NUEVA YORK, EEUU.- El tenista Novak Djokovic, primero en el escalafón mundial, fue sancionado con la pérdida del partido y por consiguiente quedó eliminado del Abierto de Tenis de Estados Unidos por dar un pelotazo a una jueza de línea tras perder su servicio y quedar 6-5 por debajo en el primer set ante el español Carreno Busta.

El tenista serbio se ganó la expulsión del US Open tras lanzar un pelotazo de menor poder a la parte posterior de la cancha sin mirar, con tan mala suerte que agredió a la jueza que cayó al suelo entre gemidos de dolor y dificultades para respirar.

De inmediato los árbitros detuvieron el partido y decidieron expulsarlo del US Open en la ronda de octavos de final y darle la clasificación al español Carreno Busta que le estaba haciendo un muy buen partido, tanto que ya había logrado que Djokovic lanzara un pelotazo inicial de frustración, este sí de gran poder, pero sin golpear a nadie.

El suceso se produjo después del undécimo juego del primer set del enfrentamiento de octavos de final, cuando Djokovic golpeó involuntariamente a la jueza, a quien fue a consolar de inmediato y preocuparse por su estado, aunque tampoco que corrió para socorrerla.

Antes de eso, el número uno ya estaba nervioso. En el juego anterior golpeó una bola de mala gana y casi enseguida se fue al piso y requirió un breve examen médico en el hombro izquierdo.

Luego desperdició tres opciones de hacerse con el set y por último cedió su saque. Ahí llegó la agresión contra la jueza, pero sin intención. No tuvo voluntad de agredir, pero el riesgo existía y Djokovic, profesional desde 2003, lo sabe.

Lo saber también cualquier profesional que la leído los reglamentos donde este tipo de hechos y sus respectivos castigos están contemplados de manera inequívoca.

Uno de los que sabe a la perfección cuál es el castigo por lanzar pelotas a diestra y siniestra por frustración es el canadiense que en febrero de 2017 casi deja ciego de un ojo al juez de silla

En el caso de Djokovic, se trata de un referente que debe ser ejemplar dentro y fuera de la pista no solo por ser el primero del mundo en este deporte, sino también porque busca mantenerse como representante de sus colegas ahora desde una nueva posición.

Hasta hace pocos días presidoó el Consejo de Jugadores (Players Council), pero en la antesala del torneo de Nueva York provocó un terremoto al anunciar que se desmarcaba del organismo y que, junto a otros jugadores, iba crear una nueva asociación de tenistas.