Redacción deportes.- El entrenador de la selección de República Dominicana, el argentino Néstor 'Che' García, afirmó, tras la derrota de su selección contra Francia (56-90), que "solo hubo un equipo en pista", el conjunto galo.
"Creo que ellos hicieron muy buen baloncesto, especialmente en defensa. Ellos jugaron ajustados todo el tiempo, hicieron que cometiéramos pérdidas e hicieron un buen partido. Creo que solo hubo un equipo en la pista y fue Francia", resumió el entrenador del conjunto caribeño tras el partido en Shenzhen.
García admitió que sabían que Francia tiene "muy buenos jugadores en defensa y en ataque", y que una de las claves fue que en la primera mitad no hicieron buena defensa.
"Sabemos que no es fácil para nosotros anotar contra jugadores atléticos, pero creo que hicimos una primera mitad terrible en defensa", insistió el técnico argentino.
En cualquier caso, el preparador de la selección dominicana dijo que se centran en las "cosas positivas", ya que antes de este partido ya tenían asegurada la clasificación a la siguiente fase.
"Ganamos dos partidos, jugamos contra equipos grandes y mañana queremos analizar todas estas situaciones. Vamos a buscar un equilibrio entre los momentos bajos y altos, especialmente contra equipos grandes a los que no podemos igualar físicamente", razonó el 'Che' García.
Sobre sus rivales en la siguiente fase, a la que avanzan junto a Francia y en la que se medirán primero a Australia y después a Lituania, el preparador del conjunto caribeño aseguró que ya sabían que se enfrentarían a oponentes complicados.
"Sabíamos desde el principio que nuestro grupo era difícil y si conseguíamos la clasificación sabíamos qué tipo de equipos podríamos enfrentarnos. Pero ahora es un grupo nuevo, tenemos que descansar y calmarnos. Soy feliz con mi equipo, sé que son luchadores y mañana empezaremos a pensar sobre Lituania y Australia", finalizó.
La República Dominicana ha pasado página tras la derrota de este jueves ante Francia para concentrarse en el enfrentamiento ante Australia este sábado en su debut en la segunda fase.
"Sabíamos desde el principio que nuestro grupo era difícil y si conseguíamos la clasificación sabíamos a qué tipo de equipos podríamos enfrentarnos", reiteró el técnico del conjunto dominicano. Pues bien, su primer desafío entre los 16 mejores del mundo es una de las selecciones llamadas a tocar metal.
Australia no solo es el combinado que puso fin a una racha histórica de 78 encuentros del 'Team USA' al derrotarle en un amistoso en Melbourne por 98-94, sino que además llega a esta segunda fase en Nankín invicta tras dejar por el camino a Canadá (92-108), Senegal (81-68) y Lituania (82-87). Además, ya se ha asegurado la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio.
El conjunto 'aussie', con solo un precedente de duelo contra los dominicanos que se remonta al Mundial de 1978 (triunfo oceánico por 72-74), es el quinto que más puntos por encuentro anota en este Mundial, con una media de 92, con un nada desdeñable 40,8 % de acierto en los lanzamientos triples.
Entre sus jugadores destaca un jugador atípico como es el ala-pívot Joe Ingles (Utah Jazz), que pese a ser un jugador interior destaca por su capacidad de repartir juego y es el líder en asistencias del Mundial: asegura 8,7 pases buenos por encuentro. También sobresalen el exterior Patty Mills (San Antonio Spurs), que promedia 20 puntos por partido, y el base Mattew Dellavedova (Cleveland Cavaliers), un jugador que ofrece puntos, triples, rebotes y asistencias.
Para hacer frente a un combinado de esta exigencia, el equipo del 'Che' García tendrá que recuperar la intensidad y solidez defensiva con la que desesperó a Alemania y que perdió ante Francia, así como no fallar en el aro contrario para no perder comba ante uno de los conjuntos más anotadores de esta Copa del Mundo.
No solo necesitará una noche inspirada del escolta Víctor Liz, sino también que mantenga su solidez el pívot Eloy Vargas, que el ala-pívot Eulis Báez vea el aro lo más grande posible, que el base Gelvis Solano encuentre a sus compañeros en posiciones ventajosas y que haya una aportación defensiva general sobresaliente.
En el otro encuentro del grupo, a las 20.00 horas locales (12.00 GMT), Francia y Lituania protagonizarán un clásico del baloncesto europeo, en el que la capacidad atlética, defensiva y anotadora del conjunto galo se pondrá a prueba contra una de las selecciones con más pedigrí.
Francia ha llegado a este grupo arrasando a Jordania (64-103) y República Dominicana (56-90) después de haber sufrido ante Alemania (78-74) en la primera jornada; mientras que Lituania superó con suficiencia a Senegal (47-101) y Canadá (92-69) antes de caer con Australia (82-87), lo que les pone en desventaja en este grupo en el que se arrastran los resultados previos.
