PARÍS, Francia.- El serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal acudieron a la cita prometida en semifinales de Roland Garros, tras haber superado sus compromisos de cuartos, un duelo que repite la final del año pasado y que para muchos designará al ganador final del torneo.
Como Nadal era 3 del ránking y el sorteo fue caprichoso, el duelo máximo del tenis en los últimos años se adelantó una fase y como los dos invitados al mismo hicieron sus deberes, Roland Garros tendrá su semifinal soñada.
Será el duelo 58 entre los dos tenistas que han dominado el circuito en los últimos años, el partido más repetido de la historia. Nadal, que domina al serbio sobre tierra batida, tendrá la oportunidad de igualar a 29 triunfos con su oponente.
Ambos consiguieron su objetivo en un ambiente festivo, con más público en las gradas después de que el Gobierno francés relajara las restricciones ligadas a la pandemia.
Djokovic, de 34 años, llega con la moral tocada, tras dos duelos en los que su victoria no ha sido neta. Si frente al joven Lorenzo Musseti en octavos dejó escapar dos sets antes de reaccionar, ante a su compatriota Matteo Berrettini, 9 del mundo, se le escapó otro, en un partido que acabó al filo de la media noche.
El número 1 del mundo, que llegó a París con la confianza recobrada tras ganar el trofeo de Belgrado y después de haber perdido la final de Roma frente a Nadal, tiene la difícil tarea de destronar al campeón.
Pese a ello, asegura que se siente con fuerzas de batir a Nadal, al que solo ha ganado en una ocasión de seis duelos en París, aunque sus dos últimos duelos han estado marcados por la duda.
Ante Berrettini pudo cerrar el duelo en tres sets, al disponer de dos saques en el juego de desempate para hacerlo, pero desaprovechó la oportunidad, lo que llevó el partido hasta la madrugada, ya sin público, desalojado por el toque de queda.
Al final lo cerró en el cuarto set, por lo que se ha dejado tres en los últimos dos partidos, lo que deja lagunas sobre su actual fortaleza a estas alturas de la competición.
NADAL PIERDE EL PRIMER SET EN 2 AÑOS
Nadal, recién cumplidos los 35, avanzó tras derrotar al argentino Diego Schwartzman, 10 del mundo, 6-3, 4-6, 6-4 y 6-0, el mismo rival al que derrotó el año pasado en semifinales. En esta ocasión, el argentino le arrebató un set, el primero que deja español en la arcilla parisiense desde el que se le escapó en la final de 2019 contra el austríaco Dominic Thiem.
Schwartzman cortó una serie de 36 sets consecutivos, a dos de su mejor racha, que el propio argentino detuvo en 2018. El récord absoluto lo firmó entre 1979 y 1981 el sueco Bjorn Borg.
Durante una fase del partido el español dejó dudas en el campo, las primeras de seriedad que se han visto desde el inicio del torneo.
Pero quedaron sepultadas por su reacción en el tercer set, cuando exhibió, según sus propias palabras, el nivel más alto de la quincena parisiense.
"He sabido encontrar la clama para golpear la bola como en los entrenamientos. Estaba jugando corto, con un gesto brusco, si longitud para jugar contra alguien del nivel de Diego. Tenía que calmarme y recuperar mis mejores golpes", dijo el español.
La otra semifinal, formada la víspera, la jugarán el griego Stefanos Tsitsipas, de 22 años, número 5 del mundo, frente al alemán Alexander Zverev, de 24, seis del ránking.
Siete veces se han medido los dos tenistas, con cinco victorias para el heleno, el jugador que más triunfos acarrea esta temporada.
Sakkari-Krejcikova, Pavlyuchenkova-Zidansek
La griega Maria Sakkari y la checa Barbora Krejcikova sacaron este miércoles el billete para una semifinal impensable en Roland Garros, tanto como la definida la víspera entre la rusa Anastasia Pavlyuchenkova y la eslovena Tamara Zidansek.
La deserción de las principales favoritas ha sido patente y ha dejado un cuadro abierto, nada previsible, una de las ediciones más extrañas que se recuerdan sobre la arcilla francesa: por segunda vez en toda la historia, ninguna de las cuatro semifinalistas de un Grand Slam había jugado antes una semifinal.
Además, será la primera vez que una griega y una eslovena jueguen una semifinal de un grande.
La última sorpresa fue la eliminación de la polaca Iga Swiatek, la defensora del título, un huracán que no había cedido un set en París desde 2019 y que sucumbió, físicamente disminuida, a la griega Sakkari.
Con el cartel de 8 en la espalda, la polaca había ido viendo caer a todas las que le precedían en el ránking, lesionadas unas, por abandono otras, eliminadas por rivales de menor entidad las más.
Así se había ido limpiando el cuadro de los principales nombres del tenis femenino y solo Swiatek parecía aguantar su rango. Hasta que se topó con Sakkari, que en el año glorioso del tenis griego, decidió acompañar en semifinales a su compatriota Stefanos Tsitsipas. Par de dioses griegos de la raqueta.
De hecho son los dos únicos representantes del tenis heleno entre los 200 mejores del ránking masculino y femenino.
El tenis femenino demuestra lo difícil que resulta mantenerse tras haber llegado. Ninguna jugadora ha logrado revalidar su título en París desde que entre 2005 y 2007 la belga Justine Henin encadenó 3 de sus cuatro coronas.
París festejará este sábado una nueva ganadora, aunque antes habrá que definir las finalistas.
Sakkari aparece como la candidata mejor situada sobre el papel, 17 del mundo a sus 25 años, pero también por haber logrado la gesta de acabar con Swiatek, que parecía invencible sobre la arcilla de París: 6-4 y 6-4.
En octavos ya había dado cuenta de la estadounidense Sofia Kenin, cuarta favorita, la otra finalista de la última edición. La griega, que no había superado dos rondas en Roland Garros hasta ahora, se ha convertido en una de las sensaciones del torneo.
Lo mismo que Krejcikova, 33 de la clasificación, también de 25 años, que venció a la joven promesa estadounidense Coco Grauff, de 17 años, 7-6(6) y 6-3.
CINCO BOLAS DE SET
La checa no lo tuvo fácil y se vio obligada a levantar cinco bolas de set en la primera manga, una losa psicológica para su rival adolescente que en la siguiente apenas rivalizó.
Ganadora antes de llegar a París del torneo de Estrasburgo, Krejcikova ha derribado a su paso hasta semifinales a dos cabezas de serie y a una antigua finalista, la estadounidense Sloane Stephens.
La checa ha ganado los dos duelos anteriores contra la griega, uno este mismo año en Dubai y el otro en 204 en la final de Torun.
El otro duelo por la final enfrentará a Pavlyuchenkova, 32 del mundo, de 29 años, contra Zidansek, 85 del ránking de 23.
La rusa, la más veterana de las 4 semifinalistas, tuvo que disputar hasta siete veces los cuartos de final de un grande para acceder por vez primera a unas semis. Lo hizo tras vencer a la kazaja Elena Rybakina en un ajustado duelo.
Zidansek, 85 del mundo a sus 23 años, es la más joven de las aspirantes, pero también la que tiene un peor ránking, la más inesperada de las semifinales más inesperadas.
Hasta este Roland Garros, la eslovena solo había ganado tres partidos en Grand Slam, pero tras derrotar de entrada a la canadiense Bianca Andreescu, sexta favorita, fue avanzando en el cuadro.
En cuartos venció a la española Paula Badosa, la tenista que más partidos ha ganado este año sobre tierra batida y en este cuadro tan loco, todo sueño es posible. EFE