Porque ya lo había anticipado, para mí no ha sido sorpresa el triunfo alcanzado por el equipo Gigantes de San Francisco de Macorís, como campeón del béisbol profesional dominicano 2014-2015.

Para prever el triunfo de los Gigantes, no había que ser adivino, brujo, hechicero ni encantador; sólo  bastaba con analizar el dinamismo de sus directivos al organizar  y escoger el material humano que hizo el trabajo de  oficina,  de dirección  y en el terreno de juego.

Desde el momento que el béisbol profesional forma parte del sistema capitalista mundial, existe  interdependencia de ese negocio con la Major League Baseball;  los equipos de las ligas de invierno en el  Caribe  deben tomar  en cuenta esa situación y actuar en consecuencia, conscientes de que cada pelotero es una mercancía sumamente importante  en el negocio.

La necesidad de estructurar  tres equipos diferentes  en el curso de un  mismo torneo, entraña en el campeonato de  béisbol profesional dominicano  de invierno, de parte de los dueños de los equipos,   disponer de personas con relaciones directas en los  centros de enclaves beisboleros norteamericanos.

El triunfo de los Gigantes de San Francisco de Macorís, lo había previsto porque: a) Al frente  de ellos estaban personas con los bolsillos largos y dispuestas a invertir; b) Hicieron una buena selección  del material humano de oficinas  con relaciones actuales en el béisbol de las grandes ligas, c) Procedieron a una correcta estructuración del equipo técnico y de los jugadores nacionales y extranjeros; d) Tuvieron un certero enfoque para escoger jugadores en el draft de nativos; e) Coordinaron muy buena ofensiva, excelente picheo y solidez en la dirección del conjunto; f) Actuaron con efectiva movilidad en el curso  de la serie final para obtener jugadores en Puerto Rico y  Venezuela.

El equipo de los Gigantes, de mantenerse como hasta ahora, de seguro que hará un buen papel en la Serie del Caribe; todo va a depender de que conserve la homogeneidad que ha exhibido durante la serie final.

Con todo sentido de sinceridad y fuera de toda mezquindad, el mundo beisbolero del país debe felicitar a todas las personas que, en una u otra forma, hicieron su aporte para que el equipo Estrellas Orientales, ejecutara el trabajo como lo hizo. Cuánta destreza dio la directiva del equipo oriental para organizarlo, y mayor esmero en el respeto a sus fanáticos; así proceden los seres humanos responsables, decentes  y con sentido deportivo.

Por Ramón Antonio "Negro" Veras