Chávez dio positivo al consumo de marihuana tras su caida por decisión unánime ante Martínez en Las Vegas (Nevada), en uno de los mejores combates del 2012.
La dureza de la sanción es mayor porque fue la segunda vez que Chávez Jr. cometió una ofensa en Las Vegas y la Comisión Atlética de Nevada en la reunión mensual decidió sobre su caso después de haberlo dejado sin resolver en anteriores sesiones de trabajo.
El castigo de los nueves meses de suspensión se enmarca dentro de lo que tiene establecido la comisión para ese tipo de violación, pero la multa de 900.000 dólares es considerada por el promotor Bob Arum, de Top Rank, como una auténtica injusticia y llevó el caso ante los tribunales.
"Los nueve meses están bien, pero un 30 por ciento de multa por una bolsa de tres millones de dólares, simplemente se trata de una extorsión", destacó Arum.
"Eso significa que Julio tiene que tomar una decisión -va a impugnar la multa en el tribunal o puede elegir no pelear nunca más en Nevada-. Lo del dinero es ridículo, sobre todo porque ya sacan el 30 por ciento de los impuestos".
Debido a problemas de visado, Chávez Jr. no asistió a la audiencia, pero estuvo comunicado por teléfono junto a Arum, y el traductor Ricardo Jiménez.
El abogado de Las Vegas, Don Campbell, estuvo presente en la reunión para representar a Chávez ante la Comisión Atlética de Nevada.
Campbell, en nombre de Chávez Jr., pidió un trato justo para su causa de una suspensión de seis meses y multa de 10.000 dólares, en base al argumento que la marihuana no generaba un mejor rendimiento en el cuadrilátero.
Sin embargo, la comisión votó 3-2 para que se le estableciese el mayor castigo posible de la suspensión por nueve meses, que es retroactivo al día de la pelea, que está en línea con los castigos que la comisión ha emitido en casos similares, pero la multa es la que se considera excesiva.
El argumento de la comisión sobre la multa es que la violación a la política antidopaje que rige en Las Vegas para las peleas fue la segunda que cometió Chávez Jr. en menos de cuatro años, aunque la sustancia fuese diferente.
En noviembre de 2009, Chávez dio positivo por Furosemida, un diurético que se suele utilizar para ayudar para bajar del peso antes de la pelea, pero que también se usa como agente enmascarador de esteroides.
Chávez Jr. los consumió antes de la pelea que protagonizó contra Troy Rowland, que tuvo lugar en la misma cartelera en la que boxearon el filipino Manny Pacquiao contra el puertorriqueño Miguel Cotto.
La Comisión suspendió Chávez Jr. durante siete meses y una multa de 10.000 dólares (10 por ciento de su bolsa de 100.000 dólares que cobró por la pelea) y el resultado del combate, originalmente una victoria por decisión unánime para el excampeón mexicano, fue cambiado a una no decisión.
"Me gustaría pedir disculpas a todo el mundo del deporte del boxeo", declaró Chávez Jr. ante la comisión. "Sé que esto ha sido una cosa muy negativa para mi carrera, pero al margen de todas las cosas que se han dicho sobre mí, respeto al boxeo. He estado en él mucho tiempo. Trato de darlo todo y voy a seguir por el mismo camino porque ahora me encanta más que nunca el deporte del boxeo".
Arum criticó con dureza la multa impuesta a su pupilo.
"Entiendo lo de los nueve meses, pero los 900.000 dólares es la mayor injusticia que se ha cometido con un deportista en cualquier disciplina", subrayó Arum, que advirtió que podrían no volver a pelear en Las Vegas. "Tenemos muchos sitios donde hacerlo y lo haremos".