Chicago (EE.UU.), 1 oct (EFE).- Las derrotas que sufrieron los Cachorros de Chicago y los Rockies de Colorado en sus respectivos partidos de desempate por el título de división en la Liga Nacional no les aportó de la última oportunidad de llegar a los playoffs si consiguen la victoria en el duelo que ambos van a protagonizar.
El escenario será el Wrigley Field de Chicago, donde los Cachorros perdieron por 1-3 frente a los Cerveceros de Milwaukee y se quedaron sin el título de la División Central.
Pero el piloto de los Cachorros, Joe Maddon, insiste que aún les queda mucho para hacer si al final consiguen llegar a la competición de la postemporada, aunque también reconoce que ya no hay margen de error si quiere lograrlo.
Los Cachorros reciben este martes para el partido de Comodines de la Liga Nacional, a los Rockies, que perdieron por 5-2 ante los Dodgers de Los Angeles, que se llevaron el sexto título consecutivo de la División Oeste.
"Aún no hemos fracasado", reiteró Maddon al concluir el partido que perdieron de locales frente a los Cerveceros.
Los Cachorros enviarán al montículo a su as estelar, el zurdo Jon Lester (18-6, 3.32 de efectividad), a la espera de mantener su temporada viva.
Estarán de vuelta en su viejo parque otra vez, intentando eliminar a Colorado, luego que los Rockies no han tenido demasiado tiempo para descansar al tener que viajar desde Los Ángeles a Chicago.
Los Rockies se han decidido por Kyle Freeland (17-7, 2.85) como el abridor que se enfrente a Lester desde el montículo y el triunfador tendrá de rival a partir del jueves a los Cerveceros, en el Miller Park, de Milwaukee, para iniciar la serie divisional al mejor de cinco juegos.
Los Cachorros y Rockies dividieron los seis partidos de la temporada regular que concluyó el domingo, en los que cada equipo anotó 33 carreras. No se han enfrentado entre sí desde inicios del pasado mayo.
El campeón de cuadrangulares de la Liga Nacional, el tercera base Nolan Arenado, y los Rockies (91-72) habían ganado nueve de 10 encuentros antes de ser silenciados por el novato Walker Buehler en la derrota del lunes por 5-2, y se quedaron sin el que hubiese sido su primer título de división en la historia del equipo.
"Emocionado al respecto", señaló el manejador Bud Black, de los Rockies. "Va a ser un gran ambiente en Wrigley. Su manager y yo nos conocemos desde hace tiempo. Este equipo disfruta jugar en los grandes escenarios".
El jardinero Charlie Blackmon, quien tuvo dos de los cuatro imparables de Colorado el lunes, lo llamó "una oportunidad increíble".
"El hecho es que tenemos una oportunidad de ganar la Serie Mundial", añadió. "La derrota ante los Dodgers ya quedó atrás y ahora solo debemos pensar en el duelo ante los Cachorros".
Los Cachorros (95-68) alcanzaron los playoffs por cuarto año consecutivo –una marca de la franquicia– y tuvieron un tercer campeonato divisional a la vista, sólo para ser desplazados por los resurgidos Cerveceros, que se convirtió en el mejor equipo en la recta final.
Lo demostraron ante los Cachorros que no se entregaron y saldrán con la misma mentalidad de lucha cuando se enfrenten a los Rockies.
El equipo de Chicago tiene tres apariciones consecutivas en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y un campeonato de la Serie Mundial en 2016 que terminó con una sequía de 108 años.
No son ajenos a situaciones tensas y se encuentran en otra, luego que Milwaukee los alcanzó en la parte final de la temporada regular y en el partido de desempate los vencieron.
"Tenemos otra oportunidad", recordó Maddon. "He estado involucrado con equipos comodines que han avanzado todo el camino. Sucede".
Maddon fue entrenador de banca con los Angelinos de Los Ángeles en 2002 cuando ganaron la Serie Mundial como comodines. Y los Cachorros han ganado su cuota de juegos de eliminación en las últimas cuatro temporadas.
Vencieron a Pittsburgh en el partido de comodines de 2015 tras concluir terceros en la División Central, detrás de los Cardenales de San Luis San Luis y los propios Piratas.
En 2016, vinieron de atrás de estar abajo 1-3 en la Serie Mundial y ganaron el séptimo juego en Cleveland ante los Indios para llevar a casa el primer campeonato en 108 años y acabar con la "maldición de la cabra".
Los Cachorros también vencieron a los Nacionales de Washington en una Serie Divisional de máxima tensión y suspense dado que se tuvo que definir en el quinto partido y al ganarlo de visitantes.
"Esto no es nada nuevo para nosotros", dijo el jardinero Jason Heyward. "Estamos listos para el reto de llegar a los playoffs".EFE