Cleveland (EE.UU.), (EFE).- El alero Kevin Durant ha elevado aun más su condición de gran figura de la NBA y con otra actuación brillante y decisiva en el tercer partido de las Finales de la NBA puso a los Warriors de Golden State a un triunfo del segundo título de liga en tres años.
La clave de la tercera victoria consecutiva de los Warriors en la serie de las Finales, 113-118 ante los Cavaliers de Cleveland, estuvo en el triple que Durant logró a falta de 45 segundo para el final y que cambió la historia del partido y sin duda haber sido la canasta más importante de su brillante trayectoria profesional.
"Toda mi vida he entrenado este tipo de tiro a canasta y lo único que quería ver era el final de la red para asegurar que el balón había entrado", declaró Durant al concluir el partido, que se disputó en el Quicken Loans Arena de Cleveland. "Fue todo una liberación".
La canasta de Durant, que acabó con 31 puntos, puso el parcial de 113-114 a favor de los Warriors y tras el fallo de intento de triple del base Kyrie Irving de los Cavaliers, Golden State sentenció el marcador final con cuatro puntos desde la línea de personal.
"Ahora lo que cuenta es que ya estamos a sólo un triunfo más de asegurar el gran objetivo que todos teníamos al comienzo de temporada", admitió Durant, que dejó a los Thunder de Oklahoma City para fichar como agente libre con los Warriors en busca de su primer título de campeón de la NBA.
El base Stephen Curry, que se encargo de dirigir todo el juego ofensivo de los Warriors con la aportación de un doble-doble de 26 puntos, 13 rebotes y seis asistencias, reconoció que la victoria había sido la más deseada por todos dentro del equipo y algo especial.
"La manera como la conseguimos, en la recta final, nos permitió demostrar que somos un equipo ganador ante cualquier rival y además nos hizo sentir muy bien por todo el valor que tenía para nosotros", declaró Curry. "Todo el equipo volvió a hacer una gran labor con aportaciones decisivas en cada momento".
Curry se refería al ala-pívot Draymond Green que volvió a tener una gran madurez en el juego defensivo y de equipo al estar presente cada faceta del juego.
"El partido de hoy ha sido una batalla que necesitábamos ganar y lo logramos", declaró Green, que aportó ocho puntos, ocho rebotes y siete asistencias. "Los Cavaliers respondieron siempre a nuestras canastas y sólo en la recta final hicimos la diferencia con la defensa y el triple de Durant".
Aunque la aportación de Durant fue decisiva, el resurgir ofensivo del escolta Klay Thompson fue otra de las claves en la victoria de los Warriors al convertirse en el segundo máximo encestador con 30 puntos, incluidos seis triples de 11 intentos de triples.
"Sabía que en cualquier momento iban a entrar los tiros y por eso no había ningún tipo de presión", comentó Thompson. "Lo importante es la confianza que todos tenían en mi".
Por su parte, el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, que dirigió por segundo partido consecutivo tras haberse perdido 11 debido a los problemas de salud que le causó la última operación de espalda, destacó que el equipo mostró carácter y supo responder en el momento decisivo.
"Nunca nos pudo la presión del rival, del marcador y del ambiente", destacó Kerr, que reconoció estar más cerca del objetivo, el título de liga, pero falta todavía conseguir un triunfo más.
"Dentro del equipo hay confianza y sobre todo la mentalidad que todavía no hemos logrado nada, por lo tanto estaremos al máximo de nuestro juego cuando el viernes se dispute el cuarto partido", destacó Kerr, que una vez más movió a la perfección el banquillo en la segunda parte con el veterano escolta Andre Iguodala que realizó una gran defensa sobre el alero estrella LeBron James.
Especialmente en el robo de balón que le hizo a James a falta de 12 segundos para el final del partido y que le impidió que realizase un intento de triple que pudo haber forzado el empate en el marcador.
"Sabíamos que ganar aquí no era una misión fácil y eso hizo que en el campo cada uno de los jugadores lo diesen todo, sin importar como iba el marcador, que al final también nos fue favorable", agregó Kerr. "No hay nada que celebrar, sólo descansar y estar listos para el viernes, sin pensar en nada más".EFE
James: "Nunca había visto a un equipo con tanto poder ofensivo"
El alero LeBron James volvió a protagonizar una gran actuación individual al frente de los Cavaliers de Cleveland que no fue suficiente a la hora de evitar la derrota (113-118) ante los Warriors de Golden State en el tercer partido de las Finales de la NBA.
"No hemos perdido porque el equipo jugase mal, todo lo contrario elevamos nuestro nivel de juego, anotamos puntos y defendimos, pero el poder ofensivo de los Warriors fue demoledor", declaró James, que aportó 39 puntos, 11 rebotes y nueve asistencias. "Nunca había visto a un equipos con tanto poder ofensivo".
James, que jugó 46 minutos y el base Kyrie Irving otros 44, reconoció que el esfuerzo físico había sido grande, pero no pensó que al final tuviese influencia en el marcador final, algo que si lo consideró el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, después que su equipo en los últimos tres minutos consiguió racha de 11-0 puntos por 0-8 tiros de campo de los Cavaliers.
"Cuando concluimos las finales de la Conferencia Este ya adelanté que enfrentarnos a los Warriors era una auténtica pesadilla y ha quedado confirmado ante el poder ofensivo que poseen, como no había visto antes y me he enfrentado a muy buenos equipos", subrayó James. "Esta noche hicimos muy bien las cosas en el campo, pero ellos al final lo hicieron mejor".
De nuevo la compensación individual fue lo único que le quedó a James en el duelo contra los Warriors, que tienen a los actuales campeones de liga contra la pared con marca de 3-0 y sin que ningún equipo en la historia de la NBA haya podido remontar tanta diferencia en una serie final al mejor de siete.
James con los 39 puntos se colocó a solo un punto de superar al legendario Micheal Jordan en el cuarto puesto de la lista de encestadores de todos los tiempos en las Finales de la NBA.
Jordan con los Bulls logró 1.176 puntos por 1.175 que ya tiene James, que superó a Sam Jones (1.143), Bill Russell (1.151) y Elgin Baylor (1.161).
James también se convirtió en el primer jugador en disputar 20 o más partidos en las Finales de la NBA con dos equipos diferentes, lo hizo con los Heat de Miami (23) y ahora con los Cavaliers.
Los jugadores de los Cavaliers, al igual que de los Warriors son conscientes que todavía no serie no a acabado y que falta el triunfo más difícil, el decisivo.
"Nada ha acabado", admitió el alero Kevin Durant que fue el gran verdugo de los Cavaliers. "El trabajo no está hecho y para nada pienso en relajarme, dado que este es un deporte en el que cualquier cosa puede suceder".
El entrenador de los Cavaliers, Tyrone Lue, también lo piensa así y tras destacar la gran labor que realizó todo el equipo, está convencido que van a luchar más que nunca para conseguir la victoria en el cuarto partido.
"Si jugamos como lo hicimos esta noche tendremos opciones de luchar por la victoria", destacó Lue. "El partido lo pudo ganar cualquiera de los dos equipos porque hicimos méritos suficientes".
Lue destacó que la diferencia final estuvo en los fallos puntuales que el equipo protagonizó en la recta final del partido y que les condenó a la derrota.
"Estaremos listos para el duelo del viernes y lucharemos hasta el final en busca del triunfo que sabemos podemos conseguir", señaló Lue. "Una victoria es lo que necesitamos para mantenernos con vida y volver a Oakland".EFE