Wínkler Pujols/Especial para Acento.com.do
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Cuando faltan 5 partidos para que finalice el Round Robin o Todos contra Todos, la pelota invernal dominicana se torna cada vez más interesante.
Desde que se iniciara formalmente la Temporada Regular el pasado 15 de octubre del recién finalizado año 2015 los equipos se esforzaron al máximo en aras de obtener la primera posición, que logró el Licey con un dominio fuera de toda duda.
En un escenario diametralmente opuesto al de la temporada 2014-2015 el conjunto azul logro conformar un buen cuerpo monticular compuesto por un buen pitcheo abridor, formidable relevo y ni hablar de los cerradores encabezados por el cubano Yunesky Maya y el dominicano Jairo Asencio, quienes lograron colocar buenos números.
A todo esto se suma el hecho de que la ofensiva añil ha estado ardiendo de principio a fin, lo que le permitió compartir la cimera posición solo por debajo de las Estrellas Orientales. Los Elefantes orientales, al igual que los felinos, colocaron la muy respetable marca de 29 victorias y 21 reveses.
Pero la ofensiva de los azules no se detuvo ahí. Se ha extendido su dominio sobre los demás equipos desde el pasado 27 de diciembre, cuando empezó el Todos contra Todos. El Licey, que ya cuenta con 12 victorias consecutivas y apenas 1 derrota, no sólo ha clasificado y se ha asegurado el primer lugar en la serie semifinal, sino que ha asegurado la ventaja de empezar como equipo local en la serie final o de campeonato.
Para las Estrellas también sería favorable que todos sus competidores pierdan dos o más. Esta posibilidad es matemáticamente posible, pero difícilmente se materialice en el terreno
Lo logrado por el Licey el pasado sábado cuando derrotó 8-7 a los codueños de la casa Leones del Escogido, en un partido escenificado en el Coloso del Ensanche la Fe, Estadio Quisqueya Juan Marichal, le permitió igualar su propia marca de nueve victorias consecutivas obtenidas en el Todos contra Todos de 1997-1998, así como la del 2003-2004 cuando culminaron con marcas de 13-4 y 13-5, respectivamente.
No obstante a lo antes dicho, el pasado lunes en la Romana, apoyados en una joya de pitcheo los Tigres del Licey dispusieron fácilmente de los Toros del Este con marcador de 5-3 en el estadio Francisco Micheli, casa de los romanenses, que lucía abarrotado desde tempranas horas de la tarde.
En este choque, por los felinos subió a “lomita de los sustos” el importado Mitch Atkins,(3-0), quien laboró durante cinco entradas y sólo permitió una transferencia, 3 indiscutibles y 1 carrera. Atkins ponchó a 6 bateadores y enfrentó a 17.
La formidable labor del abridor importado fue respaldada por el cerrador estrella del Licey, Jairo Asencio, quien dominó por completo el noveno episodio. Permitió un indiscutible sin ninguna consecuencia, para adjudicarse el séptimo salvamento de la postemporada.
En este juego el buen pitcheo felino logró combinarse con el bateo encabezado por el jardinero Domingo Santana, quien produjo par de dobles. También Arismendy Alcántara aportó a la victoria con doble, triple y dos anotadas, vitales para el triunfo azul.
Cerrada competencia por el segundo lugar
Para el resto de los equipos la lucha por lograr el pase a la final ha sito intensa y difícil. Los Leones del Escogido lograron sacudirse de un derrumbe ofensivo y frenaron su racha de cuatro derrotas al hilo al derrotar 6-1 a las Estrellas Orientales. Con esta victoria del lunes, los Leones empataron con los Toros del Este con 5 victorias y 8 derrotas. Cerca de los Toros y los Leones están las Estrellas Orientales.
Tras la derrota los Paquidermos quedan en una difícil situación, ya que restando solo cinco encuentros para que finalice el Round Robin y con una marca negativa de 4-9, se ven compelidos a jugar para .500 lo que implica ganar los cinco partidos sin darse el lujo de perder.
Para las Estrellas también sería favorable que todos sus competidores pierdan dos o más. Esta posibilidad es matemáticamente posible, pero difícilmente se materialice en el terreno, puesto que los bates de los elefantes han estado dormidos y su pitcheo abridor y de relevo ha fallado.