Houston EE.UU., (EFE).- El baloncesto latinoamericano seguirá una temporada más teniendo protagonismo dentro de las Finales de la NBA y esta vez llegará de la mano del base puertorriqueño José Juan Barea, que ha sido un elemento clave en los triunfos que permitieron a los Mavericks de Dallas luchar por el título de campeones.

Barea, de 26 años, que juega su quinta temporada en la NBA -todas con los Mavericks-, demostró desde que llegó al equipo tejano su gran ética profesional, de trabajo, jugador de equipo y una gran persona, querida por todo el vestuario.

El primero en descubrir los valores personales y profesionales de Barea fue el ex entrenador de los Mavericks, Avery Johnson, que fue el que le dio la oportunidad de hacer el equipo después de haberse formado con el equipo de la Universidad de Northeastern y haber estudiado como colegial en el Miami Christian School, de la ciudad de Florida, donde ahora vuelve para unas Finales de la NBA.

Barea no ha defraudado a nadie, sino todo lo contrario, convenció por completo a Johnson, que lo incorporó a la plantilla precisamente al inicio de la temporada del 2006-07 después de haber perdido las Finales de la NBA (4-2) ante los Heat de Miami.

Aunque estuvo algún tiempo con los Fort Worth Flyers, el equipo que los Mavericks tienen en la Liga de Desarrollo, Johnson ya tenía establecido que era un jugador para estar en el primer equipo al que subió de nuevo.

El jugador puertorriqueño, nacido en San Juan, ha ido creciendo a través de los años de experiencia con los Mavericks y la llegada del entrenador Rick Carlisle, que ocupó el puesto de Johnson, en la temporada del 2008-009, fue el espaldarazo a su integración completa dentro de la NBA.

Los promedios conseguidos por Barea no dejan ninguna duda de la progresión en su juego y de ser toda una garantía en el banquillo y cuando ha jugado de titular para ocupar el puesto de Jason Kidd, el bate titular, o de Jason Terry, el escolta sexto hombre de los Mavericks.

Barea ha demostrado que puede dirigir mejor que nadie al equipo cuando está en el campo, tiene carácter, liderazgo, y además no le tiembla tampoco la muñeca a la hora de hacer los tiros a canasta.

Pero sobre todo siempre responde en el campo con un espíritu de lucha y trabajo permanente en todo lo que le establece Carlisle, que lo considera a uno de los jugadores de mayor valor que tiene en el banquillo y a nivel de aportación de equipo.

Los promedios conseguidos por Barea durante la temporada regular de 9,5 puntos; 3,9 asistencias; 2,0 rebotes y 14,8 minutos por partido demostraron su gran valor y aportación al equipo para un jugador que tiene un salario anual de 1,9 millones de dólares.

Sin embargo, la figura de Barea ha sido decisiva para los Mavericks en las eliminatorias de las semifinales de la Conferencia Oeste cuando barrieron por 4-0 a los Lakers de Los Ángeles y ganaron 4-1 a los Thunder de Oklahoma City.

Ante los Lakers, en el cuarto partido, fue la gran factor sorpresa y ganador al anotar nada menos que 22 puntos para vivir la gran paliza que le dieron a los actuales campeones de liga cuando los Mavericks los ganaron en el American Airlines Center por 122-86 para completar la barrida.

Mejor estuvo y más decisivo en la serie ante los Thunder al conseguir 21 puntos en el primer partido que ganaron los Mavericks por 121-112 y el quinto y decisivo al aportar 14 tantos (100-96).

Para las Finales ante los Heat, el trabajo de Barea podría ser todavía más decisivo ya que habrá un gran desgaste físico en el juego defensivo y el veterano Kidd necesitará minutos de descanso, lo mismo que Terry, por lo que la aportación del base puertorriqueño se presenta como un factor muy importante a tener en cuenta.

Barea, que vive con gran entusiasmo su primera participación en unas Finales de la NBA, es consciente de la responsabilidad que tiene como jugador con el que cuenta Carlisle, y también de la imagen de ser el único latinoamericano que estará en el mejor baloncesto del mundo para definir al nuevo campeón.

"Sabemos que haber llegado a las Finales de la NBA no es nada fácil, pero como equipos hemos demostrado que lo merecimos y ahora queremos seguir en la misma línea", declaró Barea, que en lo que va de la competición de los "playoffs" ha logrado promedios de 8,9 puntos; 3,5 asistencias; 1,7 rebotes y 17,5 minutos por partido.

Barea reconoce que estar en las Finales le convierte en el gran centro de atención de todos los aficionados puertorriqueños que siguen el baloncesto de la NBA y de la comunidad latina en Estados Unidos por lo que su compromiso con hacer bien las cosas es doble.

"Se todo lo que representa para nuestra comunidad la aportación que hacemos los profesionales latinoamericanos que hay en la NBA", admitió Barea. "Ahora seré el único representante en la lucha por el título de liga y trataré de no defraudar a nadie, especialmente a mi propio equipo".