HOUSTON, EEUU.- La acción llegó a las Grandes Ligas con la primera jornada de partidos de exhibición en los campos de entrenamientos, y el piloto boricua Alex Cora, protagonizó el regreso de un gran profesional, que lo convirtió de nuevo en centro de atención y protagonista dentro del deporte pasatiempo nacionalestadounidense.

Cora, tras cumplir con una suspensión por un año por haber participado en el escándalo del robo de señales ilegal de los Astros de Houston (2017), volvió por la puerta grande con los Medias Rojas, a los que dirigió de nuevo en el partido amistoso que jugaron contra los Mellizos de Minnesota.

Al margen del resultado, derrota por 6-7, la presencia de Cora en la cueva de los Medias Rojas hizo que todos dentro de la organización se sintieran "felices", incluido el propio manejador, que reconoció que había vuelto a su "mundo", el que "amaba" y "disfrutaba".

Por eso, Cora se paró junto a sus jugadores antes del partido del domingo para el himno nacional estadounidense. Unos minutos después, corrió hacia el plato para intercambiar alineaciones con su colega de los Mellizos, Rocco Baldelli.

Un ritual que necesitaba volver a vivir después de 16 meses de no poder dirigir durante un partido de béisbol, esos momentos ceremoniales antes de que su conjunto iniciara la acción de la Liga de la Toronja fueron otras marcas de su regreso al mando que espera se queden por un buen tiempo.

Cora ya logró la hazaña de haber llevado a los Medias Rojas al título de la Serie Mundial en el 2018, su primer año con el equipo de Boston, antes que surgiese el escándalo de Houston.

Si todos los jugadores de los Medias Rojas disfrutaron de la presencia de Cora, uno lo hizo de manera especial, su compatriota Enrique Hernández, una de las firmas de la temporada muerta que tiene más entusiasmado al equipo de Boston.

Hernández salió como primer bate de los Medias Rojas y aunque Cora no ha dicho todavía quién será el que se quede con el puesto, todo parece indicar que el exjugador de Los Angeles Dodgers está en la lista de los máximos candidatos.

De momento, Hernández también cumplió y demostró sus deseos de ser uno de los candidatos que buscará la elección después de irse de 2-1 con cuadrangular.

"Lo retaré en cada partido", comentó Cora. "Este es un tipo que le puede pegar duro a la bola. Puede dar extrabases y estoy convencido que puede sernos de gran utilidad, pero habrá que ver".

Los Medias Rojas firmaron a Hernández, por dos años y, de acuerdo con algunos reportes, 14 millones de dólares.

Hernández, de 29 años, viene de ganar la Serie Mundial con los Dodgers.

De por vida batea para .240, con 71 jonrones y 227 producidas en siete temporadas, la mayoría con los Dodgers. Jugó 48 encuentros de la campaña anterior, abreviada por la pandemia, y 17 más en la postemporada.

Otro pelotero latinoamericano que fue centro de atención en la primera jornada de partidos de exhibición fue el joven toletero dominicano Julio Rodríguez, una de las grandes promesas que tienen los Marineros de Seattle.

Fue apenas su primer juego de la Liga del Cactus en el 2021, pero no hay dudas que el duelo tuvo un peso simbólico para el futuro de los Marineros.

Rodríguez y Jarred Kelenic -dos cotizados jóvenes talentos- no sólo de Seattle sino de todo el béisbol – fueron las bujías detrás del triunfo de Seattle 5-4 sobre los Padres de San Diego.

El pelotero dominicano empujó a Kelenic con la carrera ganadora gracias a un sencillo con las bases llenas para dejar tendido a San Diego en el cierre del noveno episodio.

Incluso para tratarse de un juego de Entrenamientos de Primavera, fue el tipo de momento que le da a los seguidores de los Marineros razones para soñar con un mejor presente y futuro.

Otro latinoamericano que lució en su estreno con nuevo equipo fue el abridor colombiano, el zurdo José Quintana, que debutó con los Angelinos de Los Angeles.

Quintana tuvo un primer episodio lleno de acción durante su estreno primaveral con los Angelinos, pero fue capaz de completarlo sin permitir anotaciones en la victoria 5-2 contra los Gigantes de San Francisco.

El serpentinero colombiano, que firmó contrato por un año y ocho millones de dólares durante la temporada muerta golpeó al primer bateador que enfrentó, dio base por bolas al siguiente y tiró un lanzamiento descontrolado.

Sin embargo, pudo salir del atolladero. Se mostró satisfecho con sus resultados, pero notó que necesita tirar más strikes en su próxima salida.

Quintana, de 32 años y 3.73 efectividad en nueve temporadas, hizo 22 envíos y su recta estuvo alrededor de los 145 kilómetros por hora, que es lo típico que siempre ha tenido y una gran señal.EFE