Cuando se marcharon a la primera etapa del Clásico Mundial de Béisbol que se jugó en Puerto Rico, apuesto que ninguno de los jugadores dominicanos tenía en mente que se enfrentarían de nuevo al equipo que los saco de competencia en el Clásico del 2009, esas dos derrotas contra Holanda, que han sido una de las mayores decepciones del deporte dominicano.
Ganar sin importar a quien, simplemente ganar, esa se supone ha sido la misión del equipo.
Todo el que ha tenido la oportunidad de ver al conjunto jugar, se ha dado cuenta de la actitud de los jugadores. Tony Peña ha dicho en distintas ocasiones, que el compromiso que demuestran todos es envidiable.
Los jugadores se notan enfocados, concentrados en ganar y además están disfrutando del juego. Sin dudas, se les nota en ¨una misión¨.
Aunque no se hable abiertamente del tema, el grupo está buscando ¨limpiar¨ el nombre de Republica Dominicana en términos de Béisbol. Quien ha participado en cualquier deporte y le apasiona, conoce del ¨orgullo deportivo¨ y por lo que han demostrado, todos en el equipo dominicano poseen esta cualidad. No lo dicen en las entrevistas y quizás ni siquiera en el ¨locker¨ se habla de esto, pero podría asegurar que todos tienen eso en la cabeza.
Desde la gerencia hasta los asistentes del manager, deben estar pensando lo mismo que han pensado los fanáticos desde la primera edición del Clásico, ¨Cómo es que los principales jugadores de Grandes Ligas son dominicanos y nos había ido tan mal en el Clásico¨.
Así como Estados Unidos, tuvo su ¨equipo de redención¨ en el Baloncesto (como ellos lo bautizaron), de la misma manera los dominicanos tenemos uno en el Béisbol.
El Equipo Dominicano de la Redención, está enfocado en ganar y a pesar de los comentarios de los jugadores, en los que la mayoría coincide diciendo que no están ahí para ganarle a Holanda, sino a todos, les aseguro que la victoria será un ¨poco¨ más dulce si pueden vencer al equipo holandés. No solo para ellos, sino también para la nación.
Twitter: @JorgeChaljub