HOUSTON, EEUU.- Las reacciones tras conocerse el castigo impuesto a los Medias Rojas de Boston de la pérdida de una segunda selección en el sorteo aficionado de este año por el escándalo de robo ilegal de señales a los equipos rivales por segunda vez muestran el denominador común de una nueva falta de credibilidad hacia el comisionado de las mayores, Rob Manfred.
Los analistas coinciden en señalar que los grandes beneficiados de la decisión tomada por Manfred son los Medias Rojas, quienes cierran sin ningún tipo de daño real deportivo, no así de su imagen, el escándalo que vienen arrastrando desde hace meses.
A pesar que no hay actividad en las Grandes Ligas por causa de la pandemia del coronavirus entre los dirigentes de los equipos de las mayores se han visto sorprendidos de como la liga no ha sancionado con mayor dureza a un infractor que fue reincidente sobre el mismo tipo de violación del reglamento que se da dentro del béisbol.
Aunque las Grandes Ligas calificaron oficialmente, tras varios meses de investigación, a los Medias Rojas, campeones de la Serie Mundial en el 2018, como "tramposos", luego el tipo de castigo impuesto es visto como poco consecuente con lo establecido en el informe final que presentó Manfred.
Las Grandes Ligas abrieron una investigación sobre los Medias Rojas tras ser acusados anónimamente de usar su sala de reproducción de vídeos desde donde se robaban de forma ilegal las señales de los equipos rivales, que confirmó sus actividades delictivas.
"Encuentro que J.T. Watkins, el operador del sistema de reproducción de vídeo de los Medias Rojas, al menos en algunas ocasiones durante la temporada regular del 2018, utilizó de forma ilegal las transmisiones de los partidos en la sala de reproducción, y le suministró información a los jugadores", admite Manfred en su informe.
Watkins ha sido suspendido sin paga por la temporada 2020, una temporada que podría no jugarse, y no puede trabajar en el mismo puesto en el 2021, de hacerlo también sería suspendido.
Los Medias Rojas también fueron despojados de su selección de segunda ronda 2020 (No. 52 en general) y el expiloto boricua Alex Cora fue suspendido por la temporada del 2020.
Cora fue identificado también como líder en el escándalo de robo de señales de los Astros de Houston, en el 2017.
"Alex Cora será suspendido hasta la conclusión de la postemporada 2020 por su conducta como entrenador de banca de los Astros de Houston en 2017″, escribió Manfred. "Si bien no impondré disciplina adicional a Cora como resultado de la conducta de Watkins (porque no encuentro que él lo supiera)".
Manfred, en su informes, si admite que había notado que Cora no comunicó de manera eficaz a los jugadores de los Medias Rojas la reglamentación sobre el robo de señales que estaban vigentes durante la temporada del 2018.
Aunque Cora no fue sancionado tras conocerse la investigación del robo de señales de los Astros, en el 2017, cuando era entrenador de la banca, esta vez si recibió la suspensión de un año, que no tendrá mayor efecto ya que, de mutuo acuerdo, ya había dejado el puesto de piloto de los Medias Rojas.
Lo mismo que sucedió con el piloto de los Astros, A.J. Hinch, quien fue suspendido por las mayores durante la temporada del 2020 y luego el dueño del equipo de Houton, Jim Crane, lo despidió junto con el gerente general Jeff Luhnow.
Además de ser multados con cinco millones de dólares, y la perdida de selecciones en la primera y segunda ronda durante los sorteos aficionados del 2020 y 2021.
Los jugadores a través de las redes sociales se muestran frustrados al ver como de nuevo tampoco ningún pelotero es sancionado y más cuando los Medias Rojas son reincidentes de la violación de señales, que ya habían hecho en el 2017 con la utilización de los relojes Apple.
De acuerdo al informe de Manfred, toda la responsabilidad de la nueva violación de los Medias Rojas corresponde a Watkins, un empleado sin responsabilidades de gestión, y de esa manera absuelve de culpa a los directivos del equipo de Boston, algo que ha "indignado" al personal de puestos inferiores de las organizaciones del resto de los clubes de las Grandes Ligas.
En una nota de 2017, Manfred alertó a los equipos de que el entonces presidente de operaciones de los Medias Rojas, Dave Dombrowski, y el gerente general, Brian O’Halloran, serían responsables por el robo de señales, sin embargo, ninguno fue disciplinado y ambos ocuparon los mismos puestos en el 2018.
Otra de las críticas contra Manfred y que aparecen en las redes sociales por parte de los analistas y los propios jugadores es el momento escogido por el comisionado para dar a conocer el informe.
Lo ha hecho un día antes del sorteo universitario de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), que sacará rápidamente del ciclo de noticias y la temporada de la MLB todavía está a semanas, tal vez meses de poder comenzar, y la alegría de hacerlo dejará en un segundo plano el castigo a los Astros y Medias Rojas.
Sin embargo, la realidad para el béisbol profesional es que dos de los tres equipos que han ganado las últimas Series Mundiales son también "tramposos" y lo más grave, que la percepción publica y de los propios peloteros es que el castigo recibido no se ajusta al delito cometido por lo que ha perdido toda credibilidad. EFE