La Habana, 21 mar (EFE).- El delirio por el béisbol ha unido en La Habana a peloteros de Cuba y Estados Unidos por primera vez tras su deshielo diplomático entre ambos países, y los enfrentará mañana en un partido histórico, que contará con el presidente Barack Obama como invitado de honor.

En vísperas del juego de mañana entre el equipo nacional de Cuba y los Rays, de Tampa, peloteros, directivos de las Grandes Ligas, integrantes de la selección de la isla y glorias del béisbol de los dos países dejaron sus impresiones sobre el espectáculo.

El propietario de los Rays, Stuart Sternberg, dijo en rueda de prensa que ha visto "mucho entusiasmo" entre los cubanos de cara al próximo juego de exhibición en la capital cubana y anticipó que será un acontecimiento "grandioso".

Los Tampa Bay Rays se convertirán en el primer equipo de béisbol de las Ligas Mayores de Estados Unidos que juega en la isla desde hace 17 años cuando, en 1999, lo hicieron los Orioles de Baltimore, los pioneros tras el triunfo de la revolución cubana en 1959.

El lanzador estrella del equipo estadounidense, Chris Archer, manifestó que es "un honor" participar de este momento histórico y elogió la calidad y el talento de los peloteros cubanos con los que se ha confrontado en las Ligas Mayores norteamericanas.

El tercer bate de la nómina estadounidense, Evan Longoria, también insistió en que Cuba y Estados Unidos tienen en común "el amor por este deporte, el béisbol".

Pero este encuentro deportivo está marcado por las expectativas en torno a la eventual presencia de peloteros de la isla en los clubes estadounidenses, un asunto todavía sometido a debate entre autoridades deportivas de ambas naciones.

El presidente de la Federación de Béisbol de Cuna, Higinio Vélez, sostuvo que la isla está "lista" y "dispuesta" para insertar a sus jugadores en las MLB, pero en "igualdad de condiciones y derechos".

Argumentó que las "limitaciones" del embargo económico que aplica EE.UU. al país caribeño impiden la participación directa de los jugadores de la isla en esos clubes, que deben renunciar a su residencia en Cuba para acceder a las Grandes Ligas.

No obstante, dijo que hay "buena fe" entre las autoridades deportivas cubanas, de las Grandes Ligas y de la Asociación de Jugadores de las Grandes Ligas para llegar a un acuerdo.

El comisionado del béisbol de las Grandes Ligas, Rob Manfred, anunció que se está buscando una solución al movimiento de jugadores entre los dos países, pero advirtió que es un proceso "largo y complicado, porque es un asunto entre gobiernos".

"La pelota en los Estados Unidos la llevamos en la sangre y en las veinticuatro horas que llevamos en Cuba hemos visto lo mismo y será una oportunidad con el béisbol de tener un papel en el desarrollo de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos", resaltó.

El director del equipo Cuba, Víctor Mesa, dijo que será "emocionante" el partido con los Tampa y prometió que sus jugadores "saldrán a darlo todo". El capitán, Yorbis Borroto, destacó la "interesante experiencia" que saldrá de este amistoso.

Para los lanzamientos en la apertura del partido han sido invitados dos glorias del béisbol, el serpentinero Pedro Luis Lazo, máximo ganador en las Series Nacionales de la isla; y Luis Tiant, el único cubano con más de 200 victorias (229) en la Gran Carpa.

Para Lazo, el único beisbolista que ha participado en cuatro finales olímpicas con su país, será "lo máximo" y "lo más grande" que le ha pasado en su trayectoria como pelotero.

"Es un doble orgullo y satisfacción poder regresar a mi patria, es lo mejor que me ha pasado tras el último año que jugamos con los Leones de La Habana, y espero que sea lo mejor", declaró Tiant, de 75 años, destacado tres veces todos estrellas y ganador de 20 juegos durante su larga carrera en las Grandes Ligas.

Junto a Tiant también viajaron en la delegación de los Tampa Bay Rays, el exjardinero cubano José Cardenal; el estadounidense Derek Jeter, reconocida figura de los Yankees de Nueva York; el director de operaciones deportivas de las Grandes Ligas, Joe Torre; y el presidente de la Asociación de Peloteros, Tony Clark. EFE