Porto Alegre (Brasil), 20 jun.- La selección de Uruguay tiró de garra este jueves para empatar 2-2 ante Japón y rescatar un punto gracias a los goles de Luis Suárez, de penalti, y de José María Giménez, en un partido que siempre remó a contracorriente por el doblete de Koji Miyoshi para los nipones.
El combinado uruguayo, que con la igualdad cuenta con 4 puntos en el Grupo C, se vio sorprendido desde el comienzo por el rival, que sumó su primer punto en el torneo y así llegará a la última jornada de la fase de grupos también con opciones de pasar a los cuartos de final.
Este duelo entre la Celeste y la disciplina y constancia japonesa lo comenzaron ganando los segundos, no solo por el gol de Miyoshi, sino porque también salieron al campo sin complejos.
Así, una selección en su mayoría formada por jugadores sub’23, que se toma la Copa América como un ensayo general para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, puso en muchos aprietos a la quince veces campeona de Sudamérica.
Sin el juvenil estrella Takefusa Kubo en el once inicial, Japón salió a presionar igualmente a Uruguay, a quitarle el balón, a jugar y a atacar sin temor de verse en una nueva goleada como la del lunes ante Chile (0-4), de la que se quería reivindicar.
Mientras el balón no llegase a Suárez y Cavani, Japón tenía el encuentro muy controlado ante un conjunto que especialmente al inicio extrañó la figura del lesionado Matías Vecino, y con Shoya Nakajima como su mejor jugador permanente dolor de cabeza para la defensa charrúa.
El primer gol de Japón llegó gracias a un sensacional pase de Gaku Shibasaki, centrocampista del Getafe español, que vio bastante libre a Miyoshi.
El pase de 40 metros lo recogió el extremo derecho para resolver a sangre fría ante el portero Fernando Muslera, que en este partido se convirtió en el portero uruguayo con más partidos en Copa América (15). En la jugada previa se había lesionado Diego Laxalt, que después del gol fue sustituido por Giovanni González.
Ese tanto dejó helados y en silencio a los más de 25 mil uruguayos que viajaron para asistir al Arena do Gremio de Porto Alegre para ver el partido, muchos tras un viaje de más de 10 horas de carretera desde el país vecino.
El público volvió a reaccionar cuando Edinson Cavani prácticamente se inventó un penalti a su favor en una jugada de mucha picardía, un golpe suyo que aparentó una plancha de Ueda.
El árbitro solo cobró el tiro desde los doce pasos después de revisar el lance en el monitor del VAR, donde vio que el japonés cometió una falta.
Cavani pudo remontar el partido en dos acciones posteriores, primero con un furibundo disparo desde el pico del área que se estrelló en la cruceta del arco y luego en un mano a mano solo con el portero que no pudo resolver en plena carrera.
En el segundo tiempo el juego se tornó de ida y vuelta en la segunda parte, con un Japón nuevamente lanzado al ataque
Miyoshi aprovechó un desvío de Muslera en un centro para enviar plácidamente el balón y poner el segundo tanto para su equipo.
Sin apenas fútbol, Uruguay recurrió a meter sin pensarlo dos veces sendos balonazos a Suárez y Cavani.
A balón parado -un córner-, los uruguayos aprovecharon la mayor estatura de sus jugadores y Giménez anotó de cabeza el que a la postre fue el definitivo 2-2 final, aunque bien pudo ampliar luego el marcador.
Luis Suárez estrelló un disparo en el travesaño, en lo que fue la única clara ocasión que tuvo Uruguay en los veinte minutos que restaban para el final, por lo que la Celeste claudicó ante el empate y tendrá que jugarse la clasificación a los cuartos de final contra Chile en la tercera jornada.
El partido de este viernes Chile-Ecuador cerrará la disputa de la segunda y penúltima jornada de la fase de grupos. Un triunfo de Chile, actual bicampeón de América, convertirá a la Roja en la segunda selección clasificada a cuartos de final, donde ya se encuentra Colombia, el único equipo que hasta ahora ha ganado en sus dos presentaciones. EFE