SAN LUIS, Estados Unidos (EFE).- El toletero dominicano David Ortiz, de los Medias Rojas de Boston, recibió hoy la buena noticia de ser el ganador del prestigioso premio Roberto Clemente del 2011.

La oficina de las Grandes Ligas consideró que Ortiz, más conocido como "Big" Papi, había sido el pelotero que más apoyo dio a la comunidad, además de haber tenido un gran desempeño en el apartado deportivo.

Ortiz es el segundo jugador consecutivo de los Medias Rojas que recibe el premio, que fue anunciado antes que diese comienzo el segundo partido de la Serie Mundial, que se disputó en el Busch Stadium, de San Luis, entre el equipo local de los Cardenales y los Vigilantes de Texas.

El lanzador de nudillos Tim Wakefield, de los Medias Rojas, fue el pelotero elegido el año pasado para recibir el prestigioso premio establecido en honor de la gran figura del béisbol profesional que fue Clemente, jardinero derecho de los Piratas de Pittsburgh.

Clemente, miembro del Salón de la Fama, que ya había alcanzado la marca de 3.000 imparables, murió en accidente de aviación el 31 de diciembre de 1972 cuando intentaba llevar alimentos y otros pertrechos a las víctimas de un terremoto que había ocurrido en Nicaragua.

Ortiz mantiene una fundación que recauda fondos para financiar cirugías a corazón abierto para niños en la República Dominicana y Estados Unidos.

"Es una leyenda de nosotros que no era solamente una súper estrella en el diamante, sino fuera del terreno de juego; tremendo ser humano", declaró Ortiz. "Cuando me llamaron para esto, yo estaba totalmente sorprendido".

Ortiz mantiene una fundación que recauda fondos para financiar cirugías a corazón abierto para niños en la República Dominicana y Estados Unidos

Ortiz insistió que su labor no es la de buscar el reconocimiento personal sino todo lo contrario conseguir el máximo de beneficios para los más necesitados.

"No busco que me reconozcan, sino hacer las cosas bien de manera de ayudar a más gente", subrayó Ortiz, que volvió a mostrar una gran sonrisa a pesar de haber protagonizado con los Medias Rojas el mayor hundimiento deportivo que se recuerda en el béisbol profesional de las Grandes Ligas durante el pasado mes de septiembre.

Los Medias Rojas se quedaron fuera de la fase final al perder el último partido de la temporada regular y ganar los Rays de Tampa Bay para conseguir este equipo el comodín de la Liga Americana.

El Big Papi quiere seguir con los Medias Rojas, pero no cierra puertas

El toletero dominicano David Ortiz vivió una jornada muy especial en San Luis, donde recibió el premio Roberto Clemente por su apoyo a la comunidad y gran labor deportiva, pero también fue el centro de atención ante lo que puede ser su futuro como profesional.

El colapso deportivo histórico que sufrieron los Medias Rojas en septiembre y todas las versiones periodísticas en las que han surgido a la luz comportamientos poco éticos y deportivos por parte de algunos peloteros del equipo de Boston, no han afectado para nada en el deseo de Ortiz de seguir dentro de la franquicia.

"Claro que me gustaría volver", declaró Ortiz a los periodistas tras recibir el premio Roberto Clemente. "He estado un buen tiempo en Boston (desde el 2003) y me gustaría quedarme".

Ortiz como bateador designado podría declararse agente libre después que concluya la presente Serie Mundial y lo haría con unas estadísticas realmente positivas durante la pasada temporada como son el haber tenido .309 de promedio de bateo, 29 jonrones y 96 carreras impulsadas.

"No debemos adelantar acontecimientos, la realidad es que formo parte de la agencia libre y veremos como se desarrolla todo el proceso", comentó Ortiz, de 35 años, que sabe que este podría ser su último gran contrato.

Lo que Ortiz si quiso dejar claro es que la organización debe poner en orden todos aquellos aspectos que se ha visto afectados por problemas surgidos durante los últimos meses que costaron la eliminación del equipo de la fase final.

"Son muchas cosas que están pasando ahora mismo. Los directivos son los que tienen que resolver todo, lo del gerente general y el piloto. Después de hacerlo, creo que entonces se pondrán a hablar con los jugadores. Ya vamos a ver. Queda mucho tiempo", valoró. "Lo que está claro es que tendremos que hablar".

"Claro que me gustaría volver", declaró Ortiz a los periodistas tras recibir el premio Roberto Clemente. "He estado un buen tiempo en Boston (desde el 2003) y me gustaría quedarme"

Los Medias Rojas tenían todo a su favor para haber estado en la fase final, pero a partir del pasado 4 de septiembre se vinieron abajo y los nueve juegos de ventaja que poseían con relación a los Rays de Tampa Bay, los perdieron y se quedaron en la última jornada de la temporada regular sin el comodín de la Liga Americana.

Nada más concluir la frustrante temporada, Terry Francona dejó su puesto de piloto y el gerente general Theo Epstein está a punto de llegar a un acuerdo para llegar a la organización de los Cachorros de Chicago.

Mientras, revelaciones periodísticas ofrecidas por el diario local "The Boston Globe" dieron a conocer que tres lanzadores estelares del equipo como los abridores Josh Beckett, Jon Lester y John Lackey cuando no tenían que estar en el montículo tenían el hobby de beber cerveza y comer pollo frito en el vestuario.

"Yo estoy un poco desconectado de eso", comentó Ortiz con diplomacia. "Hay que dejar que el viento se lo lleve. El equipo está trabajando en mejorar, según lo que he escuchado y eso es lo importante".

Ortiz también señaló que fue mal interpretada una entrevista que concedió a la cadena de televisión ESPN a comienzos de mes en la que mencionó que consideraría jugar con los Yanquis de Nueva York, los eternos rivales de los Medias Rojas, en la División Este de la Liga Americana.

"Nunca dije que iba a firmar con los Yanquis. Que no lo dije", reiteró Ortiz. "Me preguntaron si yo podría jugar para los Yanquis y yo respondí que lo pensaría. Pero no confirmé que iba a jugar con los Yanquis, entre otras cosas porque pertenezco todavía a los Medias Rojas".

Ortiz dijo que ahora lo más importante era que estaba disfrutando con su familia y además recibiendo con gran satisfacción y orgullo un premio que le motivaba aun más para seguir ayudando a los demás. EFE