Santo Domingo, República Dominicana.- David Simmons presentó al Congreso de la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF), un informe que detalla el mal manejo de fondos del ex presidente Jack Warner y el ex secretario general Chuck Blazer, sustentado con documentos y entrevistas a 38 personas. Así lo publica el corresponsal de la agencia de prensa Reuters, Simon Evans.
Simmons, ex jefe de justicia en Barbados, explicó que cerca de $USD 26 millones, pertenecientes a la CONCACAF, "entraron en el Centro de Excelencia, un activo que ya no pertenece a la CONCACAF".
En el reporte del ex jefe de justicia también se menciona la renta de apartamentos en Manhattan por alrededor de 4 millones de dólares sin ninguna razón de negocio, y utilizando los dineros de la federación caribeña. Asimismo el periodista Evans hace incapié en las palabras de David Simmons, quien llamó la labor del ex presidente Jack Warner "enteramente negligente"; ya que no presentó la declaración de impuestos de CONCACAF en Estados Unidos, causándole la pérdida del estatus de exención de impuestos que tiene la institucion como ONG.
Simmons también citó en su informe la cantidad de dinero recibidio por Blazer en comisiones (un total de $USD 17 millones), más $USD 20 millones en compensaciones de la CONCACAF.
Centro de Excelencia Joao Havelange
El Centro de Excelencia según reporta David Simmons y el periodista Evans, tuvo una inversión de aproximadamente $USD 25.9 millones, con préstamos de la Federación Internacional de Fútbol y Asociados. Este centro sin embargo fue construido en terrenos pertenecientes a empresas de Jack Warner.
Evans resalta las palabras de Simmons con esta cita: "Warner se presentó a la FIFA y dijo que los fondos se utilizan para apoyar el desarrollo, pero nunca le dijo a la FIFA que el Centro se encuentra en terrenos propiedad de sus empresas".
Y agregó Simmons que: "No hay evidencia de que Warner o cualquier otra persona haya revelado al Comité Ejecutivo de la CONCACAF o al Congreso que las tierras en las cuales el centro fue construido eran propiedad de sus empresas".
La nota concluye con la aseveración de Simmons que en lo referente a negocios del centro Havelange, Warner "engañó a personas y organizaciones" haciéndoles pensar que la instalación pertenecía a la CONCACAF y no a él. Según el ex jurista, ninguno de los dos (Warner y Blazer) quisieron cooperar con la investigación.