El conjunto galo es, después de Serbia, el que más eficacia tiene en tiros de campo (55%) y en lanzamientos de tres puntos (52,6%), amén de contar con uno de los mejores reboteadores del torneo, el pívot Rudy Gobert (asegura 10 capturas por encuentro y un 72,2% de acierto en sus tiros de campos), amén de un Evan Fournier en racha.
Lituania antepone a eso un bloque que es el quinto que más capturas realiza del Mundial (41 capturas por partido), en el que están siendo destacados el alero Marius Grigonis, el pívot Jonas Valanciunas y su compañero en el interior Domantas Sabonis, hijo del mítico Arvydas Sabonis.
Se trata de un duelo que ha tenido lugar en repetidas ocasiones, con un balance 8-7 para el conjunto galo y su último precedente en el pasado Mundial de España 2014, cuando en la pelea por la medalla de bronce les 'bleus' se impusieron por 95-93.
Serbia despacha a Puerto Rico con una nueva paliza
Serbia cumplió con la lógica y, en su cuarta actuación en el Mundial, endosó su tercera paliza a una selección de Puerto Rico inferior de principio a fin y que no supo cómo frenar el poderoso juego interior de los balcánicos, un paso más cerca de la lucha por los metales (90-47).
Los actuales subcampeones, rivales de España el domingo, ya tienen pie y medio en cuartos de final y van lanzados a por su gran objetivo, el oro mundialista. Tras tumbar a Angola por 46 puntos, le ganaron por 59 a Filipinas y 15 a Italia. Su última víctima fue, este viernes en Wuhan, una débil selección de Puerto Rico al parecer solo satisfecha con haber llegado a la segunda fase.
Como se preveía, los serbios apostaron desde el inicio por hacer valer su mayor altura y buscaron sin disimulo en la zona una y otra vez a Boban Marjanovic. El pívot impuso su envergadura sin oposición bajo aros, permitiendo el despegue inicial ante un equipo caribeño que, aunque lo intentaba, no lograba meterse en el partido.
Con ocho puntos del nuevo jugador de los Dallas Mavericks y otros cinco de Stefan Birjevic en el ecuador del primer cuarto, Eddie Casiano se vio obligado a pedir un tiempo muerto, al verse con 15-4 en contra a las primeras de cambio.
Sus jugadores reaccionaron tímidamente en ataque con dos canastas consecutivas, pero seguían sin poder frenar a un Marjanovic que anotaba todo lo que le llegaba. Serbia no necesitaba tirar de su artillería desde el triple y le bastó con meter balones en la pintura para llevarse con solvencia el primer cuarto por 23-14.
Gian Clavell inauguró el segundo con un lanzamiento lejano que pareció levantar el ánimo, pero la otra torre serbia de la NBA, Nikola Jokic, se encargó de devolver a los caribeños a la realidad poco después.
Para colmo de males, sendos triples de Nemanja Bjelica y Marko Guduric allanaron aún más el camino a los hombres de Sasha Djordjevic (33-17, min 14).
A los boricuas le faltaba un referente ofensivo. Solo Isaiah Pineiro aportaba puntos pero las canastas llegaban con cuentagotas y los balcánicos seguían a lo suyo, a esas alturas ayudados por el acierto exterior que les faltó en los primeros diez minutos.
Dos nuevos triples de Bjelica echaron el telón a una primera parte que terminó con la máxima ventaja de los primeros veinte minutos (49-26) y dejó el choque encarrilado a favor de un equipo que arrasaba en los rebotes (24-11) y había logrado la mitad de sus puntos en la pintura.
Serbia siguió a lo suyo en la reanudación, moviendo el balón con destreza y haciendo disfrutar al público con su baloncesto. Enfrente, Puerto Rico lo intentaba pero su sequía en ataque empezaba a ser alarmante. Su bagaje en los cinco primeros minutos del tercer acto se resumía a una única canasta en juego.
Sin continuidad en su juego, ni armas para frenar a los pívots rivales ni combatir el acierto de sus hombres exteriores, al menos llegaron sendos mates de Devon Collier que animaron el ataque boricua, lo que no evitó que la diferencia siguiese aumentando hasta el final del tercer acto (71-39, min 30)
Como viene ocurriendo en los partidos de Serbia, los últimos diez minutos dejaron poco para la historia porque carecieron de emoción. La nueva exhibición del temible equipo balcánico bajó de la nube a una selección de Puerto Rico que llegaba a Wuhan con su objetivo cumplido y ahora está obligada a ganar a Italia el domingo y a esperar otros resultados para evitar una más que probable eliminación.