San Diego (EE.UU.) (EFE).- La espera de cuatro años se hizo larga, pero la selección de Puerto Rico tuvo el primer duelo-revancha contra la República Dominicana desde que le quito el título en la tercera edición del Clásico Mundial de Béisbol, y se vengó con la victoria en la primera jornada de la segunda ronda dentro del Grupo F, además de quitarle el invicto de 11 partidos.
El gran triunfo de Puerto Rico por 3-1 se dio en la sede del Petco Park, de San Diego, de donde junto a boricuas y dominicanos, las selecciones de Estados Unidos y Venezuela van a definir a dos de los cuarto semifinales que viajen a Los Angeles para luchar por el título.
Mientras que en la sede del Tokyo Dome, en la capital japonesa, Holanda le dio paliza de 14-1 a Cuba, en la tercera jornada de la segunda ronda del Grupo , y mandó a su casa a la novena antillana por segunda vez consecutiva.
El receptor Yadier Molina aportó un jonrón y un sencillo productor que lo convirtieron en el líder del bateo oportuno de Puerto Rico.
El jardinero derecho Eddie Rosario produjo la carrera de la ventaja en el cuarto episodio y retiró a un corredor en el plato por Puerto Rico.
El duelo que puso en marcha la segunda ronda del certamen fue una reedición de la final de 2013, que los dominicanos ganaron por 3-0 en San Francisco.
A sus 34 años, Molina lució como un joven lleno de entusiasmo e ilusión y cuando tuvo el bate en sus manos, fue un hombre temible.
"La única manera de jugar ante Dominicana es con pasión y motivación", destacó el receptor titular de los Cardenales de San Luis. "Son un equipo increíble"
Después de que Molina sacó out al jardinero derecho Nelson Cruz en un intento de robo de la intermedia para poner fin al octavo, el receptor saltó eufórico.
El segunda base Javier Báez, que ganó la Serie Mundial con los Cachorros de Chicago, tiró la pelota hasta el tercer nivel del Petco Park.
El relevista Edwin Díaz ponchó al bateador designado dominicano Jean Segura para acreditarse el salvamento y llevarse un efusivo abrazo de Molina. Un pelotero de Puerto Rico lanzó por los aires el saco de brea, en medio del festejo.
Puerto Rico venía de ganar invicto el Grupo D en Guadalajara, México, extendió su racha ganadora a 4-0.
Cruz botó la pelota fuera del parque por los dominicanos, que se llevaron invictos el Grupo C en Miami, donde se dieron importantes asistencias de aficionados para ver los partidos de los campeones defensores, Estados Unidos, Colombia y Canadá.
El piloto de Dominicana, Tony Peña, fue expulsado por reclamar un strike cantado en el octavo. Salió despedido de la cueva y discutió airadamente frente al rostro del umpire Will Little, haciéndolo con tanta vehemencia que se cayó al suelo.
Ya más sereno, el piloto reconoció la actuación de sus rivales, de los que ya había adelantado que les iban a presentar un partido difícil.
"Jugaron muy duro contra nuestro equipo dominicano", comentó Peña. "Lo hicieron con mucha energía, fueron mejores y se merecieron la victoria, aunque también hicimos un gran partido".
Molina conectó un sencillo de bate roto frente al abridor dominicano Carlos Martínez (0-1), su compañero de equipo en las mayores, con dos outs en el primer episodio, que llevó al campo corto Francisco Lindor a la registradora.
El veterano receptor, al primer lanzamiento del relevista Héctor Neris en el sexto episodio, desapareció la pelota por encima de la barda del jardín izquierdo, para que Puerto Rico tomara la ventaja por 3-1.
Mientras que el relevista Héctor Santiago (1-0) resolvió dos capítulos y dos tercios sin permitir carrera y se quedó con la victoria que tanto habían soñado conseguir los peloteros boricuas.
En territorio japonés, la selección de Holanda no tuvo piedad y apaleó 14-1 a Cuba para vencerlos en siete entradas bajo la regla de la "misericordia".
Holanda quedó con marca de 2-1 en el Grupo E, y dependiendo del resultado del partido entre Israel y Japón, los holandeses avanzarán directamente a la ronda final la próxima semana en el Dodger Stadium o tendrán que jugar un partido de desempate el jueves.
Una victoria de los nipones le otorgaría el boleto directo a Holanda, mientras que un triunfo de Israel dejaría a tres equipos con récord de 2-1 y entraría en efecto la regla del desempate.
El ex ligamayorista Wladimir Balentien se voló la cerca en dos ocasiones y produjo cinco carreras para Holanda. Jurickson Profar, de los Rangers, tuvo tres imparables, y el zurdo de 36 años de edad, Diegomar Markwell, cedió una sola carrera en seis entradas que trabajó desde el montículo para llevarse la victoria.EFE