Redacción Deportes.- Un tanto del extremo argentino Lucas Ocampos, con un preciso remate de cabeza a los 88 minutos de juego, deshizo este martes el empate a cero ante el Wolverhampton y puso al Sevilla en las semifinales de la Liga Europa, en la que se encontrará con el también inglés Manchester United.
El equipo que entrena Julen Lpetegui, después de verse superado los primeros minutos por el del portugués Nuno Espírito Santo, que incluso falló un penalti con el lanzamiento del mexicano Raúl Jiménez, fue mejor desde ese momento y ya antes del descanso se mostró superior, pero su insistencia en la segunda mitad le dio los frutos de plantarse en las semifinales.
Salió el equipo inglés con ganas de mostrarle al español que quería ir a por el partido desde el pitido inicial y así en los primeros cuatro minutos ya lo había intentado en dos ocasiones ante el meta marroquí Yassine Bono.
El potente delantero Adama Traoré y el goleador mexicano Raúl Jiménez presionaron intensos la salida del balón de sus rivales, lo que le dio la iniciativa al conjunto que entrena Nuno.
Una espectacular galopada de Traoré a los once minutos fue parada con penalti por el central brasileño Diego Carlos, quien además se cargó con una amarilla en ese lance.
Raúl Jiménez fue el encargado de lanzar la pena máxima y Bono adivinó la trayectoria del balón y rechazarlo, con lo que evitó que a las primeras de cambio el Wolves pusiera el marcador a su favor y que además el mexicano errara el primer penalti en su carrera en una competición de clubes.
El susto para los de Julen Lopetegui no le hizo reaccionar de manera positiva porque al argentino Éver Banega le costó mover a los suyos y el Wolves nunca se lo pensó cuando le sacó partido a la fuerte presión que ejerció.
Lo que sí intentó la formación hispalense fue tener el control de balón y que así pudiera aburriese el adversario para que en alguna acción llegara una buena conexión entre el centro del campo y el delantero marroquí Youssef En-Nesyri.
Con esa disposición, el Sevilla ganó protagonismo conforme el partido avanzó hacia el descanso y el Wolves tuvo que recular ante su portero, el portugués Rui Patricio, quien vio más de lo deseado para sus intereses como merodeaban por allí los sevillistas.
Pese a ello, el conjunto hispalense no encontró la fórmula para crear claras ocasiones de gol y así el partido se fue al descanso con el empate a cero inicial.
En la segunda parte quiso el Sevilla mantener la misma tónica con la que acabó la primera, con la posesión de la pelota y que esta estuviera alejada de su área.
Los de Lopetegui vivieron casi siempre cerca de la portería de Rui Patricio y ahora sí se comprobó que en alguna de sus insistentes llegadas podía llegar el gol, como en una en la que Joan Jordan tardó en rematar y le quitaron el balón, otra de En-Nesyri que hizo trabajar al guardameta portugués y una tercera del central francés Jules Kounde con un remate de cabeza.
El problema para el Sevilla es que el tiempo pasó y entró en su último cuarto de hora de tiempo reglamentario sin que se rompiera el empate.
Un libre directo de Banega y gran parada de Rui Patricio fue otra ocasión del equipo andaluz, lo que empezó a pesar en el ánimo del Sevilla, también desperdició muchos córner ante el potente juego aéreo inglés.
Pero a los 88 minutos, y a raíz de uno de esos saques de esquina, Banega puso un gran centro al área y Ocampos se la puso imposible al meta rival, con lo que ya no hubo tiempo para más y el Sevilla siguen en la búsqueda del sexto trofeo de campeón de la Liga Europa.
El Shakhtar no deja dudas y se pone en semifinales con una goleada
El Shakhtar ucraniano no dejó espacio para la duda y se clasificó para las semifinales de la Liga Europa al derrotar con claridad, por 4-1, al Basilea suizo en Gelsenkirchen (Alemania).
El Basilea llegó al partido con la reputación de tener una de las mejores defensas de la competición pero se vio muy pronto por debajo en el marcador justamente por un fallo defensivo colectivo. Al final recibió en una noche tantos goles como los que había encajado a lo largo de la competición
Un saque de esquina en el minuto 2 le dio la ventaja al Shakhtar. Junior Moraes remató de cabeza, completamente libre de marca dentro del área, aprovechando el lanzamiento de Marlos.
La defensa falló en la marca, el meta Djordje Nikolik falló en la salida y el Basilea tuvo que jugar a contracorriente casi desde el comienzo del partido.
Luego hubo una breve fase en la que el Basilea que trató de reaccionar con ataques rápidos y tuvo una buena ocasión de empatar dos minutos después con un remate de cabeza de Cabral a centro de Frei.
En el 12 Pululu tuvo otra ocasión con un remate desviado tras dejar dos hombres en el camino.
Sin embargo, el Shakhtar logró tomar el control del partido, a través de la posesión de pelota y del dominio territorial.
En el 20 Junior Moraes estuvo cerca del segundo con un remate ligeramente desviado y en el 22 Taison aumentó la cuenta.
La jugada se inició con un centro fallido de Junior Moraes, que no encontró a Marco Antonio, pero Marlos salvó la pelota al otro lado del área y la tocó al centro para que Taison decidiera desde el borde del área.
El Shakhtar mandaba y llegaba y parecía más cerca del tercero que el Basilea del descuento. En el 40 solo el larguero salvó al Basilea ante un remate de Marco Antonio.
En la segunda parte el partido siguió en la misma tónica. El Basilea tenía momentos pero el Shakhtar seguía siendo más peligroso y jugaba además con la tranquilidad que le daba la ventaja acumulada en el primer tiempo.
La sentencia llegó el minuto 75, a través de un penalti convertido por Allan Patrick y que se produjo por una falta de Marchand contra Taison.
Dodo hizo el cuarto en el 88 y el descuento para el Basilea, en el segundo minuto del descuento logrado por Wolfswinkel, solo fue para la estadística.