Berlín, 29 may (EFE).- El primer ministro británico, David Cameron, se sumó hoy en Berlín en una rueda de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, a las peticiones de dimisión del suizo Sepp Blatter al frente de la FIFA.
"En mi opinión, debe irse", declaró Cameron, que señaló que la detención de varios miembros de este organismo por presunta corrupción ha mostrado "la parte fea de este juego bonito".
Agregó que Blatter debe dejar su cargo cuanto antes y dijo estar preocupado por la imagen del fútbol mundial.
"Quien gane estas elecciones tiene como primera tarea hacer todo lo posible para que se esclarezcan las sospechas y garantizar que la FIFA en el futuro no resulta de nuevo hipotecada por este tipo de cosas"
El primer ministro aseguró que es "impensable que Blatter pueda llevar adelante esta organización" y agregó que la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) no puede obviar las acusaciones de corrupción contra cargos ejecutivos de este organismo.
Cameron ya había dado a entender ayer a través de un portavoz oficial que aboga por la reforma de este organismo y "respalda totalmente" a la federación inglesa (FA) en su apoyo a la candidatura del príncipe jordano Ali Bin Al Hussein para presidir el organismo.
Por su parte, Merkel llamó a la "transparencia" y señaló que "la corrupción debe ser combatida, y con urgencia", aunque evitó pronunciarse sobre las peticiones de dimisión que se han hecho públicas ante el proceso electoral abierto.
Se sumó a Cameron al subrayar que hay que acabar con la parte fea del fútbol en el seno de la FIFA, por los millones de seguidores de este deporte en todo el mundo.
Poco antes, en una rueda de prensa rutinaria, el portavoz de la Cancillería, Steffen Seibert, afirmó que la corrupción es "un mal" en todos los ámbitos, desde la política al fútbol, y aseguró que sólo hay un camino frente a ella: aclarar las acusaciones y apoyar las decisiones que se adopten en el ámbito judicial.
Señaló que el Gobierno alemán instó a la FIFA a apoyar y colaborar con las investigaciones judiciales abiertas en Suiza y Estados Unidos "por su propio bien y por el bien del fútbol".
"Quien gane estas elecciones tiene como primera tarea hacer todo lo posible para que se esclarezcan las sospechas y garantizar que la FIFA en el futuro no resulta de nuevo hipotecada por este tipo de cosas", señaló. EFE