Sao Paulo, 14 jun (Santiago Aparicio/EFE).- Un arranque sin igual con un contundente triunfo ante Grecia (3-0), disparó la euforia de Colombia, adueñada del liderato del Grupo C a la altura de Costa de Marfil, que remontó ante Japón (2-1), en el duelo que completó la sesión.

Nunca Colombia en su corta tradición mundialista había disfrutado de un inicio de torneo tan contundente. De hecho, en sus cuatro Campeonatos anteriores, solo en una ocasión, en Italia 90, logró salir de su comienzo con los tres puntos (2-0 contra Emiratos Árabes)

En Chile’62, Estados Unidos 94 y Francia’98 salió malparada del primer partido. Un tempranero gol del lateral Pablo Armero facilitó la tarea del conjunto del argentino Jose Pekerman.

Colombia y Costa de Marfil se enfrentarán en Brasilia en la segunda jornada del Grupo. Japón y Grecia, derrotados en la primera sesión, están obligados a aprovechar su última ocasión de mantener sus aspiraciones en el torneo

Teófilo Gutiérrez y James Rodríguez completaron el éxito del equipo sudamericano en el estadio Mineirao.

Colombia no contó con la exclusividad en la posesión del balón, una premisa teóricamente innegociable en los principios futbolísticos colombianos. Pero se mostró muy vertical y llevó de forma constante el peligro a la meta defendida por Orestis Karnezis.

Grecia vislumbró un horizonte complicado en el Mundial. Le faltan recursos al equipo heleno, lejos de la solidez de antaño y sin argumento alguno para competir por sobrepasar por primera vez en su historia la primera fase de un Mundial.

Para ello carece de error en sus dos encuentros restantes de un grupo liderado por el combinado colombiano igualado a puntos con Costa de Marfil, que dio la vuelta a la ventaja inicial de Japón y sumó los tres puntos (2-1).

El equipo africano, que careció de la presencia de Didier Drogba, condenado al banquillo al inicio, estuvo a merced de su rival durante la primera parte. El tanto del atacante del Milan Keisuke Honda puso por delante al conjunto nipón.

Costa de Marfil careció de profundidad y de acierto en los metros finales a pesar de que recuperó el dominio del choque.

La salida al campo de Drogba supuso una inyección emocional del equipo marfileño, que poco después, y con dos goles en dos minutos, dio la vuelta a la situación.

Dos remates de cabeza, el primero del futbolista del Swansea Wilfried Bony y el siguiente anotado por el atacante del Roma Gervinho, giraron el marcador y premiaron al conjunto que más empeño puso en ganar el partido.

Japón careció de poder de reacción y Costa de Marfil cerró el triunfo, que pudo ser mayor.

Colombia y Costa de Marfil se enfrentarán en Brasilia en la segunda jornada del Grupo. Japón y Grecia, derrotados en la primera sesión, están obligados a aprovechar su última ocasión de mantener sus aspiraciones en el torneo. EFE