Tokio, 3 mar (EFE).- El equipo nacional de Cuba inició su andadura en la tercera edición del Clásico Mundial de Béisbol con un triunfo trabajado ante la novena de Brasil a la que ganó por 5-2 dentro del Grupo A.
El partido disputado en el Japan Dome, de la ciudad de Fukuoka, tuvo como ganador al abridor derecho Ismel Jiménez (1-0), que lanzó cuatro entradas y dos tercios en la que mantuvo en blanco su casilla al espaciar cuatro imparables, no permitió carreras, ni dio bases por bolas y abanicó a seis bateadores.
Jiménez cedió la pelota al relevista intermedio Freddy Álvarez que no pudo mantener en blanco la casilla de la novena cubana al permitir un imparable y dos carreras que fueron sucias, dio una base por bolas y dio una base por bolas en la entrada y un tercio que estuvo en el montículo.
El piloto del equipo cubano Víctor Mesa no quiso correr más riesgos con Álvarez y lo mandó a las duchas para que saliese el también derecho Raciel Iglesias que hizo una gran labor en las tres entradas que trabajo.
Iglesias consiguió el rescate al ceder sólo un indiscutible y abanicó a cinco bateadores rivales para quedarse con el salvamento del partido.
Mientras que el bateo oportuno lo pusieron el campocorto Erisbel Arruebarruena que se fue de 4-2 con dos carreras impulsadas y una anotación.
Mientras que el bateador designado Frederich Cepeda también pegó dos imparables en cuatro turnos y anotó carrera, el jardinero central Guillermo Heredia, el derecho Alexei Bell y el emergente Raúl González impulsaron una carrera cada uno.
Cuba anotó racimo de dos carreras en la parte alta de la quinta entrada y otro de tres en la sexta que dieron a los lanzadores la ayuda que necesitaron para conseguir la victoria.
La derrota fue para el abridor Andre Rienzo (0-1) que trabajó cuatro entradas y dos tercios, permitió un imparable y dos carreras limpias, dio cuatro bases por bolas y retiró a dos bateadores rivales por la vía del ponche.
Brasil sufrió la segunda derrota en su primera participación en el Clásico Mundial, tras perder también en la jornada inaugural ante el país anfitrión, Japón, por 5-3 y lo deja con muy pocas probabilidades de superar la fase de grupos.
El próximo partido de Brasil no será hasta el martes cuando se enfrente a China, que antes también jugará, el lunes, contra Cuba.