Un Barça impotente. La llegada al banquillo de Sergi Barjuan por el despido de Ronald Koeman no surtió efecto alguno en el Barcelona, incapaz de salir airoso de la visita al Camp Nou del Alavés, que supo jugar con la tensión que acucia a un rival que cada jornada pierde un poco más la condición de candidato al título al que se aferran el Real Madrid y el Sevilla, que se reencontraron con el triunfo.
El Real Madrid y el Sevilla recuperaron la rutina y sin aspavientos ni sobresaltos sacaron adelante la salida a Elche y la visita del Osasuna, respectivamente. El Valencia, también este sábado, taponó su sangría mientras afeó el panorama del Villarreal.
La vida sigue igual en Barcelona. A la espera de la prometida llegada de Xavi Hernández, que gana semana tras semana en Catar, el conjunto azulgrana empieza a contemplar una larga travesía por el desierto. El panorama del equipo catalán es complicado. Sus objetivos se reducen cada vez más. La clasificación entre los cuatro primeros empieza a ser una meta prioritaria.
El equipo de Carlo Ancelotti y el de Julen Lopetegui, que resbalaron en la jornada intersemanal, reemprendieron el asedio al liderato del que presumía la Real Sociedad antes del arranque de la undécima fecha. Ahora, ambos han rebasado al conjunto donostiarra, gracias a la diferencia de goles, en la clasificación a la espera del resultado del derbi vasco del domingo.
EL BARCELONA, INSTALADO EN LA DEPRESIÓN
El cambio de timonel no provocó el giro esperado en la nave azulgrana. El Barcelona de Sergi no aparcó sus penas en el Camp Nou y después de dos derrotas seguidas -tres en cuatro partidos- añadió otro marcador decepcionante. Un empate (1-1) contra el Alavés que le aleja a ocho puntos del liderato.
A pesar del dominio ante un rival que se maneja por la parte baja no fue capaz. Ni siquiera cuando se puso por delante en el marcador al inicio de la segunda parte con el gol de Memphis Depay. Tres después empató Luis Rioja. Con poco, el Alavés salió con un punto del Camp Nou.
VINICIUS VUELVE A MARCAR DIFERENCIAS
La aportación de Vinicius Júnior volvió a marcar las diferencias para el Real Madrid, que se reencontró con la victoria en Elche (1-2) después de la decepción del miércoles pasado ante el Osasuna en el Estadio Santiago Bernabeu.
Le bastó con eso al conjunto de Carlo Ancelotti, que recupera el pulso en la carrera por el liderato de la Liga. Dos goles del brasileño fueron suficiente para que el cuadro madridista saliera airoso de un compromiso cómodo que se pudo complicar al final, cuando un error de Casemiro y Toni Kroos fue aprovechado por Pere Milla para alentar a un Elche que llevaba varios minutos con diez.
Vinicius abrió el marcador en la primera parte, pero su equipo no lo sentenció hasta el 72 con otro tanto del brasileño. Raúl Guti, minutos antes, ya había sido expulsado por dos amarillas. Y el propio Real Madrid introdujo en el partido a su rival, que afrontó los cinco minutos finales y el tiempo añadido con esperanzas de evitar la derrota.
El Real Madrid recuperó provisionalmente el liderato, que ostenta igualado a puntos con el Sevilla y la Real Sociedad.
EL SEVILLA RECUPERA LA FORTALEZA
El Sevilla recuperó la fortaleza y la estabilidad para arruinar la trayectoria como visitante del Osasuna y prolongar el acoso a las alturas de LaLiga. Ganó con claridad al equipo navarro (2-0), que había sobrevivido días atrás en el Santiago Bernabeu y que aún no había perdido fuera de El Sadar.
Careció el cuadro de Joseba Arrasate de verticalidad ni poderío ofensivo. Tampoco tuvo la solidez y el orden atrás que mostró en Madrid. El gol del brasileño Diego Carlos al borde del descanso y otro posterior del argentino Lucas Ocampos sellaron el séptimo triunfo en lo que va de curso del cuadro hispalense.
El Osasuna encajó su tercera derrota. Acumula tres encuentros sin ganar y sale de la zona europea de la tabla a la que se vuelve a acercar el Valencia.
EL VALENCIA FRENA LA CRISIS, QUE INVADE AL VILLARREAL
El Valencia aprovechó el derbi ante el Villarreal para salir del bache. Después de siete partidos sin ganar y con las dudas sobre el proyecto de Jose Bordalás, el conjunto valenciano volvió a sumar los tres puntos.
El cuadro de Bordalás frenó su caída libre. Cuatro derrotas y tres empates en sus últimos compromisos habían enterrado la euforia de inicio de curso, cuando el Valencia arrancó a toda pastilla. La mala racha ha devuelto la perspectiva al plantel valencianista que se mostró mejor que su rival y que encontró premio al borde del descanso con el gol de Hugo Guillamón y después con un penalti transformado por Carlos Soler.
Las alarmas se encienden en Villarreal. Tres derrotas, la tercera este sábado en Mestalla, y un empate en los últimos partidos marcan su triste transitar. Más cerca del descenso que de Europa, el submarino amarillo incapaz de enmendar la situación y encontrar un punto de inflexión. EFE
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