RÍO DE JANEIRO, Brasil.- El Vasco da Gama se impuso este domingo por 3-1 al Macaé en partido por el Campeonato Carioca en su regreso a las canchas tras 105 días de inactividad y gracias a un triplete del delantero argentino Germán Cano, que le devolvió las esperanzas al club de clasificar a semifinales.
Cano, que logró su primer triplete en el fútbol brasileño, fue el mejor jugador del partido, con tres goles anotados en el primer tiempo, varias jugadas de efecto y una exhibición de gran calidad y precisión.
El centrodelantero argentino abrió el marcador de penalti y amplió en una jugada iniciada por Vinicius y le puso cifras definitivas al marcador al rematar un pase de Felipe Bastos.
El resultado revivió al Vasco en el torneo que enfrenta a los mejores clubes del estado de Río de Janeiro.
El conjunto prácticamente ya había renunciado a sus posibilidades de llegar a semifinales, pero su victoria este domingo y la derrota del Madureira frente al Resende le devolvieron las esperanzas.
El Vasco ahora necesita imponerse en su último partido, el próximo miércoles frente al Madureira, y esperar un revés del Volta Redonda para avanzar.
El equipo ascendió al tercer lugar en la clasificación del Grupo B, pero puede meterse entre los dos primeros, que avanzan a semifinales.
El torneo de fútbol de Río de Janeiro, reiniciado hace diez días pero que se disputa en estadios vacíos, fue el primero de carácter profesional retomado en Sudamérica desde que la pandemia del coronavirus obligó a todos los países de la región a suspender las competiciones deportivas.
El Vasco fue uno de los clubes que defendió el reinicio del Campeonato Carioca junto al Flamengo, a lo que se opusieron Fluminense y Botafogo, los otros dos grandes equipos de esta ciudad que igualmente volvieron a la cancha este domingo, pero luego de que la Justicia Deportiva rechazara los recursos con que intentaron paralizar el torneo hasta que la pandemia esté controlada.
Tras haber autorizado el reinicio del campeonato regional, la Alcaldía de Río de Janeiro fue aún más lejos y ya autorizó, a partir del 10 de julio próximo, el regreso de público a los estadios.
Inicialmente los partidos podrán ser disputados con un público que no supere la tercera parte de la capacidad de cada estadio, algo que equivale a 22 mil hinchas en el Maracaná, y con solo aficionados sentados con una distancia mínima entre sí.
El Botafogo, que también regresó a las canchas este domingo con una goleada por 6-2 sobre el Cabofriense, protestó tanto por el reinicio del fútbol como contra el racismo.
Con un uniforme totalmente negro en señal de luto, el Botafogo incluyó en su camisa un mensaje de homenaje a los médicos y enfermeros que ponen en riesgo sus vidas para atender a los pacientes con COVID-19.
Los jugadores del Botafogo cargaron hasta el centro de la cancha un inmenso letrero en el que se leía el mensaje "Protocolo bueno es el que respeta vidas", en referencia al protocolo de seguridad sanitaria que tiene que ser seguido en los partidos del Campeonato Carioca para evitar el contagio del coronavirus.
El conjunto de Río de Janeiro también aprovechó el uniforme para unirse a las protestas mundiales contra el racismo con otro mensaje estampado: "Vidas negras importan".
Y a solo un minuto de iniciado el partido todos los jugadores del Botafogo se arrodillaron en la cancha para imitar un gesto que se ha convertido en símbolo de las protestas mundiales antirracistas contra la muerte de George Floyd a manos de la policía, el 25 de mayo pasado en Mineápolis, Estados Unidos.
Los jugadores del Vasco da Gama también se arrodillaron durante el partido para reforzar las protestas contra el racismo, aunque no dijeron nada contra el reinicio del fútbol ni contra la decisión de permitir público en los partidos. EFE