Redacción Deportes (EEUU), 9 jun (EFE).- El exbase Derek Fisher ha aceptado la oferta de cinco temporadas y 25 millones de dólares como entrenador de los Knicks de Nueva York, de acuerdo a varias fuentes periodísticas.
Aunque oficialmente los Knicks no han dado a conocer el acuerdo, Fisher y el equipo ya tienen todo listo para firmar el contrato que lo convertirá en el entrenador número 26 en la historia del equipo y el octavo desde que Jeff Van Gundy dejó el cargo en el 2001.
Fisher, que hasta el pasado mes jugó con los Thunder de Oklahoma City, no tiene ningún tipo de experiencia como entrenador, pero trabajará bajo la supervisión de Phil Jackson, el nuevo presidente de operaciones de los Knicks, con quien logró cinco títulos cuando ambos estaban en la organización de Los Ángeles Lakers.
Jackson fue el entrenador que dirigió a Fisher, de 39 años, en los Lakers.
El salario de Fisher, que jugó 18 temporadas como profesional, nunca superó los cinco millones de dólares anuales, algo que ahora tendrá como entrenador.
La buena relación de Fisher con Jackson ha sido el factor principal para que tomase la decisión de convertirse en entrenador de los Knicks después que Steve Kerr rechazó la misma oferta que le hizo el nuevo presidente de operaciones de los Knicks.
Kerr prefirió aceptar la oferta de los Warriors de Golden State y Jackson, que se quedó sin su primera opción, consideró que Fisher era el profesional que mejor podría encajar en el nuevo proyecto deportivo que quiere desarrollar con los Knicks.
Jackson fue multado por la NBA con 25.000 dólares por haber dicho que Fisher podría trasmitir el liderazgo que tenía en el campo desde el puesto de entrenador cuando todavía estaba en la organización de los Thunder y en la competición de las Finales de la Conferencia Oeste que perdieron 4-2 ante los Spurs de San Antonio.
Los Lakers, que también están sin entrenador incluyeron a Fisher en la lista de posibles candidatos, mientras que el nuevo técnico de los Knicks no había decidido si seguir una temporada más en activo o convertirse en directivo de algún equipo.
Fisher a principios de este mes habló de su deseo de entrenar en la NBA, donde podría tener la posibilidad de ayudar y tener impacto en las vidas de otras personas.
Jackson, desde que accedió a ocupar el cargo de presidente de los Knicks, el pasado marzo, siempre ha tenido la intención de contratar a un entrenador joven que pudiera guiar al equipo y además mantener una buena relación.
Jackson intenta imitar el proceso seguido por Pat Riley con los Heat de Miami, donde Erik Spoelstra no sólo es el entrenador del equipo sino que es su persona de confianza y además su discípulo al que formó en todos los aspectos profesionales.
Sin embargo, Spoelstra siguió todo un proceso de formación en el banquillo como asistente, algo que no ha tenido Fisher, que tiene las marcas de la NBA de haber jugado 259 partidos de la fase final y ganar 161.
Fisher también espera responder como lo ha hecho Jason Kidd, el exbase de los Knicks de Nueva York, que dejó al equipo la temporada del 2012-2013 y en la pasada fue el entrenador novato de los Nets de Brooklyn a los que llevó a las semifinales de la Conferencia Este que perdieron ante los Heat.
Jackson, ahora con Fisher como entrenador, quiere rodearlo de profesionales que también estuvieron con ellos como jugadores y se espera que Bill Cartwright, Kurt Rambis, Luke Walton, Ron Harper y Jim Cleamons puedan ser considerados para los puestos de asistentes. EFE