Tras una larga temporada donde conocimos nuevos talentos, vimos el desarrollo de jugadores con enorme potencial y presenciamos los últimos disparos al canasto de otros que seguro estarán en el Hall of Fame, luego de unos emocionantes Playoffs que dejaron al descubierto el potencial de unos y las debilidades de otros, nos llegan las Finales de la mejor liga del mundo.
Este año la NBA nos entrega un enfrentamiento emocionante que pondrá de frente a los que sin temor a equivocarnos, han sido los dos mejores equipos de la liga en los últimos años y los que levantan pasiones en los amantes de la espectacularidad por un lado y del baloncesto puro y de fundamentos por el otro. Dos equipos con jugadores totalmente diferentes, estilos de juego distintos, entrenadores con filosofías que distan entre si y ciudades que son tan desiguales como el agua y el aceite.
Las espuelas de San Antonio, capitaneados por Gregg Popovich (quien fue entrenador del año en 2003 y 2012), para muchos el mejor de la época y bajo las alas de un núcleo de jugadores internacionales encabezados por el fundamental, poco carismático y efectivo Tim Duncan, el subestimado armador Tony Parker y la figura poco comercial de Manu Ginobili, llegan a su quinta final de las últimas 15 temporadas, en las que tienen el impresionante record de 16 victorias con solo 6 derrotas, saliendo airosas en todas las series finales anteriores.
Dados como un equipo prácticamente terminado desde hace varias campañas, llegan ahora con un grupo renovado, donde noveles jugadores como Kawhi Leonard, Danny Green, Corey Joseph, Tiago Splitter y Nando De Colo, juegan roles valiosos en la consecución de las victorias del equipo tejano.
San Antonio se alzó con el cetro en las temporadas 1999, 2003, 2005 y 2007. Ahora vienen de barrer en la final del Oeste al peligroso equipo de Memphis, lo que les regaló 9 días de descanso a sus maltratadas piernas. ¿Qué más podía pedir Popovich?
Mucho ojo con el francés Parker quien se ha convertido en la verdadera figura de ese equipo y quien lleva “la varita” en la orquesta negra y gris. Sino pregunte a Lakers, Warriors y Grizzlies.
Las claves para ellos deben ser aprovechar -como lo hizo Indiana- su fuerza interior, así como poner en práctica las armas que seguro ya tiene preparadas el viejo zorro de Popovich para detener a LeBron James y donde Leonard debe ser la clave.
Si San Antonio logra hacerse de uno de los primeros dos encuentros en el American Airlines Arena de Miami, tendrían casi asegurado el anillo.
Por su lado, Miami Heat va tras su tercer título y el segundo consecutivo. Son unos verdaderos demonios en la cancha, eso lo comprueba sus visitas a 3 finales de liga de manera seguida.
Miami viene de una serie desgastante ante Indiana que puso en evidencia su falta de fortaleza en la zona de la pintura y los grandes problemas físicos de los escuderos del Rey, lo que los llevó a un séptimo y crucial juego como local para poder avanzar.
No hay duda de que el arma del Heat será el MVP en cuatro de las últimas cinco temporadas y el mejor jugador de la actualidad, LeBron James.
Ya Erik Spoelstra no es aquel entrenador novato de temporadas anteriores, teniendo en su haber el anillo de la temporada pasada y llegando a su tercera visita al hilo a este clásico de Junio.
Los factores determinantes en la serie para Miami serán la puntería de sus tiradores de distancia, la salud y consistencia de Wade y Bosh, así como la energía en defensa interior que pueda aportar Chris “Birdman)” Andersen.
LeBron James debe tener aún vivo en su recuerdo aquel 4-0 en las Finales del 2007 ante los Spurs y eso puede ser un factor emotivo que le sirva de energizante.
Un dato que pareciera relevante, aunque para los que pudimos ver los partidos no debería serlo, es que Miami derrotó a San Antonio en sus dos enfrentamientos de serie regular esta temporada, en la Florida el 29 de Noviembre con “score” de 105-100 y en Texas el 31 de Marzo con marcador de 88-86.
El pronóstico para esta final es para nosotros incierto, una serie larga y llena de ajustes y posibilidades. Los Spurs buscarán sellar una dinastía brillante que llega a su fin y LeBron junto a su grupo tratarán de crear una.
En lo personal nos quedamos con los tejanos en un máximo de seis partidos.
DATOS: Miami tuvo record en la temporada regular de 66-16 (.805) y San Antonio 58-24 (.707), vez número 12 que se enfrentan en finales equipo con average de victorias por encima de .700. San Antonio tiene record de 5-0 (en la era de Duncan) en el primer partido de serie luego de haber barrido la serie anterior. El Heat es el 3er equipo en avanzar a finales en dos temporadas seguidas luego de disputar un partido decisivo, los otros fueron St. Louis Hawks de 1960 y 1961 y Boston Celtics en 1962 1963. 182 partidos de serie final combinados han disputado los jugadores de Miami y San Antonio (serie de experiencia). Las boletas en el American Airlines Arena de Miami para estas finales costarán entre 226 y 26,300 dólares, mientras que en el AT&T Center de San Antonio oscilarán entre 209 y 15,900. Gregg Popovich (64) es 22 años mayor que Erik Spoelstra (42), la mayor diferencia entre entrenadores en una final en la historia de la NBA. San Antonio tiene record de 16-6 en finales de NBA, el mejor porcentaje en la historia (72.7%). Los Spurs no han repetido rival en sus cinco finales (New York, New Jersey, Detroit, Cleveland y Miami).
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