a albergar graduaciones de secundaria, y aumentó el volumen de personas que entraban y salían de las instalaciones.

Una llamada de Zoom del 12 de junio para que los empleados regresaran en masa el 15 de junio preocupaba a algunos, pero con muchos equipos haciendo recortes, nadie se opuso, según un empleado.

"Me doy cuenta, todos nos damos cuenta, de lo afortunados que somos de tener un trabajo en este momento", admitió el empleado.

"No fuimos despedidos. No nos despidieron por completo como algunos empleados de otros clubes. Podemos seguir manteniendo a nuestras familias alimentadas", agregó.

Pero las pruebas positivas hicieron que algunos estuvieran más dispuestos a hablar, al igual que una llamada de Zoom este viernes en la que un médico afiliado al equipo sugirió que los empleados tenían más probabilidades de infectarse con el coronavirus en el hogar que en el trabajo.

Si bien varios empleados en la llamada dijeron que creían que el médico habló mal, el error resonó dentro de la sala de chat de la llamada de Zoom, donde los empleados solicitaron evidencia para respaldar su declaración. EFE