Los Angeles (EE.UU.) (EFE).- La selección de Puerto Rico ya está en Los Angeles que llega por segunda edición consecutiva a las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol y esta vez lo hace como invicto (6-0) para enfrentarse hoy, lunes, en el Dodger Stadium, a la de Holanda, que también repite.
La novena boricua se perfila, por lo demostrado en las dos primeras rondas, que es el equipo favorito en la eliminatoria, pero Holanda, que acude de nuevo a la cita de los cuatro mejores sin ninguna presión, espera mostrar que en el diamante todo puede suceder.
Esa es la filosofía que también mantiene el veterano piloto de Puerto Rico, Edwin Rodríguez, que advierte que en un juego de pelota puede suceder cualquier cosa.
Los que si tiene muy claro la delegación de la Isla del Encanto es que nadie va a bajar la guardia y que lo conseguido hasta ahora no significa nada si no culminan el trabajo que dejaron pendiente cuando en la edición del 2013 cayeron derrotados en la final por República Dominicana (0-3), que la pasada noche fue eliminada por Estados Unidos.
"Esa es la mejor demostración que las victorias y los títulos se logran en el campo", declaró Rodríguez al llegar a Los Ángeles. "Dominicana tenía un tremendo equipo, son los campeones, pero al final Estados Unidos hicieron que las jugadas decisivas cayesen de su lado".
Rodríguez no ha tenido otro mensaje desde que se reunió todo el equipo en Arizona para trabajar la nueva edición del Clásico Mundial de jugar mas unidos que nunca, todos una piña, y saber que todos son importantes de cara a lograr el triunfo final.
"Estamos en Los Angeles porque hemos jugado con la misma intensidad en todos los partidos tanto en la primera ronda como en la segunda", subrayó Rodríguez. "Debemos seguir jugando y ganar otros dos partidos, eso es todo lo que tenemos que conseguir".
El cuanto al duelo contra Holanda, equipo al que respeta al máximo, Rodríguez reiteró que lo que si tiene muy claro es que Puerto Rico ha llegado a Los Angeles listo para competir al máximo.
"No vamos a descubrir la clase que tienen los equipos semifinales", valoró Rodríguez, que repite en el puesto de piloto con Puerto Rico. "Debemos concentrarnos en el partido y eso es todo lo que tenemos que hacer, del resto lo desarrollaremos en el campo".
Holanda (4-2), que ha llegado a la semifinal por segundo Clásico consecutivo, ha ido de menos a más y están de nuevo con la opción de alcanzar su primera final, algo que llenaría de felicidad al veterano manejador de la novena europea, el "trotamundos" del béisbol, Hensley "Bam Bam" Meulens, que desempeña su labor como entrenador de bateo de los Gigantes de San Francisco.
Con experiencia como jugador en Grandes Ligas, Japón, Corea del Sur, México (LMB) y las principales ligas invernales de América Latina, el curazoleño es conocido de alguna manera u otra en prácticamente cada rincón del mundo del deporte del béisbol, además de haber vestido también el uniforme de Holanda como jugador y entrenador en los Juegos Olímpicos.
Meulens jugó por Países Bajos en las Olimpíadas de Sydney 2000 y entrenó a la selección en la edición del 2004. En el 2009, formó parte del cuerpo de instructores de Holanda en el segundo Clásico.
Pero sobre todo también tiene ya en su poder tres anillos de campeón de la Serie Mundial como entrenador, algo que quedaría superado si pudiese lograr el título de campeón del Clásico Mundial con el equipo nacional de Holanda.
"Ganar por tu país representa otro nivel", admitió Meulens, de 49 años. "Eso está por encima (de la Serie Mundial), creo yo".
El concepto que tiene Meulens del valor del Clásico Mundial es también defendido por el veterano Jim Leyland, el piloto del equipo de Estados Unidos que también llegó a las semifinales para enfrentarse a Japón.
"Ganar una Serie Mundial es el motivo por el cual juegas en Grandes Ligas", expresó Meulens. "Las gané como entrenador, pero es lo mismo. Estás muy orgulloso cuando eso ocurre. Es bien emotivo. Ganar la primera es muy emotivo para muchos de nosotros".
Pero Meulens reitera que ahora que están ya en las semifinales del Clásico el nivel de emociones es muy diferente.
"Las emociones son un poco más elevadas que las de ganar la Serie Mundial", valoró Meulens a la hora de hablar de la experiencia de representar a su país. "Entonces, (ganar este Clásico) estaría en el tope de lista de logros deportivos".
En cuanto al duelo contra Puerto Rico dijo que habían trabajado bien durante los días que han descansado de competición y estaban preparados tanto mental como físicamente para dar el paso siguiente que les permita estar en la gran final del Clásico Mundial, un primer paso hacia el gran sueño del título de campeones.EFE