HOUSTON, EEUU.- El deporte del ajedrez ya tiene a un nuevo niño prodigio en el adolescente Abhimanyu Mishra, que desde este miércoles se ha convertido en el Gran Maestro más joven de la historia con 12 años, 4 meses y 25 días.

Pero para conseguirlo, Mishra ha elegido un camino muy duro y sacrificado, dado que entrena de 10 a 12 horas al día, frente a las cuatro o seis que otros niños de su edad dedican al ajedrez.

Su sacrificio le valió superar la marca del ruso Sergey Karjakin, que se ha mantenido durante 19 años con la marca que ahora posee Mishra.

El asalto a la máxima titulación del ajedrez marca comenzó el pasado 12 de abril, cuando el padre de Mishra, Hemat, un ingeniero de computadoras, salió de Estados Unidos con destino a Budapest, uno de los pocos lugares que ofrece frecuentes torneos con normas GM.

Con la pandemia del Covid-19 aún acechando, no dejaron nada al azar. Empacaron sábanas, fundas de almohadas e incluso edredones. En cada habitación de hotel, Hemant se quitaba las sábanas y desinfectaba minuciosamente la habitación.

Mientras viajaba por los Estados Unidos para jugar torneos, la cariñosa madre de Abhimanyu, Swati, les preparaba todas sus comidas, algo que han extrañado de manera especial después de haber pasado casi dos meses fuera de su casa.

La capacidad de Abhimanyu para comprender la gravedad de cualquier situación es su fuerte. Swati dice que busca una explicación lógica para las cosas que se le pide que haga.

Los Mishras son de Bhopal (India) y han vivido en los Estados Unidos durante los últimos 14 años; ambos trabajan para la empresa de software Commvault Systems. Hemant jugaba al ajedrez en la universidad y en eventos corporativos.

Para evitar que su hijo se ahogara en un mar de dispositivos como otros niños, Hemant introdujo a Abhimanyu en el juego del ajedrez a la edad de dos años.

En un vídeo familiar se puede ver como Abhimanyu con dos años y medio coloca felizmente las piezas en un tablero de ajedrez. Los juguetes están esparcidos por la habitación y su balbuceo es apenas inteligible, pero con un enfoque inquebrantable, coloca el tablero listo para jugar.

La determinación y capacidad de concentración es lo que lo ha llevado a alcanzar grandes metas durante la última década. Su entrenador, el GM Arun Prasad, se sorprendió por estas cualidades cuando lo conoció por primera vez.

"Con apenas seis años se sentaba derecho durante sesiones de dos horas y tenía el mismo entusiasmo incluso al final de la clase", destacó Prasad. "Era como una esponja, absorbiendo información. En nuestra cuarta clase, le di algo extremadamente avanzado, pensando en déjame ver qué haría. ¡Y comprendió incluso eso! Fue entonces cuando supe que este niño iba a lograr grandes cosas".

Swati describe a Abhimanyu como un "chico dulce y gentil" que trabaja más duro que cualquiera que haya visto en toda su vida. Pero la dulzura se mantiene fuera del tablero.

Su juego es agresivo y sus compañeros han notado que no retrocede ante un desafío. Perdido en el momento, frunce el ceño cada vez que juega, lo que asusta a su madre, y los oponentes a menudo se quejan de que los mira fijamente.

El enfoque agresivo a menudo ha resultado costoso y ha dado lugar a derrotas, y Hemant no tolera tales errores. En el hogar de Mishra, trabajar duro e inteligentemente debe ir de la mano. Hemant cree que la naturaleza causa-efecto del ajedrez está muy cerca de la vida, filosofía que asumido por completo su hijo Abhimanyu.

Hemant eligió seguir la "forma india" de atender las llamadas difíciles para su hijo. Acepta que la forma estadounidense de permitir que los niños tomen sus propias decisiones en la vida podría funcionar para ellos, pero no para él.

"Cuando le das a un niño dos opciones, ya sea salir a jugar con amigos o trabajar en el ajedrez durante 8 o 9 horas al día, no siempre elegirán la segunda opción", dijo Hemant. "Ahí es donde prefiero la forma india de hacer las cosas donde los padres toman el control de la situación y toman las mejores decisiones".

En una época en la que se ha convertido en algo común, incluso para los preadolescentes, alcanzar los escalones superiores del mundo del ajedrez, la misión de Abhimanyu de convertirse en un jugador verdaderamente universal está en consonancia con lo que los expertos en ajedrez esperan que sea el futuro jugador del deporte.

Según Prasad, el campeón reinante, el noruego Magnus Carlsen podría ser la última persona en dominar el ajedrez, debido a lo competitivo que está a punto de volverse el deporte, donde se tiene que ser completo en el conocimiento de todas las estrategias, lo que significa que a los 40 años los nuevos jugadores dejaran de ser competitivos ante jóvenes mucho más receptivos en los conocimientos.

Desde que el ruso Garry Kasparov perdió ante una máquina IBM en 1997, la inteligencia artificial ha pasado de ser vilipendiada por los ajedrecistas por arruinarles el juego a ser el mejor entrenador.

La búsqueda de la grandeza del ajedrez consiste en intentar reproducir la lógica fría y dura de una computadora. La eliminación de la emoción y la subjetividad, por imposible que parezca, es el medio para el fin.

Eso es similar a lo que Hemant, que ha financiado con 270.000 dólares el desarrollo de su hijo, quiere de Abhimanyu y ambos son conscientes de la necesidad de ser despiadados en la búsqueda de récords y ya tiene uno histórico.EFE